La Eremita (Henry Cavill y Tu) [TERMINADA]

"El gran día" 70 [FINAL]

Capítulo 70:

Los días previos a la boda pasaron volando, estoy en modo automático recordando los sucesos del último día. Riéndome sola porque Henry y yo decidimos pasar nuestra despedida de solteros juntos, nuestros amigos nos tacharon de aburridos, pero la pasamos increíble.

-querida ¿estás bien? –pregunta mi suegra.

-eh... sí, estoy algo cansada –respondo con una sonrisa.

-ven, mírate al espejo, estás hermosa –dice dulcemente.

Despego mi vista del hermoso paisaje, me casaré en un enorme palacio, estos lugares solo los vi en películas, es una casa antigua que pertenecía a algunos duques, tiene un tinte de barroco el lugar, simplemente hermoso. Y sus ventanas da la vista a uno de sus patios pintorescos.

Me dirijo al espejo y casi no me reconozco, mi maquillaje es muy natural y encaja perfecto con el vestido, no me salían las palabras.

-tranquila, yo tampoco sabría que decir en tu lugar – luego escuchamos que tocan la puerta -¿quién es? –pregunta Marianne.

-el padre de la novia –yo sonrío al escuchar la voz de mi papá -¿puedo pasar?

-claro, ven –dice mi suegra –tengo que ir a la ceremonia, en unos minutos te veo –agrega y me da un beso en cada mejilla.

-nos veremos Marianne –le digo con la voz temblorosa, luego miro a mi padre, que lo encuentro sonriente.

-pareces una princesa, no puedo creer que estemos aquí –comenta mi padre.

-yo tampoco –le digo y rompo en llanto, siento que mi padre me abraza.

-tranquila ¿estas nerviosa? ¿Quieres agua? –dice mi padre también nervioso.

-no, estoy bien... tengo exceso de emociones, necesitaba descomprimir.

-tranquila –soba mi espalda -¿de cuánto estás?

-¿qué? –me tomo desprevenida.

-de cuánto tiempo estás embarazada –su tono no sonó a pregunta sino a una afirmación.

-¿Cómo lo supiste? –cuestione anonada -¿te dijo Henry?

Mi padre comienza a reír.

-no me lo dijo nadie, pero Henry tenía los mismos síntomas que yo pase cuando tu madre te tenía en el vientre... en su momento no había tanta información como ahora, pero el medico dijo que yo tenía el síndrome de couvade, identifiqué sus síntomas y lo caché enseguida. –concreta.

-nunca me contaste eso –reclamé.

-nunca salió el tema de conversación –se defiende y me lanza una sonrisa. Luego escucho que tocan la puerta.