En medio de la noche, dos hombres estaban acostados en la misma cama.
Zhou Nan estaba durmiendo profundamente, pero Chen Ming no podía dormir. Podía escuchar a Bola de Carbón corriendo y se sintió un poco preocupado como si algo malo fuera a suceder.
Fuera de la ventana, las cigarras lloraban intermitentemente. Tal vez fue porque era casi principios de otoño. Estos insectos de verano no tenían fuerza, como si fueran a morir pronto.
No era bueno perder el sueño así, así que Chen Ming cerró los ojos y comenzó a contar las ovejas.
"Uno."
Bola de Carbón saltó a la cama y pisó su estómago.
"Dos tres."
Saltó de nuevo.
"Cuatro".
Comenzó a rayar la puerta.
"Cinco."
Hubo un repentino y fuerte golpe en la puerta, acompañado por un grito de mujer. Ella llamó el nombre de Chen Ming.
Chen Ming se sentó y se sintió completamente despierto.
Zhou Nan también se despertó. Estaba aturdido y todavía no se despertó durante un tiempo. Solo agarró el brazo de Chen Ming inconscientemente.
Bola de Carbón bajó su cuerpo, hizo un sonido bajo de "woo" desde su garganta, luego de repente se dio la vuelta y se metió debajo de la cama.
"¡Ayúdame! ¡Chen Ming, ayúdame!" La mujer fuera de la puerta seguía gritando.
Fue realmente aterrador encontrarme con este tipo de cosas en medio de la noche sin previo aviso.
Chen Ming se levantó de la cama vacilante, se acercó para abrir la puerta y fue golpeado directamente por la mujer afuera.
"Sálvame ... Sálvame ..." Dijo solo estas dos palabras, y antes de que Chen Ming pudiera ver quién era ese, corrió a la esquina de la habitación, temblando.
Alguien irrumpiendo en la casa en medio de la noche sería algo muy desconcertante para todos. Zhou Nan preguntó nerviosamente: "¿Quién es?"
"No lo sé, no vi con claridad". Chen Ming se dio la vuelta, cerró la puerta y echó llave.
Zhou Nan fue a comprobar primero, pero sintió que no era de buena educación tocar a la chica, por lo que solo pudo preguntar: "Oye, ¿quién eres tú? ¿Qué pasó?" Su voz era una voz joven muy refrescante, por lo que era fácil para las chicas bajar la guardia.
La mujer levantó la cabeza cuando escuchó la voz, y Zhou Nan vio claramente quién era.
"¿Bai Yiyi?" Inmediatamente se retiró como si hubiera visto la plaga con su rostro lleno de disgusto manifiesto.
Bai Yiyi no lo había visto antes, así que estaba confundida y sus ojos estaban llenos de lágrimas, "¿Es ... es la casa de Chen Ming? Estoy buscando a Chen Ming ..."
¿Por qué buscas a Chen Ming? Zhou Nan no pudo evitar sentirse un poco enojado.
"No me busques, salte." Chen Ming se acercó, inexpresivo, y dijo con decisión. Se separaron hace mucho tiempo, y fue realmente repugnante molestarlo en medio de la noche.
"No, Chen Ming, tienes que ayudarme ..." Bai Yiyi se trepó y trató de abrazar la pierna de Chen Ming, llorando en voz alta, "Alguien ... alguien está tratando de matarme ..."
"No es asunto mío." Chen Ming dio un paso atrás al ver todas las lágrimas y los mocos en su rostro.
"Lo siento, lo siento ..." Bai Yiyi bajó la cabeza, y parecía que casi quería hacer una reverencia ante Chen Ming.
En ese momento exacto, la puerta de madera maciza cerrada se rompió directamente con un fuerte golpe, y las piezas rotas volaron muy lejos. La primera reacción de Chen Ming fue proteger a Zhou Nan antes de mirar hacia la puerta.
"Entrégala." Llegó una fría voz femenina.
Zhou Nan escuchó el sonido e inmediatamente se dio cuenta de que era Hu Yuelan, la misma persona que ya había pateado y roto la puerta dos veces en menos de dos meses.
"Manéjalo como quieras. No me importa". Chen Ming no solo le abrió el paso, sino que también tiró del cuello de Bai Yiyi al lado de Hu Yuelan. Aunque no sabía qué iba a hacer ella, sabía que no sería nada terrible. Después de todo, ella no odiaba las vidas en la tierra.
Bai Yiyi miró a Chen Ming y descubrió que sus ojos estaban fríos. Ella se sintió desesperada.
Hu Yuelan se acercó y entrecerró los ojos al ver la expresión facial de Chen Ming. Parecía que ella no creía que él delataría a la mujer así. Pero Chen Ming no mostró ninguna vacilación.
"Hiciste una sabia elección." Hu Yuelan agarró el cabello de Bai Yiyi, levantó la cabeza, luego puso una mano en su pecho y agarró un objeto brillante.
El rostro de Chen Ming cambió repentinamente cuando vio eso.
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AMANTE FANTASMA
HumorFrente al famoso Hospital de Guangming había una floristería que vendía ramos y obenques. El vendedor vendía flores durante el día para obtener dinero de las personas vivas, un hombre fue muerto de miedo por un fantasma feroz y siguió al vendedor de...
