Me despierta la alarma de mi celular, la cual anoche olvidé desactivar. Nos quedamos dormidos, con la ropa puesta y creo que en la misma posición porque apenas puedo moverme para buscar el celular y apagar la alarma, Henry también está adolorido, durmió medio sentado toda la noche.
-carajo –exclame por el dolor de cuello, pero logro apagar la alarma.
-¿te duele el cuello, no? –pregunta haciendo una risita de dolor.
-sí, dormí muy mal y para colmo hoy tengo el día libre y madrugué –dije con un poco de mal humor.
-veamos el lado positivo, podemos aprovechar el día –me responde algo dormido.
-tienes razón, hoy es tu cumple años y quiero invitarte a desayunar –le digo animada.
Me levanto de un brinco y me voy directo al baño, decidí darme una ducha con agua caliente para aflojar todos los músculos del cuello. El baño fue corto y satisfactorio.
Al salir lo veo a Henry sentado en la pequeña cocina.
-lo siento, pero... quisiera ducharme yo también si no es molestia –me dice con la mirada al piso, me resulta muy tierno.
-¿eres tonto? No me molesta para nada –me dirijo al ropero a buscar una toalla extra y se la doy –tomate el tiempo que quieras.
Mientras Henry se ducha, busco una prenda casual para salir a pasear, opto por ponerme un saco rojo y los combino con unos estiletos del mismo color, quiero arreglarme un poco, ya que es un día especial.
El británico al salir de la ducha me mira de arriba abajo, espero no haber exagerado.
-vamos, te invito un desayuno –le digo con una sonrisa.
-vamos –me dice, mientras me toma de la mano, siento ese cosquilleo otra vez y mis manos comienzan a sudar, que vergüenza.
Saliendo del hotel, las recepcionistas no creen lo que ven, quedaron paralizadas sin decir o articular nada, pudimos salir con tranquilidad, aunque Henry siempre deja las hormonas revoloteando en cada paso que deja.
Lo invité a una cafetería que está a unas pocas cuadras del hotel, insistí de ir caminando. Me contó un adelanto de la serie y como quedó este asunto con Eamon.
Entramos a la cafetería y el lugar es muy fino y agradable, siempre quise venir y nunca pude, considero que es un lugar especial para comenzar el día y su cumple años
Hablamos muy a gusto, ambos pedimos un café mocha con unas crepes y una variedad de pastelería alemana, realmente todo es una delicia. Parece un sueño, el final de un cuento maravilloso "vivieron felices y comieron perdices".
-¿dónde tienes pensado almorzar? –me pregunta Henry, y comienzo a reír.
-¿ya tienes hambre? Acabamos de desayunar –le respondo.
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La Eremita (Henry Cavill y Tu) [TERMINADA]
Fanfic¿Quién diría que la mujer más solitaria y aislada de este mundo conocería a alguien como Henry? t/n, una chica que está terminando su doctorado en ciencia veterinaria y sus estudios de bioquímica, vive con su padre en un campo pintoresco. Ella logró...