Memories

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Las sirenas de la ambulancia y la policía se escuchaban cada vez más cerca, eso parecía a martillarle la cabeza. Abrió los ojos y se asustó, no tenía idea de donde estaba.

Caminó y vio como los policías estaban en un círculo con forenses, al acercarse a este quedó impactada, era ella quien se encontraba siendo el centro.

Aquí están sus identificaciones. — dijo uno de los forenses para entregárselas al oficial.

—Kim Jisoo. — se sorprendió al ver el nombre de la joven, pues su padre era conocido en todo el país.

Mantengan este caso con suma discreción, no lo saquen a la luz pública. — dijo devolviendo la identificación.

Sí señor.

No lo podía creer ¿había muerto?, no podía ser verdad, no podía morir, aún era joven tenía mucho por vivir.

Vio como se llevaban su cuerpo de la escena y los siguió, subiéndose a la camioneta donde lo transportarían. Observó como la dejaban en la morgue sola, junto con otros muertos, en vida ese lugar le daría incluso miedo, pero ya nada le podía pasar.

Su mente no procesaba la información. Morir no fue jamás una preocupación, creyó que cuando pasara sería a una edad avanzada casada con hijos y nietos, que ya habría cumplido sueños y metas y sino mínimo lo habría intentado. Su preocupación era entrar a una buena universidad, de preferencia a la misma con su hermano y su novio, pero jamás tuvo siquiera la oportunidad de intentarlo.

Pensaba en todo eso hasta que vió a su papá y a su hermano entrar.

¡Papá! — corrió hacía él para abrazarlo, pero él simplemente pasó y la atravesó.

Sorprendida era poco, volteó a ver como él y su hermano se acercaban a su cuerpo. Los vio llorar, haciéndola llorar a ella también.

Yo estoy aquí. — se acercó a su hermano - Mírenme. — pero aunque su mano tocó el hombro de Jin, él no sintió nada.

¿Quién le hizo esto?

Estamos buscando al culpable, pero aun no hay pistas.

Le llenaba de impotencia hablar y no ser escuchada, estar frente a ellos y no ser vista.

Siguió a su familia salir de aquel cuarto helado, aunque ella no lo sentía así, pues físicamente no sentía algo. Vio como llenaban algunos papeles mientras le entregaban sus pertenecías, que constaba de su mochila y lo que había dentro de esta.

Los siguió a casa y se percató de como su madre se encontraba dormida en el sillón, se acercó a ella y permaneció a su lado un buen rato. No sabía cómo se sentía su madre, pero por la expresión en su rostro podía deducirlo.

Sohyun despertó y de una forma borrosa vió la silueta de su hija, sus ojos se llenaron de lágrimas y vió como se alejaba y desaparecía de su vista.

Jisoo salió de su casa, se sentía confundida y ver a su familia en ese estado no le ayudaba. La familia Kim estaba abatida, una de sus integrantes les había sido arrebatado de la peor forma, dejándoles un vacío que no sería jamás llenado.

Estaba en el jardín, éste estaba lleno de vida, plantas y flores adornaban cada rincón. Por más que su mente tratase de procesar la información, esta era muy difícil de digerir.

𝕮𝖗𝖎𝖘𝖆𝖓𝖙𝖊𝖒𝖔𝖘 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora