Capítulo 55: Hay pan en el horno.
Que Kim quedara embarazada terminó siendo mucho más difícil de lo que pensamos.
Lo primero que hicimos fue retirar el implante del brazo de la rubia, creímos que luego de eso y cuando sus hormonas se normalizaran relativamente se podría quedar embarazada.
Pero tras cinco meses luego y no tener ningún resultado temíamos lo peor.
- Hey, cielo, ¿me haces un favor?- preguntó Kim desde el sofá.
- Claro, ¿qué pasa?- pregunté revolviendo el té que me había hecho.
- Me dieron ganas de hornear galletas, ¿puedes ver si hay algo en el horno?- ladeó la cabeza.
- ¿De chispas de chocolate?- pregunté, asintió con la cabeza.- A tus órdenes, princesa.- le guiñé un ojo.
Kim se había dañado el tobillo hacía una hora mientras bajaba las escaleras jugando con Princesa, no sabía qué tan bien iba o qué tanto le dolía el tobillo pero supuse que se sentía mejor como para estar dispuesta a cocinar.
- Pan.- respondí desde la cocina.
- ¿Qué?- preguntó, tal vez sin entender.
- Pan.- volví a responder caminando a la sala de estar.
- ¿Pan qué?- frunció el ceño ladeando la cabeza.
- Hay pan en el horno.- repetí.
Una enorme sonrisa se formó en su rostro mientras se paraba, fruncí el ceño viéndola confundido.
- ¿Qué pasa?- pregunté.
- Hay pan en el horno.- levantó sus cejas sin quitar la sonrisa.
- Si, eso es lo que dije, ¿hay algo que debería saber?- ladeé la cabeza.
- No, es que ya no me duele el tobillo, eso es todo.- movió su pie en círculos.
Se puso de puntillas, me abrazó y besó mi mejilla; dejé mi mano en su espalda baja correspondiéndolo. Amaba tanto a Kim y me hacía tan feliz pasar tiempo con ella. Recién habíamos cumplido nuestro primer año casados y me gustaba pensar que serían muchos más.
Esperaba que pronto con hijos.
Tal vez alguno de los dos era estéril o tenía problemas de fertilidad y no lo sabíamos, lo cual implicaría que tendríamos que hacernos exámenes para comprobarlo.
- Hasta luego.- se despidió Kim y besó mi mejilla.
Aunque las cosas no habían cambiado mucho y ninguno de los dos parecía desmotivado aunque si lo estábamos.
La miré caminar al interior del hotel, como de costumbre saludó al guarda con una la mano antes de adentrarse en el edificio. Luego de eso seguir mi camino directamente al trabajo.
Una ventaja de no tener hijos es que paso directamente del trabajo de la rubia al mío, permitiéndome llegar temprano.
Punto a favor de no tener hijos.
No es que buscara motivos para no tenerlos, buscaba motivos para no ser negativo con respecto de los meses que habíamos intentado tener uno.
La mañana fue tranquila, sorprendentemente, hicimos más que nada trabajo de escritorio, escribir reportes y ayudar a Kellie en un testimonio de una víctima que debía dar en un juicio.
Alguien tocó la puerta de la oficina mientras ella repasaba de nuevo lo que diría, posiblemente creyendo que era nuestro jefe Maurice se levantó a abrir la puerta, frunciendo el ceño me llamó.
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Hey, imbécil [Hey 1] TERMINADA
RomancePara Alan, ella era un sueño, la chica un año menor que él, que había conocido durante el instituto y de la que se había enamorado, siendo incapaz de expresar sus sentimientos, resguardandolos tras una sonrisa burlona y suspiros silenciosos. ¿Y que...