AMANTE FANTASMA

Capitulo 68. Los Enamorados Se Volverían Tontos

Chen Ming se quedó estupefacto por la gran parte húmeda de la camisa. Lo arrojó a la lavadora y dijo exageradamente "Bueno, es más fácil sacar las lágrimas de un fantasma cobarde que de un bebé afligido. Casi podría exprimir el agua de eso".

"Tonterías, también es fácil conseguir la lágrima del bebé afligido". Zhou Nan se sentó en la cama y palmeó emocionado el colchón de su lado, "Vamos, vamos, te lo contaré".

Chen Ming levantó las cejas, se acercó y se sentó junto a Zhou Nan, "Entonces habla".

De esa manera, Zhou Nan describió dramáticamente el proceso de perseguir al bebé afligido. Chen Ming sabía que Zhou Nan estaba exagerando en su mayoría, por lo que solo escuchó sin atención hasta que llegó la parte importante.

"Hablé con el bebé afligido. Dijo que nos lloraría tres días después, justo en el callejón donde lo atrapé".

"¿Qué planea hacer en los tres días?" Chen Ming era sensible.

Zhou Nan respondió honestamente: "Dijo que se vengará y le quitará una parte del alma y el espíritu del anciano".

Chen Ming seguramente entendió las consecuencias de perder el alma y el espíritu, por lo que la expresión de su rostro se volvió seria al instante. Zhou Nan hizo una pausa por un momento debido al nerviosismo, y trató de persuadir a Chen Ming, "De todos modos, ese viejo no es una buena persona".

"Lo sé, pero ..." Chen Ming quería que ese hombre terminara más miserablemente. Pero como cazafantasmas, debería cuidarlo y hacer todo lo posible para evitar tal cosa.

Antes de que terminara de hablar, Zhou Nan ya había adivinado lo que le preocupaba, "Pero ya no eres un cazador de fantasmas. Incluso si vas a cuidarlo, nadie te daría ningún mérito. ¿Por qué no simplemente dejar que el bebé afligido lo haga? "

"¿Estás del lado del bebé afligido?"

Zhou Nan no dudó en decir: "Dado que las reglas del mundo mortal no pueden castigar al anciano, es mejor probar las reglas del Inframundo".

Chen Ming guardó silencio con los ojos cerrados. Siempre había estado del lado de la gente viva, nunca dejando que las cosas sucias les pasaran. Pero esta vez, también sabía en su corazón que Zhou Nan tenía razón y que ya no era un "cazador de fantasmas". Él era solo un vendedor de flores que no era tan común.

Además, instintivamente no quería ir contra Zhou Nan.

Zhou Nan vio que Chen Ming estaba realmente preocupado por esto, así que se acercó tentativamente para tocar las yemas de los dedos de Chen Ming y susurró: "En realidad, no importa lo que elijas hacer, estaré de tu lado y te ayudaré".

Chen Ming abrió los ojos y miró sus dedos cruzados. Algo oscureció su nerviosismo y lo empujó hacia atrás para ayudarlo a hacer lo que realmente quería.

"Bueno." Decidió: "Tres días después, usaremos el cadáver para recuperar tu alma. Ahora duerme". Las dos últimas palabras fueron pronunciadas con bastante decisión, y se inclinó hacia la cama después de terminar de hablar.

Zhou Nan se acostó con Chen Ming y lo miró con los ojos grandes que estaban llenos de felicidad y dulzura incontrolables.

La persona que le gustaba había accedido a estar con él. ¿Había algo más feliz que esto?

Estaba tan feliz en su corazón, y no pudo evitar sonreír como si estuviera a punto de bailar.

Pero agitar los brazos y patear las piernas despertaría a Chen Ming. Pensando en esto, Zhou Nan cambió a otra forma de celebración que pensó que era un poco menos ruidosa, que era rodando salvajemente y girando hacia adelante y hacia atrás en la cama.

Era difícil decir cuál era más ruidoso.

Chen Ming notó que el pequeño phost detrás de él estaba "inquieto", así que se dio la vuelta para poner su mano en la cintura de Zhou Nan y le dijo a este último que dejara de moverse, "El amor en realidad podría aumentar la cantidad de dopamina en el cerebro de un hombre y hacer él tonto ".

"¿Por qué me llamas tonto?"  Zhou Nan respondió de inmediato con el cuello erguido.

"Es bastante rápido para que se dé cuenta de que estaba hablando de usted". Chen Ming sonrió juguetonamente y abrazó a Zhou Nan más cerca.

Zhou Nan se sonrojó y obedientemente apoyó la cabeza contra el pecho de Chen Ming, y luego sintió que Chen Ming también tenía la barbilla en la cabeza. Escuchó una voz baja que venía de arriba, "Si no eres tonto, simplemente cierra tus grandes ojos brillantes. Son casi como reflectores. ¿Cómo demonios pudiste dormir?"

Zhou Nan inmediatamente cerró los ojos, pero trató de replicar: "Los fantasmas realmente no pueden dormir".

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