Hey, imbécil [Hey 1] TERMINADA

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Capítulo 1: La linda chica de ojos azules.

- Ya Li va a salir de la escuela, recuerda que es apenas una adolecente no seas...- me examinó con la mirada.- Tan tú.

- Te estás ganando que no cuide a la mocosa.- respondo recibiendo una bolsa roja.

Charlotte, mi hermana, se tenía que ir a los Orlando una semana por cuestiones de trabajo. El padrastro de la niña se iba con ella, mamá estaba resfriada y no la podía cuidar y la loca a la que llamo hermana mayor no confiaba en las niñeras. Se lo podría pedir a su mejor amiga..., pero no, ella quería que yo cuidara a ese enjendro del mal.

Recapitulemos, un universitario de veintitrés años, a punto de graduarse, y con malos dones de paciencia cuidando a una niña de trece años.

No sé por quién tener más miedo.

- ¿Y mamá?- preguntó Liana cuando la pasé a recojer.

- Se la comieron los gatos- respondo arrancando el auto, casi pude oir a mi hermana regañandome por esa respuesta, pero ojos que no ven, corazón que no siente.

Y luego no hace falta el chismoso que se lo cuente.

- Está en Orlando por el trabajo.- le expliqué al fin.

- ¿Se llevó a Roger?

- Si.

- ¡Que bien! Ese tipo no me agrada.- exclamó aliviada.- Te va a caer bien.- imitó a Charlotte con una voz chillona.

Honestamente Roger no le agradaba a nadie de la familia, había sido increíblemente antipático con todos, al punto de solo hablar lo necesario cuando estábamos presentes.

Vamos, que ni siquiera a su hijastra le agradaba.

Di una mirada rápida y me percaté que no tenía el cinturon puesto.

- Ponte el cinturón.- pedí con la vista en el volante.

- ¿Sabes donde queda la academia? A las tres tengo que ir...

- Ponte el cinturón.

- Necesito ensayar el solo, no quiero que Diane me lo quite y se lo de a Val, más de una vez...

En ese momento di un frenazo suave pero conciso, ella se inclinó haciá adelante apoyando sus manos en el dash para no golpearse.

- Ponte el... cinturón.- repetí por última vez, tratando no decir una grosería.

- Hiciste eso a propósito.

Su dedo me señalaba culposamente, solo negué con la cabeza usando el argumento: "Si eso hubiera pasado en serio en este momento estarías fuera del auto, sangrando"

- No puedo creer que hayas hecho eso. ¡Pude haber muerto!

- Y yo pude haber obtenido una multa si un tráfico me paraba.

- Yo pude haber muerto.

- Yo pude haber obtenido una multa.