El Eco de Eydis

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El grito de Chris reverberó en las ventanas del departamento

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El grito de Chris reverberó en las ventanas del departamento. Ni siquiera había alcanzado a sacarse la chaqueta con la que había salido cuando escuchó su nombre.

Se miraron entre todos y se apresuró a asistir el llamado.

Vakandi le saltaba a Chris encima mientras el otro, sentado en la cama y totalmente despeinado, intentaba calmarlo.

—¡Disculpa, Chris! Es que le gustas —se excusó incómoda agarrando al can por el collar. No dejaba de sentirse como una extraña en aquel lugar y que su mascota molestara a los habitantes del departamento la hacía sentirse bastante culpable—. No volverá a ocurrir. ¡Quieto Vaki! ¡Abajo!

—¿Qué? —Chris se sacudió el pelo de la cara y la miró confundido—. No... no me despertó Vaki —le sonrió al perro y le acarició las orejas, entonces le volvió a saltar encima e intentó calmarlo agarrándolo por la cabeza con cuidado—. Necesito darte un mensaje —soltó con rapidez—. Vi a Sebastian.

Robin se quedó quieta y su corazón se apretó. Ni siquiera parpadeó. Cada vez que ocurría algo relacionado con Sebastian o hablaban sobre él automáticamente dejaba de respirar, de moverse y de parpadear. Un efecto secundario al terror de cerrar los ojos, despertar y encontrarlo muerto.

—¿Qué...? —preguntó pausadamente—. ¿Cómo que lo viste?

Vakandi intentó lamerle la cara a Chris nuevamente pero éste se puso de pie con torpeza. El perro ladró moviendo la cola y salió corriendo de la habitación.

Crossroads • A Través del Mundo {Libro 2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora