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El niño que Juri vio la primera vez que llegó a casa de Rido, era tan diferente del que el hombre le había contado. Rido hablaba de su hijo a diario con ella y lo que le decía que era un niño alegre, amoroso, que sr daba muy bien con las personas y además que era muy lindo, a excepción de lo último nada de lo que vio en el niño era verdad. El Senri que conoció era un niño tímido y sombrío. Un niño que tenía un aire a Kaname o eso pensó la mujer. Senri era un niño que tartamudeaba al hablar y se notaba sumamente nervioso.

- Señora espero le guste la comida - dice una de las sirvientas de la casa a Juri

- Disculpa, pero podrías decirme dónde está Senri. No lo he visto en todo el día. Su padre me dijo que siempre jugaba y revoloteaba por toda la casa, pero llevo ya tres días y prácticamente no lo he visto -

- El niño ahora no sale de su habitación, prefiere quedarse allí  -

Juri no insistió, al parecer al pequeño no le había hecho en gracias la presencia de ellos en su casa.

- No te preocupes por el chiquillo, déjalo en su cuarto. Allí no molesta - dice Kaname

- Como puedes decir eso, es pequeño no es bueno que este encerrado -

- Ya también permanecía en mi habitación cuando era niño -

- Porque tú padre, era un loco, pero Rido es un buen padre, pero ese niño pareciera que tuviera miedo, sus ojitos me han llegado al corazón -

Los días fueron pasando Juri estaba preocupada por su hijo y esa gran amargura que tenía en su corazón, pero también le preocupaba ese pequeñito invisible que había en casa. Una tarde Senri jugaba en el jardín con un gato callejero cuando Kaname se acercó a él.

- ¡Suelta ese gato sucio! -  le ordeno con esa frialdad que no parecía ser suya

- No tiene donde ir, le diré a papá que lo adoptemos -

- Será una molestia. Así que no -

- Pero mi papá dijo que podía tener una mascota -

- A mí no le gustan los gatos -

- Pero él es lindo - dice el niño acercnadose con el gatito entre sus brazos al lado de Kaname

- Eres un niño muy tonto. No entiendes que dije que no -

Senri no respondió, se quedó en silencio y vio con tristeza como Kaname tomaba al animalito y lo lanzaba lejos. Juri no podía creer lo que veía, su hijo, ese muchacho dulce era quien atemorizada a un pequeño. Ni ella, ni Zero que acababa de llegar para hablar con el castaño creían que lo que veían era verdad. Y más se sorprendieron al ver como Kaname levantaba al niño de los cabellos.

- ¡Sueltalo! - gritó la mujer aterrada de ver la escena - Es solo un niño! -

- Es un maldito niño rico, todos los niños ricos después se convierten en hombres detestables, hombres que hacen daño -

- Yo no seré así - dice Senri entre lágrimas

- Lo serás, porque eres un crío mimado -

- Yo no voy a ser un hombre malo -

- ¡Lo serás! -

- Te equivocas, yo no voy a alcanzar a ser adulto -

- ¿Qué idioteces dices? -

- Papá se lo decía a tía Juri. Yo no alcanzaré a ser adulto. Así que no seré un hombre malo -

Kaname soltó el cabello de Senri, todo ese tiempo había descargado de rabia, frustración y odio contra un pequeño ser inocente,  un pequeño que solo podía vivir el presente.

- Lo siento - dice Kaname al momento que se arrodillaba al lado de Senri y lo abrazaba con fuerza - Perdón, nunca debí actuar así contigo, eres un niño bueno y dulce. Perdón -

Senri no respondió nada, solo se dejó abrazar para finalmente desvanecerse en brazos de su primo.

Rido llegó en cuanto supo del desmayó de su hijo. Kaname se sentía culpable y no dejaba de dar vueltas por el pasillo esperando que su tío y su madre salieran de la habitación del niño con alguna novedad.

- Esta bien, es solo un poco de fiebre - dice el hombre - No te preocupes, es algo que lamentablemente suele pasarle -

- Fue mi culpa - dice Kaname  - Yo lo lastime -

- No, es por su enfermedad que cada tanto tiene fiebre -

- Tío Rido. Yo golpee a Senri confiesa Kaname - le di una bofetada cuando él sólo quería ser mi amiguito y hoy le he tirado del cabello -

- ¿Por qué? Senri es un buen niño, porqué le hiciste algo así  -

- Por envidia, por celos, porque soy un idiota. No soy diferente a mi padre. Me aproveché de que por primera vez era más fuerte que alguien más -

- Te abrí las puertas de mi casa y lastimas lo único que tengo -

- Lo siento, tío -

- Kaname, no sabes lo decepcionando que estoy de ti - y dando media vuelta  - Estoy muy dolido contigo,  por ahora no quiero hablar, vete de mi vista -

Kaname bajó las escalas y se encontró con Zero, quien tenía la gatito en sus brazos.

- Esta asustado, pero al parecer no está lastimado - dice Zero

- Gracias por rescatar al gatito - dice Kaname tomando al animal entre sus brazos - Perdón, gatito -

- El que tiene que pedir perdón soy yo. Por mi causa te portaste de esa manera con el niño, porque tu primo tiene los mismos privilegios que tuve yo, pero él,  no será jamás tan tonto y malo como yo -

- Senri no va a ser jamás un adulto. Eso no es justo.  Es solo un niño -

- La vida no es justa, nuestro bebé no debió morir, así como tampoco ese niño debería estar enfermo -

- Me iré con Takuma, hace unos días me lo propuso y creo que es lo mejor -

- Te quedarás con él después de todo -

- No lo sé, pero lo mejor que puedo hacer por ahora es alejarme de todo -

- Espero puedas encontrar lo que buscas - Y acariciando una de las mejillas de Kaname - Mereces ser feliz. Yo te estaré esperando -

- No me esperes, busca tu propia felicidad -

Tras dejar un beso en la mejilla de Kaname, Zero se fue. Esperaba de todo corazón que el castaño fuera feliz.

Casado sin AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora