Johannesburgo

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Valentina no dejaba de llorar

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Valentina no dejaba de llorar. Cuando pudo comunicarse con Kamal pareció que el alma le hubiera vuelto al cuerpo. Chris comenzaba a resentir el temor de su tutora. La mujer estaba entrando en algún tipo de colapso emocional, sobre todo por dejar ir a Nawali, de quién se sentía responsable. Pero, lamentablemente, el niño tenía un poder que junto con Torú y Jaga podían hacer más fácil la búsqueda de Phi.

Alejandro se había ido con ellos porque obviamente no quería compartir equipo con los mayores. Aunque su poder estuviera más relacionado al de Valentina que al de los chicos.

Como fuera, la ex miss universo no estaba del todo centrada. Y luego que Liana fuera al baño, a la mujer la percibía en un estado de desequilibrio emocional que ni siquiera ella sabía cómo controlar.

—¿Tina? —Ella solo movió los ojos—. ¿Qué te ocurre? No quiero atravesar el portal contigo si sientes... todo esto —la señaló completa.

Ella movió las manos con nerviosismo, se las llevó a la boca y luego a la nariz, como si no supiera qué hacer con ellas.

—Me siento mal por ella —apuntó hacia el pasillo, por donde Liana había desaparecido, y alzó la voz para ser escuchada—. Sé que creen que no se merece la lástima de nadie, incluso yo me siento mal por haber dicho que Sebastian no pensaba en ella, pero... Dioses... —suspiró agobiada—. Es el puente de Ramaya, algo bueno debe tener. Me niego a pensar que la Diosa de la vida se equivocó con su huésped. Liana es una muchacha rota, destruida. Ni siquiera sabemos si tiene familia, si hay alguien que la quiere. Y ustedes no hacen más que destacar eso, que el hombre que ama no está interesado en ella, que es venenosa, que nadie la necesita, ¿qué pretenden? ¿Qué nos mate a todos?

—¿Te sientes mal por ella o por ti? —La contradijo Robin. Noah se acercó por un costado.

—Robin... no seas imprudente.

—¡Ya basta! Somos adultos, hablemos las cosas como son. ¿Qué te pasa con ella? —Le espetó a Valentina—. Todos la odiamos, ¿qué hay que explicar? No hay punto de equilibrio. Tú no estuviste presente antes, no sabes lo enferma qué es. No tiene empatía, es una psicópata.

Crossroads • A Través del Mundo {Libro 2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora