La Eremita (Henry Cavill y Tu) [TERMINADA]

Cap 26 "nuevas amistades"

-te vi en la película de los cuatro fantásticos, el chico fuego... ¡eres Chris Evans!

Chris me mira asombrado y con gracia...

-sí, lo soy, un gusto t/n... -me tiende la mano de nuevo y yo se la acepto.

-Henry ¿Por qué no le hiciste ver mis películas? Entiendo que haya competencia entre DC y Marvel, pero somos amigos... -le dice Chris a mi novio.

El británico se ríe, tengo entendido que los cuatro fantásticos es de Marvel, no sabía de otros personajes interpretados por él...

-¿de veras no viste Capitán América? –me pregunta Evans.

-sí, pero el del año 1990... fue muy mala esa película, hasta diría que graciosa.

-no sabía de esa película... -comenta Chris –pero te aseguro que la mía es mejor.

-ya lo veremos... -le respondo, creo que le caigo bien.

El transcurso de la noche fue un descontrol, una mezcla de español y de ingles, fue divertido hasta mi padre se reía mucho con Henry y Chris contando sus historias. Las que vi raras esta noche fue a Jenni y a Val, no las vi muy cariñosas como suelen estar.

Hace unos días Val sospechaba que su novia la engañaba, oculta mucho su celular y llega mas tarde del horario normal de trabajo, ella misma se critica sintiéndose como la novia tóxica. Pero todas las actitudes de Jenni dan para sospechar de una infidelidad y tampoco despeja las dudas de Val. Luego mi recuerdo de esa charla se interrumpen por las risas de los dos actores y mi padre.

-¡¿de veras le apuntó con una escopeta a Henry?! –le pregunta Chris a mi padre, con un español medio raro pero entendible.

-claro, estaba asustado porque vi entrar corriendo a mi hija. Yo no entendía nada –respondió mi padre

-eres todo un apasionado mi querido amigo... -le dice el actor a mi novio dándole unos golpes en el hombro.

-si, hasta que te apuntan con un arma... me cagué en los pantalones –dice Henry, nos reímos porque no suele usar esas expresiones.

Durante la noche cenamos comida fría, unos pequeños sándwich, pequeños canapés de verdura y carne, había cerveza y Chris trajo champagne para brindar.

Henry y yo nos sentamos en el sillón a hablar de nuestro día, me contó toda la travesía que debió hacer para ir a buscarme y las horas sin dormir que estuvo, luego Chris nos interrumpe descorchando el champagne rosa que trajo, mientras Val lo ayuda a llenar las copas.

-bueno t/n, al fin te conozco y ayudaste a reencontrar dos amigos luego de mucho tiempo, amo tu país, tu hogar y tu familia, brindo por ustedes y por la futura licenciada... -Chris levanta su copa y todos brindamos, realmente me agrada, los actores se abrazan por su reencuentro.

Luego veo a Val emocionarse y Chris se sorprende se gira para abrazarla.

-oh, no llores... -mi amiga abre los ojos como platos pero no rechaza el abrazo, nadie lo sabe pero está pasando por una crisis emocional y cuándo está feliz suele llorar un poco.

Luego mi padre se levanta del asiento y se despide de todos.

-chicos y chicas, me despido... el alcohol me adormece un poco –todos despedimos a mi padre y se retira llevándose la camioneta al garaje de mi casa.

Yo me quedé desplomada en el sillón y a mi lado esta Henry abrazándome mientras habla con su amigo y en un rincón observo a Jenni y a Val hablando muy seriamente, la veo a mi amiga con los brazos cruzados y con una pierna temblando, se da cuenta que la observo y tiene sus ojos vidriosos. Pasan unos minutos y escucho que Val le da las llaves del auto a Jenni.

-chicos fue una maravillosa noche, Chris, fue todo un gusto conocerte... -Jenni le tiende la mano a Chris, luego a Henry yo la saludo por cordialidad, pero realmente no me gusta su actitud.

Me levanto del asiento y me dirijo a hablar con Val.

-no te preocupes amiga, puedes quedarte el tiempo que quieras aquí... -le digo a modo de consuelo.

-lo siento, amargué tu noche... y perdón por no consultarte antes si podría quedarme.

-eres la hermana que nunca tuve, es tu casa también... puedes quedarte el tiempo que quieras, lugar hay de sobra! –le digo mientras la abrazo –ordenamos las cabañas porque dentro de poco vendrán mis suegros, puedes dormir donde quieras...

-¿puedo quedarme en ésta? –me pregunta Val.

-donde tú quieras...

Le doy una sonrisa, la abrazo por encima de los hombros y nos dirigimos al gran sillón. Mi amiga logró despejarse con los chistes de Chris y sus anécdotas. Sin darme cuenta me estaba dormitando en el hombro de Henry.

-¿estás agotada amor?... –me pregunta el británico, y asiento con la cabeza –si, yo también fue un día largo...

Luego vi a Evans y también estaba agotado.

-chicos ¿Dónde dormiré? –pregunta Chris.

-vamos a mi cabaña, es bastante amplia –dice Henry, el otro actor asiente y toma su abrigo.

Val se despide de todos nosotros y luego el británico la mira extrañado.

-¿te quedaras sola aquí? –le pregunta mi novio.

-si, necesito estar una noche sola, no te preocupes Henry... -los actores hacen una mueca sin entender y salimos de la pequeña cabaña.

Ambos amigos se albergan en la misma cabaña donde Henry se quedó por primera vez, creo que se encariñó con el lugar.

-¿segura que no quieres que te acompañe a tu casa? –me pregunta el británico y niego con la cabeza.

-no, ve a dormir, a demás hace calor y esta agradable para caminar sola... -mi novio sonríe y larga un gran bostezo, está realmente agotado –descansa mi amor.

Nos damos un beso e ingresa a la cabaña, Chris ya estaba adentro, ni esperó a su amigo.

Entre el agotamiento, la caminata hacia mi casa se hizo muy corta, agradecida con el picaporte nuevo pude entrar sin la necesidad de una llave. Arrastro mis pies por la escalera y me tumbo a la cama con la ropa puesta, fue un día cargado de emociones, siempre que estoy con Henry mis días son emocionantes.

Me despierta la luz de la ventana, a la noche me olvide cerrar la persiana, veo mi celular y son las 11 am, me sorprende haber dormido tantas horas, busco un short y remera entre los cajones y me dirijo a la ducha, agradecida por el agua tibia me quedo un largo rato.

Luego siento olor a papas horneadas y se me abre el apetito, seco rápido mi cuerpo, bajo por las escalera viendo a Henry y a mi padre cocinando juntos.

-buenas noches... -me dice Henry con una sonrisa –no te quisimos despertar, ayer tuviste un largo día.

-buenas... -les digo con cara de sueño -¿fueron a alimentar los caballos?

-lo siento hija, se me olvidó... -dice mi padre y deja de cortar la verdura para una ensalada.

-no te preocupes, yo iré. Usaré la bicicleta para hacer más rápido todo. Y de paso la llamo a Val y a Chris para que vengan a almorzar.

Ambos asienten, salgo para el garaje y monto la bici, hace calor y el día es hermoso. Entro al establo, observo a los caballos algo alterados, me sorprende verlos nerviosos, con las orejas hacia atrás, clavo la cuchara en la avena y escucho un ruido poco familiar. Dejo con cuidado lo que estaba haciendo y me acerco con pasos lentos a uno de los corrales vacíos del establo.