Faltando 2hs para ir a cenar con Henry, tuve la suerte y la coincidencia de que mi papá esta noche no estaría en la estancia, los domingos se junta con amigos a jugar póker y ver futbol y se que hasta la mañana del lunes no vuelve. No tendría que darle explicaciones de ir a cenar con nuestro inquilino y evitarme un momento vergonzoso con su mirada acusadora.
Me bañe, depilé todo mi cuerpo ¿Por qué? Hace frio y no voy a usar nada revelador, supongo que estoy nerviosa. Necesito llamar a Valeria, fue molesto no tener mi celular estos días me la pase super aburrida, termine de leer mi libro de bioquímica y no tuve más entretenimiento. Uso el teléfono de línea y la llamo.
-Hola Val?
-Hey lisiada! Como estas? Jennifer está conmigo te envía saludos- la noto alegre, extrañaba ver a su novia, las relaciones a distancia son difíciles.
-envíale mis saludos. Val necesito calmarme, tengo una situación.
-¿qué hiciste? Que cuerpo hay que enterrar- lo dice a modo irónico, la cual me río un poco de su humor negro, sabía que hablar con ella me haría bien.
-jajaja, dejate de chistes. El turista que vino a mi estancia me invito a cenar con el esta noche.
-¿y te gusta o solo vas por compromiso?
-me encanta... pero la moral es más fuerte. Está mal salir con un cliente, pero Val si supieras lo que me genera solo verlo.
-no entiendo la situación. ¿Tu problema es que te gusta?
-sí, confieso que me gusta- escucho su carcajada del otro lado del teléfono.
-amiga, se feliz y si a él también le gustas no lo pienses, disfruta. Hace más de un año fue tu ultima relación, vas a seguir vistiendo santos?
-no quiero arruinar el negocio con mi papá, le cae muy bien y apreciamos a clientes así.
-t/n, sos muy moralista. Cuando le confesé a mi familia que me gustan las mujeres arriesgue a que me deshereden o me echen a la calle, también corrí el riesgo de perder tu amistad. Pero me enamoré de Jennifer, no podía ocultar algo así- es verdad, mi amiga tenía más que perder, y yo llorando por cosas tontas.
-Val, me siento una tonta por llamarte con algo tan absurdo, siempre tienes las palabras justas, gracias amiga.
-ningún problema tuyo me resulta tonto, no pierdas la oportunidad solo por miedo. Al menos te vas a divertir rompiendo las reglas jajja. Suerte t/n, y no pierdas los estribos.
-Gracias Val, saludos a Jenny- cuelgo, me siento más valiente.
Decido ir con el cabello suelto me lo ondulé a penas un poco, me hice un maquillaje sutil para la noche, me puse unos jean azules que ayudaban a resaltar mis caderas, los zapatos negros con un poco de taco ayudaba a levantar mi trasero y el tiro alto me favorecía en la forma de la cintura, me puse una camisa carmesí y un perfume floral con un toque de madera, muy agradable. Lleve una botella de vino a modo de presente, aun que no se si toma alcohol. Decidida toque la puerta.
-Bienvenida señorita t/n, pase por favor- nunca me voy a cansar de ver este hombre, tiene una camisa negra y encima un delantal color crema de cocina, esos detalles, por más pequeños que sean, lo hacían deslumbrar. De que planeta es?
-Gracias, traje una botella de vino, espero te guste el cabernet.
-me viene sensacional para la salsa, sólo necesito un poco- se dirige a la cocina a buscar el saca corchos, el ambiente es muy cálido, había unas pocas leñas en el hogar, decido agregar unos troncos mas así se mantiene el calor, Henry seguro estaba tan ocupado cocinando que no se detuvo en ese detalle. El olor era exquisito, percibo olor a comida italiana y un perfume fresco con un toque atalcado. Me puse feliz de sólo pensar que se perfumó para mi, solo espero que no haya cocinando mucho, aún molesta el impacto del caballo, que no me permite comer tanto.
-por favor siéntate, la cena en unos minutos está- accedí su invitación.
