XV

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La mano de lee empezó a arder como si la tuviera en fuego vivo, haciendo que soltara a la rubia de su agarre. Vio como su cuerpo caía, pero frente a sus ojos aparecía alguien más. Era la misma Kim Jisoo quien se encontraba frente a él, luciendo justo como la dejó en aquel lugar: con su uniforme y ensangrentada con múltiples heridas en su cuerpo. Una imagen difícil de digerir.

Todos eran capaces de verla, la única en reaccionar con rapidez fue Lisa, quien corrió hacia la rubia y la auxilió.

— ¿Ahora me recuerdas? — él ante el asombro comenzó a retroceder. — Justo en ese edificio acabaste con mi vida. — su voz era fuerte.

—¿Qué...

— Me golpeaste tantas veces, me acuchillaste hasta morir. — Jin y Taehyung no podían dar crédito a lo que veían. — Ahí murieron mis sueños y esperanzas, pero te dije que algún día lo ibas a pagar. — en un parpadeo se acercó a él. — Y créeme que va a ser muy caro. — Jisoo había tomado un aura oscura, hacía cosas que no podía haber hecho antes.

— ¡KIM JISOO! — se detuvo al escuchar la voz de Lalisa, pero poco le importó y sin siquiera tocarlo comenzó a ahorcarlo . — ¡DETENTE! — trató de acercarse a ella pero un fuerte viento comenzó a correr.

— ¡NO! — lo dijo con total firmeza — Quiero que sufra, quiero que sufra tanto como él me hizo sufrir. — su lágrimas comenzaron a salir y no solo las suyas, las de Jin también, pues el impacto de ver a su hermana así que abismal.

— Si lo haces tu alma se ensuciará y jamás podrás ascender. Tú me dijiste que querías ascender ¿recuerdas? — poco a poco la pelinegra aflojó el agarre, dándole un poco más de aire— También me dijiste que querías hablar al menos una última vez con tu hermano y con Tae... ¿Recuerdas?. Pues míralos, aquí están, están frente a ti y pueden verte.

Se encontraba en el aire y golpe se dejó caer al piso, dejando su llanto salir. Aquella aura negra que la rodeaba desapareció por completo y la lluvia empezó a acompañar a su llanto.

— Perdón. — Jin que había salido de su trance comenzó a acercarse a ella. — ¡No te acerques! — se detuvo. — Perdónenme. — le dio una mirada a cada uno de los presentes  y desapareció como el viento.

— ¡JISOO! — su garganta gritaba tanto como podía — ¡JISOO! — Irene corrió hacia él, pero antes de llegar, Jin llegó hacia donde Lee se encontraba tirado recuperándose.  Él sintiendo el temor se puso de pie dispuesto a correr, pero no lo logró.

—¡Tú! — su puño se estampó contra aquel sujeto una y otra vez.

— ¡PARA! — gritó Irene — ¡Lo vas a matar! — esas palabras solo lo alentaron más.

— La muerte es lo menos que se merece. — Taehyung recostó a Rosé en el coche y corrió hacia a su amigo.

— ¡BASTA! — poniendo toda sus fuerzas lo logró separar — Es mejor verlo sufrir en vida, no te desgastes.

El sonido de la patrulla comenzó a sonar, Irene les llamó y los dirigió allí tan pronto como ellos partieron.

Jin comenzó a llorar con fuerza, Irene lo acompañó a su llanto dándole un reconfortante abrazo, jamás lo había visto tan vulnerables.

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𝕮𝖗𝖎𝖘𝖆𝖓𝖙𝖊𝖒𝖔𝖘 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora