Casado sin Amor

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Kaname había pasado una noche pésima, la herida en su rostro lo tenía adolorido y afiebrado. Y si a eso se le sumaba que tenía su corazón roto, teníamos como resultado a un chico que no podía ni salir de la cama. Takuma le cuidaba con esmero. Pero nada aliviaba el dolor del castaño. Cuando Takuma, se dio cuenta de que Kaname no se quejaba solamente del dolor en su rostro sino también en su vientre lo llevó inmediatamente al hospital.

La tensión y la tristeza casi le habían hecho perder a su bebé. Ahora el joven dormía bajo los efectos de un sedante, mientras Takuma sostenía su mano.

- Ese crío debería haber muerto -

- ¿Qué haces aquí? - dice Takuma molesto de verla allí

- ¿Acaso no tengo derecho de saber cómo está el desgraciado que arruinó mi vida? -

- No sé de qué hablas, Kaname es una buena persona -

- Sí, tan buena que se metió a la cama de mi novio y se preñó de él -

- Creo que solo conoces una parte de la historia. Pero no está en mi ánimo aclararte nada, no lo mereces. Ahora vete -

- Somos hermanos, deberías estar de mi lado -

- ¡No somos hermanos! -

- Me niegas como familia por causa de ese tipo -

- La Yuuki que yo conozco no es como tú, así que lo siento, te voy a pedir que te vayas -

- Eres un tonto -

- No lo soy - responde Takuma

- Sabías que Zero se dio cuenta que se ha enamorado de este tipo. ¿Cuanto tiempo crees que pasará hasta que esté vuelva corriendo a los brazos de Zero? ¿Estás preparado para dejarlo ir? - Takuma la miró fijamente - Cuando eso pase, yo no seré la única con el corazón roto -

- Eso no pasará -

- ¿Crees que te elegirá a ti? -

- Ese no es tu asunto - responde molesto el rubio

- Te equivocas, por que si tú logras que ese mojigato te elija, Zero será nuevamente mío -

- Zero no se lo merece, Zero ha sido un desalmado con Kaname -

- Pues ese mal nacido, se va a quedar con él a no ser que hagamos algo al respecto - sonríe Yuuki con maldad

- ¿De qué hablas? -

- Kaname debe perder a su hijo -

- ¡Estás loca! -

- Si lo pierde, Zero lo dejara y tú podrás darle todo el consuelo que necesite. Llegarás a su corazón y yo me haré cargo de Zero -

- Estás loca, yo jamás lastimaría a una criatura inocente -

- Vamos no seas exagerado, esa cosa aún no nace, estoy segura que ni siente -

- ¡No! Y es mi última palabra. Ahora sale de aquí o llamaré a la policía -

- En realidad no somos hermanos. Eres patético, eres un idiota -

Yuuki salió de la habitación dejando a su hermano lleno de demonios rondando su cabeza. ¿Y si era verdad que Zero se había dado cuenta de su amor por Kaname? ¿Acaso Kaname lo perdonaría? ¿Podría ser que la ausencia de ese bebé acabará con el nexo entre Kaname y Zero? Movió su cabeza para despejarla de tantos pensamientos. Ahora tenía que ocuparse de Kaname y de su salud, de nada más.

Cuando Kaname abrió los ojos Takuma dormía medio sentado a su lado, casi cayendo al suelo. El castaño no quiso despertarlo, pero al acariciar esa rubia cabellera el joven se despertó.

- ¿Ya te sientes mejor? -

- Sí, y todo gracias a ti. Y a tus cuidados -

- Fueron los doctores y enfermeras los que cuidaron de ti -

- No, fuiste tú. Tú qué has sido como una angel en mi vida y en la de mi bebé - dice al momento que tocaba su barriga - Nosotros no seríamos nada sin ti - y tomando fuertemente una de las manos de Takuma - Muchas gracias por todo -

- Sabes que lo hago por que te quiero -

Kaname bajo levemente la cabeza, no era tonto y entendía perfectamente a que se refería el rubio.

- Eres un preciado amigo, para mí -

- Está bien, eso me basta -

Kaname soltó la mano de Takuma con un semblante triste.

- No te pongas así. Yo entiendo. Estás enamorado de Zero, apesar de sus fallos, lo quieres, a sido así desde que eras un niño, eso no va a cambiar de un día para otro -

- Gracias -

- Ahora descansa, si todo sigue bien, mañana podremos volver a casa -

Zero se enteró de que Kaname estaba en el hospital, de labios de un conocido y no dudó un solo segundo en ir a ver a Kaname.

El castaño y Takuma estaban terminando el papeleo para salir del lugar cuando Zero llegó. Vio a Kaname sentado en una silla de ruedas y entró en pánico.

- ¡Estás bien! - gritó alarmado

- Sí, el bebé sigue conmigo - dice poniendo su mano en su barriga

- Eso me alegra, pero también quiero saber cómo estás tú -

- Bien - respondió Kaname escondiendo su rostro maltratado

- Kaname, yo lo siento tanto, dije cosas que no siento realmente -

- Lo sé, sé que finges que te preocupo yo, cuando lo único que te importa es que tu hijo nazca sin problemas para heredarlo todo. Pero tranquilo, cuidare de mi hijo, para que tú puedas tener lo que quieres. Ahora te pido que te alejes de mí, me hace mal verte, le hace mal a mi embarazo. Te enviare los informes médicos a medida que los tenga en mi poder. Lamento haber causado molestias en tu vida y adiós -  

Zero se quedo sin palabras, Kaname  se veía tan triste, pero a la vez tan decidido que no pudo hacer nada, debía darle tiempo, debía dejarlo tranquilo. Pero ver como Takuma se acercaba a él para ayudarlo a salir del hospital, ver como el castaño le sonreía a pesar de su tristeza, le dolía, pero también era verdad que él único culpable era él.