Hey, imbécil [Hey 1] TERMINADA

24-

Capítulo 24: El fin de una era.

Busqué mi camiseta favorita en mi armario, esa negra, pegada con cuello V era la que más amaba en la vida.

Kim me acompañaría a una fiesta de una de las fraternidades de chillwill. Me calcé unos coverse negros y unos jeans azules, le dí comida a Thomi y salí del apartamento con dirección al edificio de Kim.

La llamé cuando estaba a la salida de su edificio, no tardó en bajar usando un grueso abrigo y abajo, notablemente un vestido negro.

- Hola amor.- besó mi mejilla luego de subirse como pasajero.

- Hola, cielo.- saludé volviendo a arrancar el auto y dejando una mano en su pierna como de costumbre

- ¿Sabes que te ves muy guapo cuando conduces?- ladeó la cabeza, no pude evitar sonreír.

Puedo parecer muy rudo y todo, pero me sonrojo con cualquier cumplido.

Le quité a Kim su abrigo y lo metí al armario de la entrada, noté cómo un par de personas se nos quedaban viendo pero me valio madres.

- Procura no emborracharte.- me paré frente a ella.

- No prometo nada.- sonrió guiñando su ojo, besé su frente y tomé su mano.

Cuando nos adentramo dónde estaban mis amigos es dónde la mayor cantidad de personas nos vieron...

- ¡Su libertad pasó a la historia!- cantó gritando Steve posiblemente borracho sobre la encimera de la cocina con un micrófono en las manos.

- ¡Domado está el león!- finalizaron el verso de la canción del rey león señalándome, solté una carcajada ante el falso luto de todos.

Pronto se acercaron a mi y comenzaron a hacer bromas sobre mi relación. A Kim no pareció incomodo que ellos nos hablaran y eso me tranquilizó.

- Dime cómo le hiciste para dominar a tremendo prospecto.- le preguntó Federick a Kim señalándome.

En este momento mi novia estaba siendo acosada enfrente mío por un grupo de universitarios. Lo peor es que ni ella hacía nada no yo tampoco.

- Pues ni yo sé, la verdadera pregunta es cómo hizo él para conquistarme. Es un asco ligando.- aclaró ella riendo.

- Oye, estás mintiendo,- rodeé sus hombros con mi brazo.- te conquisté rápido.

- Pues si me conquistaste rápido, la pregunta es cómo.- los chicos rieron ante su respuesta.

- Él es un maestro ligando, si le pagaran por ligar sería millonario.- bromeó James, se armó un pequeño silencio incómodo dónde palmeé mi frente mentalmente.

- Lo que pasa es que cuando ligo con alguna chica que sé que es algo de una noche no me pongo nervioso, pero cuando la chica verdaderamente me gusta, soy un asco.- aclaré tratando de aligerar el ambiente.

Pronto los chicos buscaron un sofá y continuamos la conversación más cómodos en el sillón. James estaba tratando de ligar con una de primero.

Kim y Jenn ya se habían conocido y habían entablado una conversación sobre libros...

Aparentemente Jenn sabe leer, yo ni lo sabía.

Las dejé por un momento para ir a buscar algo que beber para nosotros dos, tomé dos vasos del ponche de frutas, que tenía probablemente más alcohol del que había tomado en mi vida.

- ¿Y Kim?- fruncí el ceño al llegar al sillón.

- ¿Quién?- preguntó Steve tomando de un vaso rojo de plástico.