4-

322 11 0
                                    

Capítulo 4: Besos robados y chicos de plata.

- Okay, recapitulemos. Te gusta una chica.- dice y yo respondo con un "ajá"- ¿Y tu le gustas a ella?- pregunta.

- No..., bueno, no sé. Creo que no. Es complicado, la chica es hermana de una amiga y me gusta mucho y creo que le gusto pero no sé si lo hago.- respondo con la vista fija a la pantalla.

- ¿Desde hace cuanto lo hace?- pregunta mientras apuñala un zombie con una daga.

- Un par de meses.-... poco más de un año.

James y yo nos encontramos en el suelo de mi habitación, uno de los videojuegos de Dead Hunters.

El juego consistía en el asesinato de personas con una enfermedad altamente contagiosa al tacto que al cabo de un par de minutos mataba a la gente y los convertía en zombies. Bueno, no es asesinato si ya está muerto..., pero la gracia del juego era matar a los muertos.

¿Tiene lógica?

- ¿Puedo ver una foto de ella?- pregunta y yo me encojo de hombros.

- Cuando acabe la partida.

La partida terminó por mi culpa, fui infectado e infecté a mi primo amigo. Se lo advertí desde que empezamos, si yo caía él cae conmigo. Tomé el celular que estaba a mi lado y busqué entre mis contactos a Kim, abrí la foto que tenía de perfil. Él miró la foto unos segundos y luego habló.

- ¿Sabe que existes?- pregunta y yo ruedo los ojos.

- Si, si sabe que existo.

Me reincorporé y volví a ver a Jamesy Federick que me miraban raro.

- ¿Estas bien?

- ¿Que día es hoy?- pregunto.

- Viernes.

Seguía con investigación criminal sin embargo, en la clase no pude prestar atención. ¿Que mosco me picó? ¿Porqué no puedo sacar a Kim de mis pensamientos? Un ochenta porciento de ellos eran sobre Kim o algún tema que tenía que ver con ella.

Al final de la clase apagué la grabadora de mi celular que puse al darme cuenta que me sería difícil prestar atención a la clase, en todo lo que podía pensar era en que quería salir con ella.

No quiero esto. ¿Hace cuanto no podía sacar a una chica de mi cabeza? Respuesta: Hace dos años, Cinthya. una chica pelinegra, ojos marrones, piel canela, extremadamente guapa que conocí en una fiesta de la universidad. Salimos durante dos años hasta que me enteré..., por medio de un amigo que la tipa me ponía el cuerno, con un amigo de ese amigo.

Se sentía horrible, había sido utilizado por la tipa que amaba, era como ser un niño pequeño al que le ofrecen algo que desea y luego se rien en su cara por incrédulo.

Le temo al amor.

Le temo a volver a sufrir como lo hice hace dos años.

Temo volver a ser utilizado.

Desde eso no he vuelto a salir con ninguna chica, hasta ahora.

-xxx-

Lexa, Ethan y yo insistimos a Kim para que fueramos a una fiesta. No éramos mayores de edad legalmente pero eso no impidió que nos dieran tragos, aún así yo elegí no tomar.

La fiesta era universitaria, un amigo la había hecho y muchas de las personas con las que recibí clase en años anteriores habían sido invitados. Extrañaba mi generación, con ellos había entrado a la secundaria y con ellos hubiera salido de no ser por Francés.

Hey, imbécil [Hey 1] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora