Capitulo 49. Las Personas Son Menos Importantes Que Un Gato

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Chen Ming le dio tanta importancia a la pequeña botella que contenía la sangre de brujería del insecto y los huesos de zombis anteriores que los encerró en la parte oculta más interna del cajón.

Tres cosas necesarias para resucitar un alma muerta pidiendo prestado un cadáver estaban listas, excepto una cosa: las lágrimas de un bebé resentido.

Chen Ming quería preguntarle a Bai Wuchang al respecto, pero como Bai Wuchang no vino a molestarlo en estos días, no tenía idea de dónde encontrar al tipo y no tenía oportunidad de preguntar.

El mes de vida que le quedaba a Zhou Nan estaba llegando a su fin gradualmente. Sin embargo, las lágrimas de un bebé resentido no se encontraban por ninguna parte.

Chen Ming lució sombrío durante unos días debido a la última cosa desafortunada que les faltaba, que fue crucial para prolongar la vida de Zhou Nan.

Sin embargo, el propio Zhou Nan no le prestó mucha atención. En sus propias palabras, "No importa si mi alma podrá regresar a mi cuerpo, porque el tiempo que permaneceré en el mundo humano no cambiará". No se arrepintió de haber conocido a esta persona interesante, Chen Ming, y haber viajado mucho con él en su último mes de vida.

En la penúltima noche antes de que el alma de Zhou Nan regresara al inframundo, Chen Ming no tuvo más remedio que aceptar el desafortunado final. Después de pensarlo durante mucho tiempo, respiró hondo y dijo en voz baja: "Zhou Nan, ¿tienes a alguien en tu familia que te preocupe? Puedo ayudarte a aparecer en su sueño y hacer una solicitud".

Zhou Nan negó con la cabeza con decisión y se negó, "No tengo nada que decir con la supuesta familia".

Chen Ming recordó que Zhou Nan tenía un conflicto con su familia y sabía que sus palabras estaban mal consideradas, "¿Tienes algún deseo incumplido u ... otras cosas que quieres hacer?"

Zhou Nan guardó silencio y volvió a recordar su corta vida, frunciendo el ceño con disgusto. Inesperadamente, algo golpeó su suave corazón. De repente, levantó la cabeza y le dijo a Chen Ming: "Quiero ver al gato callejero que recogí una vez más".

Chen Ming se sorprendió cuando algunas personas eran menos importantes que un gato para Zhou Nan cuando no le quedaba tiempo. 

Al ver la extrema firmeza en los ojos de Zhou Nan, supo que Zhou Nan hablaba en serio, así que asintió y dijo: "Déjame acompañarte a buscar al gato". Se levantó de la cama y se cambió de ropa.

Zhou Nan no esperaba que se fueran sin demora, "¿Tan pronto?"

"¿Hasta cuándo vas a esperar, hermanito?" Chen Ming sintió que estaba tan preocupado por algo que no era de su incumbencia. Pero ¿qué podía hacer? Este pequeño fantasma tímido siempre no se preocupaba por sus propios asuntos. Si Chen Ming no lo ayudaba a satisfacer su deseo, Zhou Nan probablemente se sentiría arrepentido cuando el guardián del infierno llegara al día siguiente.

Antes de que Zhou Nan se escapara de casa, puso al gato solitario abajo, con la esperanza de que pudiera encontrar una familia mejor con su propia suerte. En cuanto a dónde estaba el gato ahora, no tenía ni idea. La única forma era volver al edificio en el que vivió para probar suerte.

Chen Ming fue a la tienda de mascotas a comprar comida para gatos y finalmente encontró una tienda abierta las 24 horas. Antes de entrar a la tienda, le preguntó específicamente a Zhou Nan qué le gustaba al gato, y la respuesta fue las sobras mezcladas con caldo.

Este fue un problema bastante difícil. ¿Dónde encontrar las sobras en la noche oscura?

Chen Ming no tuvo más remedio que comprar la comida para gatos que se vendía en la tienda. Debido a su hábito de ahorrar dinero, eligió el más barato de una vez en la tienda. Pero antes de salir, vaciló: si al gato no le gustaba este tipo de comida y Zhou Nan no cumplía su deseo, sufrirían mayores pérdidas debido a las pequeñas ganancias.

Por lo tanto, volvió a poner la baratija y le preguntó al vendedor: "¿Tiene la comida para gatos que gusta a todo tipo de gatos?"

El vendedor lo llevó alegremente a un mostrador, sacó un delicado paquete de comida para gatos y se lo entregó a Chen Ming, diciendo: "Señor, este es el más popular aquí".

Chen Ming miró la etiqueta del precio.

Tenía miedo de estar teniendo un sueño.

Se preguntó por qué el precio de una bolsa tan pequeña de comida para gatos podía ser de casi cien yuanes, y la vida de un animal podía ser más extravagante que la de un hombre. Sin embargo, no mostró sus sentimientos, pero preguntó con una sonrisa: "El precio es muy alto. ¿La comida es buena para la salud?"

"Sí, importamos la comida para gatos de esta famosa marca del extranjero. Es muy buena para la piel de los gatos. Mira la lista de ingredientes aquí".

Chen Ming pensó que incluso un tonto sabía que era importado al ver estas líneas de palabras desconocidas en el paquete, y si compraba este tipo de comida para gatos para la piel de gatos, temía convertirse en un hombre pobre.

"Me pregunto cuántos años tiene tu gato. Si es un gatito, sugiero que pruebes con este".

Chen Ming miró en la dirección de su mano.

Oh, era una sensación de tener un ataque al corazón.

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