Capitulo 38. Este Hombre Es Demasiado Tacaño

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El día siguiente por la mañana, Chen Ming se marchó y se fue a casa, dejando la montaña de amapolas y los zombis detrás.

Entró a la florería sin prisa como propietario, se apoyó contra el marco de la puerta sin decir una palabra y observó a Hu Yuelan atender al cliente con interés. 

Incluso Zhou Nan podía decir que no era adecuada para el trabajo: su rostro estaba hosco y su tono era muy frío, no tan experimentado como Chen Ming.

Cuando el cliente salió a la izquierda, Hu Yuelan se levantó y metió las llaves y las carteras en los brazos de Chen Ming.

"Haz tu trabajo ahora que has vuelto. "Dijo fríamente como si se hubiera aburrido del trabajo durante mucho tiempo.

Chen Ming se apresuró a tomar las cosas y dijo: "Oye, vuelvo todo el camino y estoy agotado.
¿Ni siquiera me saludas? "

"¿Agotado?

Siempre atrapas fantasmas, ¿cuándo te lastimaste? "Hu Yuelan notó el vendaje blanco en su mano y frunció el ceño, "¿Estás herido?"

Antes de terminar, miró bruscamente a Zhou Nan, y su mirada fría lo hizo temblar.

Su odio por los fantasmas era obvio.

Zhou Nan se sintió agraviado, sin atreverse a hacer un sonido.

"¡Ay, porqué siempre lo asustas? "Chen Ming no sabía qué hacer con Hu Yuelan. Defendió a Zhou Nan, "Pequeñas heridas, las mordí yo mismo". Mientras hablaba, tiró de la mangas
hacia abajo para cubrir el vendaje. Zhou Nan finalmente descubrió por qué usaba muchas

mangas en días calurosos.

La acción fue sutil, y Hu Yuelan no notó nada malo, "Tsk, no debería haberme preocupado. Me voy".

Chen Ming sonrió y la despidió, "Gracias por cuidar la tienda, señorita Xie. ¡Buen viaje!"

Hu Yuelan fue estaba a punto de irse cuando escuchó esto. Se dio la vuelta y preguntó: "Entonces
¿No deberías pagarme? "

Chen Ming respondió con rapidez. Parpadeó e inmediatamente dijo: "Es doloroso hablar de dinero ya que somos tan buenos amigos. Ay, te enviaré algunos hechizos de suerte algún otro día, este- "

"Detente estaba bromeando ". Hu Yuelan sabía que Chen Ming era tacaño. Ella preguntaba al azar y no lo dijo en serio.

Chen Ming sonrió complacientemente y la vio irse.

Zhou Nan flotó hacia Chen Ming y le susurró al oído: "¿No es malo ser tan tacaño?"

Chen Ming se volvió alrededor y sonrió con frialdad, "No soy tacaño. Sólo estoy tratando de ahorrar dinero".

Zhou Nan sabía que Chen Ming era descarado, así que no preguntó más y solo miró a Chen Ming sacar el hueso del zombi bien envuelto.

Los huesos eran generalmente blancos, pero este hueso estaba oscuro como boca de lobo, con un aspecto extraño.

Todavía estaba confundido, "¿Para qué es esto?"

"Es para tu Renacimiento". Chen Ming se quedó sin palabras. Tocó los fríos huesos negros y dijo: "Oye, es bueno para refrescarte".

Zhou Nan estaba aturdido después de escuchar la palabra 'Renacimiento' y no sabía lo que dijo Chen Ming después de eso. 

¿Renacimiento?

Revivir en un nuevo

¿En serio?

¿Era el momento?

Zhou Nan estaba encantado y sus expresiones lo mostraban todo. Chen Ming lo supo de un vistazo. En contraste, Chen Ming era más realista: "Ay, no seas demasiado feliz. Hay dos cosas más que preparar."

Aunque el camino fue largo y arduo, Zhou Nan todavía estaba lleno de esperanza. Estaba demasiado emocionado por la repentina buena noticia, "Yo ...
¿puedo resucitar? "

Chen Ming lo encontró tonto y repitió: "Dije que la premisa es encontrar otras dos cosas."

"Entonces, ¿Sigues buscándolos? ", preguntó Zhou Nan con cautela.

"Por supuesto", respondió Chen Ming con naturalidad, "¿Qué más haría con mi tiempo libre?"

Zhou Nan repentinamente se abalanzó sobre Chen Ming con un "wow", casi golpeando a Chen Ming encima.

"¡Ay! Calma"

"Chen Ming perdió el equilibrio y se sentó en el suelo. Levantó el hueso en alto, con miedo de romperlo.

Zhou Nan todavía lo abrazó con fuerza y ​​se inclinó sobre sus hombros, "¿Sabes qué? dijiste que tengo la oportunidad de 'revivir con una nueva apariencia', pensé que era una
broma. ¡Ahora estoy emocionado! Eres un hombre tan tacaño. Oh no, dulce hombre".

"Es bueno saber que eres feliz, pero déjame ir primero ". Chen Ming no pudo soporta su ferviente gratitud, "¡Además, no soy tacaño!"

Zhou Nan se suelto de Chen Ming y lo miró a los ojos con una expresión seria, "Creo que carece de una comprensión profunda de su imagen ".

"¿Por qué tú no me crees?  Vivimos juntos tantos días, ¿y no me conoces?"

"Por supuesto yo te conozco, eres tacaño y orgulloso. Pareces un rufián, pero a veces puedes ser heroico. Haces cosas buenas sin que la gente lo sepa."

Cuando terminó se quedó pensando en su respuesta y decidió refutar, escuchó a Chen Ming decir:

¡Puse el dinero en el bolsillo de Hu Yuelan! ¿No lo viste? "

"¿De Verdad?"

Hu Yuelan fue caminando por la carretera. Al tocar el bolsillo, sintió una cosa abultada. Ella la abrió y sonrió; casi la mitad de los ingresos de estos días estaba pulcramente envuelta.

Ella murmuró impotente, "Tú ..."

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