Estiré mis brazos, deslicé la cortina para ver el nuevo día. Hoy será noche buena, será una navidad muy diferente, siempre la paso a solas con mi padre y es cómo un día más en nuestras vidas, eventualmente nos hacemos regalos, el ambiente festivo no es tan recurrente.
Me levanto para hacer la rutina de todos los días, me lavo la cara, desayuno, alimento a los caballos y luego veré a Henry.
Desciendo a la cocina y veo a mi padre haciendo comida de copetín desde temprano, nunca lo vi tan entusiasmado, me pone muy contenta porque por primera vez en mucho tiempo siento su espíritu festivo.
Luego recuerdo intentar pasar las fiestas con la familia de mi madre, sé que tengo una abuela, tías y primas, nunca me quisieron de niña por verme parecida a mi padre, me culparon de la muerte de mi madre hace más de 15 años que no sé nada de ellas y por un lado prefiero no saber. Sacudo mi cabeza para despejar esos recuerdos, hoy tiene que ser una hermosa navidad. Me levanté un poco tarde de lo normal, pero aun así sigue siendo temprano.
Mi padre se percata que estoy en la cocina.
-¡hola hija! No vayas al establo, ya alimenté a los caballos y los dejé sueltos. –lo miro con un poco de sorpresa y gracia, nunca lo vi tan contento.
-gracias viejo... yo no sé qué puedo hacer para esta noche...
-¿por qué no haces unas empanadas? Te salen muy ricas... -analicé la idea y me agradó.
-me agrada... -le digo, miro la cocina y me percato que no tengo espacio para cocinar –pa, voy a cocinar en la casa de Henry, así terminas tranquilo tu copetín para la noche buena.
-bueno, tienes todo en la heladera... -asiento con la cabeza, busco un canasto de mimbre.
Comienzo a guardar las tapas para hacer empanadas, la carne, verduras y condimentos, busco unos lentes de sol y me dirijo a la cabaña de Henry, el día está muy soleado y hace calor.
Llego a la cabaña de Henry, algo sudorosa y con calor. Abro la puerta y siento el aire fresco del lugar, me quito las gafas porque veo todo oscuro. Veo al británico en la mesa de la cocina armando una computadora, con una musculosa diminuta, no entiendo lo que hace, pero es tan sexi. Me observa y se le dibuja una sonrisa.
-hola preciosa... -deja unos destornilladores sobre la mesa y se acerca a darme un beso.
-hola precioso. –le respondo con una sonrisa y le respondo el beso.
-¿que traes ahí? ... -pregunta por el canasto de mimbre.
-quiero hacer unas empanadas... -me mira y lo noto emocionado.
-nunca te vi hacerlas, quiero aprender –me dice Henry.
Le digo que me siga, me gusta que cocine conmigo. Lavamos las verduras juntos, él estaba callado y atento a mis movimientos, corto las verduras y las rehogo en aceite caliente, le muestro los condimentos y por último la carne picada, me ayuda a revolver hasta que se cocine.
-Henry ¿tus padres dónde están?
-se fueron al centro con Val y Chris, querían hacer pescado frito, salchichas asadas y papas fritas para esta noche.
-¿van a hacer comida inglesa? –lo pienso y me resulta divertida la mezcla cultural de comidas.
Apago lo hornalla y espero que se enfríe el relleno.
-¿no sabes si hay postre? –le pregunto al británico.
-mmm, creo que mis padres iban a hacer un crumble de manzana.
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La Eremita (Henry Cavill y Tu) [TERMINADA]
Fanfic¿Quién diría que la mujer más solitaria y aislada de este mundo conocería a alguien como Henry? t/n, una chica que está terminando su doctorado en ciencia veterinaria y sus estudios de bioquímica, vive con su padre en un campo pintoresco. Ella logró...