Salir por las noches a cenar, después del trabajo ir a Molly's a beber unas copas después de largas horas realizadas frente a ese escritorio o en las calles donde peligraban sus vidas a cada segundo que poseían una placa en su pecho. Su relación era perfecta y a la vez rara, no había momento en el día que Antonio no dejara de coquetear contigo, ni tu con el, solo que ninguno se había atrevido a dar el segundo paso, solo así dejando su relación como "Buenos amigos" hasta que un día un buen amigo vino de visita a Chicago, Edwar Miller.
—Te vez más hermosa de lo que recuerdo —Alago Edwar admirando en la hermosa mujer que te habías convertido. Ambos estaban en el bar de Molly's disfrutando de la noche, Antonio se encontraba a unas cuantas mesas junto a su hermana Gabriela. No dejando de observar la situación a cada segundo, no pudo evitar sentir celos al verte con aquel sujeto que solo hacia mas que posar sus manos en tus piernas o acariciar tus mejillas de una forma demasiado vulgar. Los minutos pasaban, para Dawson eran eternos, moría de celos pero no quería admitirlo. Hasta que llegó al punto donde vio como tu amigo intento besarte, tu te levantaste de tu asiento nerviosa, pero rápidamente Antonio fue hasta ti, te jalo de la cintura a trayéndote hacia el, para darte un beso apasionado.
—¿Esperaste mucho amore? —Pregunto separándose del beso, tu lo miraste confundida pero le seguiste el juego.
—¿Son novios? —Fue lo primero que pregunto Edwar al verlos tan juntos.
—¿Importa? —Pregunto Antonio con aires de grandeza, solo quería golpear al idiota por haber tratado de poner una mano enzima de ti.
—Antonio, el es Edwar un buen amigo —Presentaste —Edwar el es...
—Su novio —Completo Dawson —Ahora si no te importa me robare a mi novia —Rodeo sus brazos alrededor de tu cintura quedando en un abrazo, mientras beso tu cuello generando cosquillas en todo tu ser. Mientras que tu amigo solo observó tal acción con enojo, salieron de Molly's abrazados.
—Gracias por eso —Agradeciste por el gesto que tuvo al enfrentarlo.
—No iba a dejarte sola —Dijo sin dejar de abrazarte, te diste media vuelta para ambos quedar frente a frente.
—¿Ya puedes soltarme? —Preguntaste rodeando tus brazos alrededor de su cuello.
—¿Quieres que lo haga? —Pregunto coqueto, sus labios estaban tan cerca del uno con el otro que podían sentir sus respiraciones.
—No quiero eso —Respondiste casi en un susurro, el primer impulso de Dawson fue volver a besarte pero esta vez intensificando más el beso, acariciaba tu cintura mientras disfrutaba de aquel beso. A tal punto de generar calor entre ambos —¿Quieres ir a otro lugar?
—Muero por eso —Respondió Antonio, sonrieron a la vez para ir a tu apartamento; los besos continuaron, se tuvieron que separar por falta de aire, retomaron el aliento para continuar besándose pero esta vez yendo directo a la habitación, se quitaron las remeras como pudieron, al estar allí te empujo hacia la cama, se coloco encima de ti para volver a atacar tus labios.
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Con una de sus manos quito tu brasier para luego ir bajando sus besos desde tu cuello hasta tu cintura, en lo único que podías pensar en ese momento era en todo ese cosquilleo que sentías en todo tu ser. Volvió a subir hasta tus pechos para besarlos, mientras mordía y acariciaba con su lengua. Quito tu pantalón junto a tus bragas quedando completamente desnuda ante el, bajo y beso tu intimidad haciéndote retorcer de placer por como jugaba allí abajo. Sentías que en cualquier momento te ibas a venir, se detuvo para oírte suplicar por más y eso era lo que hiciste, suplicabas para que no se detuviera, pero luego metió dos de sus dedos haciendo movimientos circulares que sacaban gemidos de ti mientras tu tocabas tus pechos. Después de esos movimientos te corriste en sus dedos. Se quito sus ultimas prendas dejando ver su pronunciada erección, se posicionó entre medio de tus piernas y rápidamente entro en ti, tomaste de su cintura al sentirte tan excitada gimiendo sin parar, Dawson empezó a darte embestidas fuertes, profundas y rápidas que te sacaban del mundo en el que estabas, sentías sus jadeos cerca de ti, su respiración agitada chocar contra la tuya, estabas amando esto, amando la forma en como te hacia sentir. Mientras te embestía a su antojo tocaba tus pechos, su miembro entraba y salia a una velocidad sorprendente. Volvió s besarte y te tomo de la cintura dándote la vuelta, quedando así en cuatro, se posiciono y volvió a entrar en ti, acariciaba tu espalda y la besaba cuando podía. Querías que nunca acabara aquel momento, volvió a colocarte debajo de el con un movimiento rápido, tomo su miembro y lo guió hasta tu entrada mientras atacaba nuevamente tus labios, sus respiraciones se volvían agitadas, ambos estaban por llegar a su punto mas algo. No tardo mucho y ambos llegaron al orgasmos al mismo tiempo cayendo rendidos en la cama.
—¿Quieres ser mi novia? —Fue lo único que logro pronunciar finalmente Dawson —No pude evitar sentir celos al ver comí ese idiota te tocaba.
—¿Novia? —Preguntaste besando sus labios, el asintió esperando respuesta pero tu solo seguías besándolo esperando una nueva ronda —Aceptó ser tu novia, Dawson —Susuraste.