-hay un equipo de DVD en la cabaña, ¿quieres ver unas películas?- hizo un gesto de curiosidad y asintió con su cabeza. Fui a un pequeño altillo que hay en la cabaña, instale el equipo al televisor y saque los DVD- tengo Cinema Paradiso, Lo que el viento se llevo, Casa Blanca, Metrópolis, Nosferatu, El crepúsculo de los dioses y un par más, te los dejo así no nombro a todos- me mira anonado y se le dibuja una sonrisa.
-de casualidad tienes la película de Superman?- me decepcioné, la dejé en mi casa.
-sí, pero no traje todas. Si quieres la voy a buscar.
-espera, ¿de qué año es?- me mira divertido.
-el mejor de todos, el de 1978 interpretado por Christopher Reeve, vi la versión del 2006 y no me gustó, la tengo si queres... aun que no sé si debe funcionar- larga una carcajada que no me esperaba ¿me perdí de algo?
-no no, con estas estamos bien. ¿Por qué no miras películas más modernas? ¿Que tenes en contra de ellas?- me mira curioso.
-no se, no me atraen. Las películas antiguas demuestran un trabajo más artesanal, antes no había la tecnología que se usa ahora, o el CGI de efectos especiales, como que le falta ese "amor" al séptimo arte actual.
-y no vas al cine con tus amigas?- pregunta mientras le da play a la película, optó por cinema paradiso, mi favorita.
-no, voy solo si proyectan algún clásico. Y lo bueno es que no va tanta gente para esos films- se sonríe mientras escuchaba mi respuesta, se dirige a la cocina y trae una bandeja de metal con unos canelones cubiertos de salsa y queso, decorada a los bordes con unos tomates cherris y hojas de laurel. Me emocionó su presentación, ¿quizás sea una cena romántica? Uf, no te hagas falsas ilusiones (me digo a mi misma) seguro es un rompe corazones y solo quiere pasar el rato, aun que yo también me predispongo a esa idea.
A penas nos servimos en nuestros platos los canelones, duraron menos de 5 min intactos, era una delicia. Hay algo que no haga bien este hombre? Tenía lugar para uno más, pero prefiero evitar el dolor al respirar, aun tengo el musculo inflamado.
-Henry, tu cena todo un éxito, lamento no comer un bocado mas, si lo hago me dolería un poco la zona inflamada- me mira comprensivo.
-no es ningún problema, y que bueno que hagas lugar. Hice postre para después- wow realmente lo hizo, solo era una broma cuando lo dije.
Siento su mirada sobre mi, mientras miro la película intento disimular que no me doy cuenta, pero siento mis mejillas arder, este hombre sin tocarme me enloquece. Sabe que es hermoso, su mirada puede ablandar a la roca más dura. Me giro y lo miro, no estoy acostumbrada a este contacto visual, necesito decir algo, pero nose que...
-t/n, tengo algo para ti...- al fin se corta este silencio extraño.
-Henry, no hace falta ningún detalle. Esta cena es más que suficiente...- me interrumpe.
-por favor insisto.- a continuación llama a Kal, el perro-oso viene con un trote alegre y en su cuello cuelga una caja rectangular, el can súper entrenado viene a mí.
-solo te pido que lo aceptes, me siento muy culpable de ese pequeño accidente, sé que esto no reparará el suceso...- saco la caja rectangular de su cuello, era un celular... que carajos? Claramente es rico este hombre. Es un Iphone 11 Pro, último modelo.
-Señor Henry, no puedo aceptarlo. Este teléfono sale más caro que medio año de estadía en la estancia para usted solo, no puedo, es demasiado...
-por favor, puedo pagarlo. A demás te lo mereces, puede ayudarte con tus estudios es más rápido que otros celulares y su capacidad es buena para descargar tus libros de bioquímica- tenía una mueca picara en su rostro, en situaciones así me siento en aprietos. Porque soy tan tonta, tengo que ser mas como mi amiga Val, ella fue osada, le fue muy bien y es feliz. Acepto su regalo con una sonrisa y un simple gracias.
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La Eremita (Henry Cavill y Tu) [TERMINADA]
Fanfiction¿Quién diría que la mujer más solitaria y aislada de este mundo conocería a alguien como Henry? t/n, una chica que está terminando su doctorado en ciencia veterinaria y sus estudios de bioquímica, vive con su padre en un campo pintoresco. Ella logró...