La Eremita (Henry Cavill y Tu) [TERMINADA]

Cap 33 "dudas"

No estoy en shock, no estoy asustada, pero creo que iría demasiado rápido en la relación si decido darle un bebé, debo tener en cuenta que me falta muy poco para recibirme y al ser una de las mejores calificaciones en la universidad, un bebé me condicionaría a los mejores puestos laborales. Amo a Henry pero por el momento estoy yo primero.

Aún siento su fuerte abrazo, su aroma, su piel, lo que pensé en el principio me hace dudar, Henry no solo se metió en mi piel, también en mi mente, en mis nervios, en mi sangre y en mi voluntad, la puede quebrantar como a una hoja seca de otoño, mi miedo es que él me haga plantear éste tema, porque sé que yo podría ceder a cualquiera de sus deseos.

-amor ¿en qué piensas? –me pregunta Henry en ingles

-en nada ¿por qué? –le miento.

-estas distraída, como fuera de éste plano... sabes que puedes hablar conmigo de lo que sea –lo dice susurrándome el oído

-no, solo estoy algo cansada, me levante muy temprano. –vuelvo a mentir, soy como un libro abierto y Henry puede leerme con los ojos cerrados, increíble cuánta atención me presta.

La tensión mental que tenía se disipó lentamente, al rato llega mi padre y trajo unos quesos elaborados por el artesanalmente. Mientras Chris y yo pensábamos que preparar el almuerzo, nos dirigimos a la cocina, quedando a solas.

-t/n, ahora que estamos solos en la cocina... ¿Qué te sucedía hace un rato?

-tan preocupante es... ¿Qué expresión tenía? –le pregunto a Evans.

-estabas mirando un punto fijo en la mesa mientras Henry te abrazaba... normalmente cuando te abraza por detrás pones cara de tonta y te pones roja. –me dice Chris

-hey, no seas cruel...

-es verdad, me sorprendió verte inanimada...

-¿puedo decirte algo sin que le digas a Henry?- le pregunto

-claro...

-por favor, júrame que no le dirás nada...

-te lo juro... -levantando su menique, toma mi mano por sorpresa, apretando mi menique como un gancho –promesa del menique.

Lo miro incrédula, no se si me está tomando el pelo o si realmente él es así.

-bueno, es algo íntimo; le pregunté a mis suegros que le podría regalar a Henry para navidad, teniendo en cuenta que lo tiene todo...

-... sigue contando, no lo dejes en suspenso... -dice Chris intrigado.

-bueno... me dijeron que en navidad le dé una familia, que es lo único por lo que no puede pagar...

Chris me mira sorprendido y simulando su risita.

-no juegues... ¿de verdad?

-¡si! Desde luego que en tres días no le puedo dar una familia, ni si quiera embarazarme aun que lo deseara... fue muy descabellado. –le digo

-¿por qué no me consultaste a mi? Hablo muy seguido con Henry y ahora más que nunca.

-iba a consultarte, solo que no tuve la oportunidad de hablar contigo antes –le respondo a Evans.

-bien, lo de tus suegro es algo pronto, desde mi punto de vista... pero te puedo aconsejar algo mucho mas sencillo... -me dice Chris atrapando mi atención mientras limpia la lechuga para la ensalada.

-dilo ya Evans... -lo miro con poca paciencia.

-jaja realmente no se... si puedo decirte que extraña ir a lugares públicos sin ser el centro de atención, ir a un bar, al cine o una discoteca sin disfrazarse, aun que se disfrace lo descubren igual o le toman fotografías. Eso lo frustra, por eso le encanta estar aquí, puede ser él mismo.

Asiento con la cabeza, comprendo a que puede apuntar y podría hacer un regalo original en base al comentario de Chris.

-creo que algo podría hacer con lo que me dijiste... gracias.

-no es nada t/n, todo sea para ayudarte.

Con Evans decidimos hacer una ensalada con papa rellena de queso, un almuerzo vegetariano tranquilo, cada tanto venía Henry a la cocina a robar un trozo de queso. Me da mucha risa con que picardía lo hace.

-es por control de calidad... -me dice con la boca media llena.

-jajaja ¿no confías en mis cualidades culinarias? –le pregunto

-Si, claro que confío... no confío en tu ayudante –mirando a Evans, que sin darme cuenta se estaba comiendo el queso también. Pongo la mano en mi rostro.

-¡son dos niños! No dejarán nada para rellenar las papas, se retiran los dos por favor...

Los dos se retiran a carcajadas. Continuo el almuerzo sola, aun que ya está terminado casi.

Relleno las papas previamente cocidas, les termino de poner el queso a algunas y las pongo en una bandeja para darles un golpe de horno, para derretir un poco el queso. Mi suegra se aproxima a la cocina a buscar unos platos y preparar la mesa...

-disculpa t/n, creo que mi consejo fue demasiado lejos... -dice Marianne.

-no te preocupes, no hay problema –le respondo y le doy una media sonrisa.

-es un asunto entre Henry y tu, que deben tratar... me caes muy bien, tus sentimientos son originales hacia mi hijo, no te cuelgas de su fama, eres independiente y tienes disciplina en tu carrera y vida cotidiana. Sus otras novias me agradaban, pero no las veía formando una familia.

-me alaga Marianne y gracias por entender... es muy pronto su planteo, me tomó por sorpresa. No descarto la posibilidad para un futuro –le digo sonriente.

Ella me devuelve la sonrisa y se dirige al living llevando los platos y unos cubiertos. Retiro las papas del horno, y llevo el almuerzo a la mesa. Se cumple otro medio día perfecto con la familia junta, y esta vez es Marianne quien saca fotos y hace video llamada con sus otros hijos, la tarde pasó volando, planeando la cena de navidad. Es su primera navidad en un lugar cálido, sin nieve y sin frío. Para ellos es muy original y a mí me reconforta.

Al bajar un poco el sol, salimos a caminar con Henry, tomados de la mano y nos dirigíamos al establo para estar un rato solo y disfrutando la cercanía de los caballos.

-t/n, dime que pasó hoy, también vi que cuchicheabas con Chris –me reclama Henry, me muerdo un poco el labio, me tomó de sorpresa, creí que lo dejaría pasar.

Estaba a punto de decirle, pero veo llegar a Val en la camioneta, entra a la estancia a toda velocidad, frena la camioneta de golpe y baja abruptamente. Me salvó mi amiga, pero al verla así se que algo malo sucedió.

Con el británico nos miramos y nos acercamos a ella acelerando el paso, Val se dirige a mí y me abraza llorando.

-tranquila Val, ésta es tu casa también... -le hablo con tono tranquilo, claramente las cosas no terminaron de la mejor manera con su pareja. Henry se pone junto a mi amiga y le frota la mano en su espalda, para relajar todo el congojo que tiene.