AMANTE FANTASMA

Capitulo 87. Tómatelo Con Calma

Con algunas miradas más de cerca al hombre, Zhou Nan apenas podía decir que estaba usando un traje que ya estaba cubierto de barro. Su cabello también estaba desordenado.  Estaba tan harapiento que Zhou Nan no pudo reconocer quién era el loco, pero parecía fácil de adivinar cuando Zhou Nan miró a Liu Ming, que parecía grave.

Liu Qi?

"Ey, despierta." Liu Ming intentó detener a Liu Qi, quien continuó enviandose tierra a la boca, pero Liu Qi agitó la cabeza como un perro rabioso y trató de morder a Liu Ming. Liu Ming rápidamente retiró la mano y se retiró.

Zhou Nan se atrevió a adivinar pero aún no podía creerlo. ¿Qué le sucedió a este buen joven que le causó este colapso mental y lo hizo salir corriendo en medio de la noche para comer el barro?

Quería mirar hacia atrás a Chen Ming, pero primero se sintió atraído por algo más: la estatua dorada del bebé que yacía torcida a los pies de Liu Qi.

¿Fue realmente por el bebé fantasma?

"¿Qué tengo que hacer?" Aunque se convirtió en un fantasma, Liu Ming todavía era un joven del siglo XXI que había creído en la ciencia y no sabía nada al respecto. Aunque habían estado peleando hace unos minutos, no era tan arrogante como Chen Ming y estaba dispuesto a pedir ayuda cuando necesitaba un consejo.

Entonces, la voz de Chen Ming vino desde atrás, y solo había cuatro palabras: "Debes matarlo". Después de decirlo, Chen Ming temía que Liu Ming no pudiera entender, por lo que levantó la barbilla e indicó que se refería a la muñeca dorada.

Después de dar la sugerencia, Chen Ming todavía estaba allí, sin ninguna intención de ayudar. Chang Baisheng se paró junto a su benefactor y no dijo nada. Zhou Nan descansó lo suficiente, se puso de pie asombrado y observó lo que estaban haciendo.

Liu Ming tomó la muñeca dorada y la agarró en su mano, parecía estar pensando en cómo matarla de una vez por todas. Luego, agarró la cabeza de la muñeca con la otra mano y la retorció con fuerza.

Era una estatua bañada en oro, pero en la mano de Liu Ming, simplemente se rompió como una salchicha de jamón.

Liu Qi, que había estado comiendo barro felizmente hace un segundo, de repente se puso las manos alrededor de la cabeza y comenzó a rodar, aullando. Liu Ming estaba un poco nervioso y no sabía si había agregado leña al fuego al hacer esto, por lo que se volvió para mirar a Chen Ming.

Chen Ming respondió con calma: "Sí, hiciste bien".

Después de luchar por un tiempo, el cuerpo de Liu Qi se suavizó gradualmente y una nube de humo débil se elevó de su espalda. El humo crecía cada vez más, flotando lentamente. El color se volvió cada vez más oscuro y finalmente formó una imagen infantil.

En este punto, Chen Ming tenía un hechizo en la mano y dijo: "Deja el resto para ..."

Liu Ming no le dio esta oportunidad y agarró el humo primero. Tenía la parte del cuello del niño en la mano y la apretó con fuerza contra el suelo. El humo en esa parte se estiró por mucho tiempo, pero parecía que no podía escapar de la mano de Liu Ming.

El niño ahumado comenzó a gritar, y una simple expresión apareció en la parte del cuerpo que apenas podía llamarse cabeza, al igual que el protagonista del famoso óleo "Grito". El sonido agudo casi atravesó el tímpano de Zhou Nan, y quería que Chen Ming lo matara instantáneamente.

Agarro el cuello y golpeó dos veces. ¿Cuándo terminaría esto?

Pero la pelea entre los fantasmas fue incluso más feroz de lo que imaginaba Zhou Nan. Liu Ming mordió la cara del niño humeante, luego movió la cabeza y arrancó un trozo de "carne".

Los gritos fueron aún más fuertes. Zhou Nan se tapó los oídos, por lo que no pudo escuchar nada. Solo podía ver a Liu Ming tragándose la niebla negra en la boca.

Ese bocado no fue suficiente. Liu Ming, que sostenía el humo, siguió tragándolo y el agudo gemido se convirtió gradualmente en un gemido ronco. Zhou Nan se retiró hacia Chen Ming, horrorizado: "¿Está bien?"

"Por supuesto que está bien." Al ver esto, Chen Ming ya lo entendió todo: "Se está vengando".

Era razonable que el fantasma estuviera enojado con el que lo mató, y también era cierto que Liu Qi dejó que el fantasma bebé hiciera un ataque furtivo contra Liu Ming. Pero el problema fue que Liu Ming no identificó a Liu Qi como el asesino desde el principio hasta el final, y solo quería encontrar al fantasma bebé para vengarse.

Los dos hombres y un inmortal esperaron en silencio a que Liu Ming devorara al bebé fantasma y no hicieron nada.

Al final, Liu Ming caminó lentamente hacia Liu Qi y Chen Ming se sintió nervioso nuevamente. ¿Era realmente cierto que Liu Ming no odiaba a Liu Qi?

Liu Ming ayudó a Liu Qi a limpiarse las manchas de la cara y le sacó la suciedad de la boca un poco con bastante suavidad.

"Desde que éramos niños, siempre me has hecho mal".

Liu Qi abrió los ojos aturdido y rompió a llorar en solo unos segundos.

"Estaba equivocado ..." La suciedad restante se ahogó en sus pulmones, y tosió con fuerza, pero aún no se rindió en terminar sus palabras, repitiendo una y otra vez, "Estaba equivocado ... estaba realmente equivocado ..."

"Te encanta agarrar mis cosas".

"No estoy soñando, ¿verdad? Hermano, puedes volver, ¿verdad?" Extendió la mano para agarrar el brazo de Liu Ming, pero lo atravesó directamente y no tocó nada.

"Desde autos de juguete, hasta autos reales y mujeres ... ¿No te los di todos al final?"

Zhou Nan ni siquiera podía creer estas palabras. Liu Qi era simplemente un niño mimado.  Vivió con tanta voluntad durante décadas y no conocía las reglas ni el resultado final.

"¡Lo lamento! Esta vez, de verdad ... ya no lo quiero, no quiero nada ... ¡solo te quiero de vuelta!"

Liu Ming sonrió con cansancio.  Sabía que se debía al hecho de que siempre se retractó de que su hermano se había vuelto tan arrogante e incluso decidió asesinar a la familia y obtener las herencias. Incluso después de su muerte, nunca odió a Liu Qi. Estaba extremadamente decepcionado con su hermano.

"Desde el momento en que me caí del techo, no puedo volver más". Liu Ming se puso de pie con una profunda frialdad en sus ojos, "Toma las herencias y vive con nuestros padres".

Después de ver tantos fantasmas, Chen Ming descubrió que Liu Ming era el más tranquilo al enfrentarse a la supuesta muerte. Chen Ming ahora estaba algo impresionado por él. Había una ligera sonrisa en la esquina de la boca de Chen Ming. Al igual que alguien que vino al programa, sonrió sin ninguna emoción: "El mundo está frío. Por favor, tómatelo con calma. Al menos en la próxima vida, espero que no vuelvas a tener un hermano así".

✳️❇️✳️❇️✳️❇️✳️❇️✳️❇️✳️❇️