Capitulo 37. No Es Así Como Te Sientes

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Chen Ming se dio una ducha y el agua caliente le salpicó las yemas de los dedos. El agudo aguijón le hizo retirar la mano y juró en voz baja. El dolor le recordó que tenía cortes en los dedos.

Eso estuvo bien. Chen Ming le dio dos mordiscos a los dedos.

 Uno era solo una pequeña marca; el otro era peor y se mordía un poco de carne. Ahora la herida volvió a sangrar. 

Chen Ming miró la sangre cristalina durante un rato y luego hizo una mueca muy infantil, mover-poner su dedo en la boca y chupar.

De todos modos, era su sangre.

Él comprobó de nuevo y encontró algunos rasguños más en las palmas, brazos y rodillas. 

Él comenzó a maldecir a Bai Wuchang, "Tú, lengua larga y apestosa, asignándome todo tipo de trabajos difíciles. 

Después, mientras se limpiaba, Chen Ming salió del baño medio desnudo. Encendió la luz y tomó las telas para vendar las heridas.

Zhou Nan lo observó envolviendo vendas en sus dedos y notó allí había otras pequeñas cicatrices en sus dedos índices y pulgares.

"¿Cómo te lastimaste la mano?"  No pudo ayudar y preguntó.

Chen Ming no levantó los ojos y respondió: "Necesitaba dibujar algunos hechizos y conducirlos con sangre. Los mordí ".

Los nervios de las yemas de los dedos conectaban el corazón. Zhou Nan miró sus propias manos e imaginó cuán terrible podría ser el dolor. No pudo evitar temblar.

"¿No puedes traer una aguja o algo? Tal vez sea mejor".

Chen Ming negó con la cabeza, "No puedo controlar ese dispositivo en pánico".

Tenía una espina en la rodilla. Él apretó y lo sacó, dándose cuenta de que su ropa era demasiado delgada.

"Luego porqué no preparas la sangre de antemano? ", seguía sugiriendo Zhou Nan.

"No es tan conveniente como sacarlo cuando lo necesite ". Chen Ming se divirtió con su ingenuidad," Desde la antigüedad, hemos estado usando nuestra sangre. Mi maestro tiene una uña larga del meñique para perforar la piel con eso."

Entonces habían pasado muchos días y Zhou Nan nunca vio a Chen Ming socializar con nadie de la edad de su Maestro, así que preguntó tontamente: "¿Tienes un maestro?"

Chen Ming se atragantó, "¿Por qué no? Yo no nací con la habilidad de atrapar fantasmas".

Zhou Nan tosió para disimular su incomodidad. "Entonces, ¿por qué no tienes una uña larga? "

"Es extraño que un chico tenga uñas largas. Además, incluso si no me Importa, a Bai Yiyi no ... " Chen Ming se detuvo de repente. Recordó que ya había roto con
Bai Yiyi, y era molesto cuando la menciona.

Se hizo el silencio.

Chen Ming no quería romper el silencio. Se centró en la herida e ignoró la torpeza.

Zhou Nan se sintió sofocado.  Bajó la cabeza lentamente e intentó para animarlo y se lo invento: "Eras tan buena pareja ..." Mientras decía esto, de repente le dolió el corazón y no pudo continuar.

Le enseñaron a tener tacto a medida que crecía, pero sabía que no era fácil decir cosas contra su corazón.

Chen Ming lo miró y no notó nada.

Zhou Nan miró a Chen Ming, se mordió el labio y no supo qué decir, asustado de que su mente sería vista a través.

Después de medio segundo, Chen Ming miró hacia otro lado.

Zhou Nan se sintió desconcertado e inquieto.

"Voy a irme a la cama", susurró Chen Ming, lo que significa que el tema había terminado, casualmente arrojó el vendaje sobre la mesa, y la tela blanca se extendió sobre el suelo. 

Chen Ming ya estaba acostado de costado en la cama, y ​​Zhou Nan solo podía ver la espalda de Chen Ming. Silenciosamente apagó las luces.

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