----------------- t/n ----------------------
-carajo, creí que tenía más muestras de extracción –digo
-¿no hay más en la centrifugadora? –pregunta Mike, reviso la máquina y no hay más.
-no, iré a sacar sangre y hacer hisopados –le digo -¿tú necesitas muestras?
-si, si puedes traerme un poco me harías un gran favor –me dice con una sonrisa vaga.
Salgo del laboratorio y paso por un gran pasillo blanco e iluminado hasta llegar al hospital, observo que algunos de los genetistas están extrayendo sangre a los adultos, decido no molestar, se alteran bastante cuando hay muchos médicos. Opto por pasar en el sector de pediatría, entro al cuarto de almacenamiento y busco unas agujas, gasas, hisopos, una bandeja y un pequeño estuche para guardar las muestras, consigo unas golosinas para premiar a los niños y no asustarlos.
Salgo del cuarto y veo a las enfermeras ruborizadas y algunas hiperventilándose, susurran algo en alemán que no logro entender.
Ingreso al primer cuarto.
-Hallo junge – (hola niño) le digo con una sonrisa cálida, en estos cuatro meses debí aprender lo básico del alemán, para mi suerte aprendí rápido y me defiendo muy bien.
-hola doctora ¿hoy toca dar sangre? –me dice el niño en su idioma, odio venir a esta parte, él debería estar jugando, embarrándose, raspando sus rodillas mientras se divierte, no conectado a una máquina.
-si, pero prometo que será muy rápido –le digo con una sonrisa, le hago preguntas para distraerlo -¿Qué estás leyendo Anton?
-una historieta, de superman y batman –me responde mientras preparo la jeringa –¿le gustan los super héroes doctora?
-claro que me gustan –le respondo mientras le extraigo sangre -¿cuál es tu favorito?
-ambos me gustan mucho.
Logre extraer dos tubos mientras me respondía y los guardé en el estuche, etiquetándolo con su nombre.
-ya terminé y creo que te has ganado una paleta –el niño sonríe y me quiere dar un abrazo, imposible negarme.
La puerta del cuarto se abre.
-¡no puede ser! ¡¡¡ Es superman!!! –exclama el niño.
Miro rápidamente en dirección a la puerta. Es él, nunca había visto nada más bello, incluso con la gente y el niño que se interponía en mi visión, pude apreciarlo. Los últimos cuatro meses desaparecieron, incluso ese beso con Freya perdió significado, tampoco me importaba si no me quería. No importa cuánto tiempo pudiera llegar a vivir, jamás podré querer a otro.
Henry estaba paralizado también, lentamente se aproxima al niño, pero no despega sus ojos de mí. Mis pies están aferrados al piso, como si fuera parte de la estructura del hospital.
-doctora, es súperman. Estábamos hablando de él justamente, nos escuchó y vino a saludar –dice el niño, salgo de mi trance y luego Henry sonríe por las palabras inocentes del niño.
Mierda esa sonrisa, es lo más mágico que vi en el mundo, trato con todas mis fuerzas de responderle.
-¡viste Anton! Tu súper héroe favorito vino a verte –le respondo
-hola Anton ¿Qué edad tienes? –le pregunta Henry.
Ambos comienzan a hablar, pero me distrae el traje de súperman, el traje de licra pegado a su piel me emboba, mi mente divaga perdida en su pecho y abdomen, pensar que estuve en sus brazos y el entre mis piernas. Decido salir del cuarto, tomo las muestras y me dirijo a la puerta.
Frente a la habitación hay un baño, ingreso allí y tomo agua del grifo y me refresco la nuca, todo pasó tan rápido ¿Por qué carajos está aquí? Pienso. Salgo del baño y Henry estaba saliendo de la habitación hablando con el jefe de servicio.
-hey t/n ¿saludaste a Henry? –dice el jefe.
-no, lo siento... hola Henry –le tiendo la mano y el la responde inmediatamente.
-hola t/n ... ¿podría disculparnos un momento? –le dice Henry al jefe –quisiera hablar con la doctora.
-por supuesto –dice y se retira sorprendido ante la petición.
Quedamos solos y el silencio es sepulcral.
-¿Qué haces aquí? –pregunto asombrada.
-vine por trabajo y ¿tu?
-también, por trabajo.
-¿eres doctora? –me pregunta asombrado.
-mmm, algo así... estamos en un proyecto sumamente importante en el laboratorio...
-¿podré ver dónde trabajas? –me dice entusiasmado como un niño.
-creo que no habría ningún problema... -comienzo a caminar y mi corazón parece que intenta salir de mi pecho, escaneo la tarjeta y pasamos por el pasillo que da en dirección al laboratorio.
De repente siento que me levanta, me aferra a su pecho dejando mi espalda contra la pared y sin mediar palabra siento sus labios en los míos. Sus besos, era como un gran trago del agua más dulce después de cruzar un desierto, me aferre a él como mi alma al cuerpo, con mi mano libre sostenía su rostro y tocaba su piel y cabello. Luego me liberó.
-lo siento t/n, no sabía si esto era real o una fantasía... cada noche estas en mi sueños, duermo temprano sólo para verte y cuándo quiero besarte te desvaneces –dice con los ojos llorosos.
-debemos hablar luego de esto Henry, creo que éste no es el mejor lugar...
-tienes razón –me dice
-vamos, quiero que conozcas a mis compañeros, creo que nadie sabía de tu visita...
Terminamos de caminar el largo pasillo, escaneo mi tarjeta e ingresamos al laboratorio.
-¿conseguiste las muestras? –me pregunta Mike mientras se aproxima, pero sus ojos se dirigen a Henry que lo veo asombrado y algo descolocado por verlo con el traje de súper héroe.
-hola Mike –dice Henry con una media sonrisa.
Había un poco de tensión, pero los genetistas y licenciados se aproximaban a saludar a Henry, ayudando a aflojar un poco la presión en el aire. Hasta para los adultos resulta alegre y esperanzador ver a superman en la vida real.
ESTÁS LEYENDO
La Eremita (Henry Cavill y Tu) [TERMINADA]
Fanfiction¿Quién diría que la mujer más solitaria y aislada de este mundo conocería a alguien como Henry? t/n, una chica que está terminando su doctorado en ciencia veterinaria y sus estudios de bioquímica, vive con su padre en un campo pintoresco. Ella logró...