La Eremita (Henry Cavill y Tu) [TERMINADA]

Cap 57 "límite entre lo humano y lo animal"

Desbloqueo la pantalla de mi celular y son las 06:30 am en mi bolsillo guardo las llaves del auto del británico, termino de darle un sorbo al café y me dirijo al cuarto de Henry, sigue dormido y me hace sonreír de la ternura, le doy un suave beso en la frente y me dirijo a la salida.

En las puertas del ascensor veo a Dany, me ruborizo un poco al verla.

-hola leona –me dice Dany a propósito para avergonzarme.

-buenos días Dany –le digo con una mueca.

-no sé de dónde sacas energía, pero ahora entiendo porque tienes bien amarrado a Henry, despertaron a casi todo un piso –pone los ojos en blanco frente a la puerta del ascensor –pobre tu padre.

Las puertas se abren y ambas ingresamos.

-lo siento Dany –le digo viéndola a los ojos, que están un poco ojerosos.

-sólo bromeaba, pero si van a verse, que sea en tu apartamento por favor –dice sonriendo.

Me agrada esta mujer, le pone humor a todo. Y ahora que lo dice ¿mi padre me habrá escuchado alguna vez intimando con Henry? Me ruborizo en pensar que si nos habrá oído.

Las puertas del ascensor se abren en la recepción.

-¿Qué harás Dany? Es muy temprano –le digo mientras nos dirigimos a la salida.

-haré unas compras y recorreré un poco el lugar, son como unas vacaciones –me responde y yo asiento, no sé cómo será la vida de un manager.

-Adiós Dany, nos vemos pronto –le digo mientras me aproximo al auto.

-Adiós leona –me dice mientras me guiña el ojo, me hace reír.

Arranco el motor y me dirijo al laboratorio, me siento feliz y enérgica, me observo un poco en el espejo y tengo la piel más fresca y bonita. La ruta está despejada y para mi suerte llego unos minutos antes al trabajo, aparco el auto e ingreso al laboratorio.

Me cruzo a mi jefe.

-buenos días t/n, has madrugado –me dice

-estoy de buen humor -le digo mientras me coloco la bata de trabajo.

-¡qué maravilla! ¿Has tenido un lindo sueño? –me pregunta el jefe y sonrío un poco ante su pregunta.

-algo así –respondo y me siento en mi escritorio.

Los recuerdos de anoche me invaden, haciendo que haga mi trabajo en automático.

*Flashback*

Salgo de la ducha que decidí darme antes de dormir, abro la mampara y me toma por sorpresa Henry, me observa, ya no tengo el mismo cuerpo de antes, tengo el abdomen marcado, las piernas tonificadas, pero aún mantengo mi forma femenina.

-has cambiado en estos meses –dice Henry atónito.

-¿no te gusta? –pregunto curiosa.

Se aproxima rápidamente a mí, empapando su ropa con mi cuerpo totalmente desnudo. Siento como sus manos se aprietan contra mi piel.

-estoy... m-mojando tu... ropa –logro decir entre los espacios de nuestro beso.

-quítamela –gruñe Henry bajo mis labios.

Tiene una camisa abotonada, intenté desabrochar una por una, pero el impulso y el instinto animal provocaron que le arrancara todos los botones de su camisa, haciéndolos saltar por el aire.

El británico me mira asombrado y sonriente. Le quito la camisa tan rápido que apenas logró notarlo, mis piernas se prenden a su cintura y salimos de ese baño, llegando al living me apoya sobre una mesada fría, la cual mi piel afiebrada agradece esa frescura. Con sus manos me obliga a recostar mi cuerpo sobre esa mesada.