AMANTE FANTASMA

Capitulo 6. No Me Toques

Chen Ming se dio la vuelta y no se movió más.  Probablemente estaba dormido y su pecho palpitaba constantemente.

Zhou Nan estaba en la puerta, preguntándose: "No necesito respirar, pero ¿por qué me siento sofocado?"  Se frotó hacia adelante, sintiendo que algo le agarraba el cuello.  Avanzó de nuevo, sintiéndose un poco pesado, pero la sensación no era intolerable.

No parecía raro que Chen Ming hiciera arreglos en la habitación para lidiar con los fantasmas.

Zhou Nan entró flotando en la habitación en silencio.  En la pequeña habitación, vio muchos accesorios extraños: espadas de madera, amuletos de papel atados con gomas elásticas, polvo extraño en botellas y latas, y docenas de botellas de vidrio en la mesa larga ... Solo miró y no se atrevió a moverse.  ellos, temerosos de experimentar la "barbacoa" como el fantasma feroz.

Terminó directamente encima de Chen Ming y miró directamente al joven de su edad.

Zhou Nan sintió de repente que el hombre era mucho más agradable cuando estaba dormido que cuando estaba despierto.

No parecía haber nada de malo en pensar porque ya no sería irónico, y sus labios levemente abiertos, sus pestañas temblorosas y sus cejas estiradas eran más agradables a la vista que la expresión de que "me debes dinero".

El pensamiento y la acción mostraban un vago afecto, pero todo era comprensible.

Zhou Nan era gay y había salido del armario.  Sus familias no fueron muy comprensivas e incluso se mantuvieron alejadas de él.  Su padre falleció hace mucho tiempo.  En casa solo estaban la madrastra y las dos hermanastras.  Como adulto, no tenía motivos para quedarse, por lo que ya no se mantuvo en contacto con ellos y tenía la intención de salir de la ciudad y pasar por el callejón frío.

Su nuez de Adán se movió.  No quería rebajarse tanto como los viejos fantasmas de las novelas, ni se atrevía a hacerlo.  Solo quería mirar en silencio durante un rato.

Zhou Nan no sabía por qué se sentía atraído por Chen Ming.  Quizás el hombre fue la primera persona que conoció después de su muerte.  O tal vez el hombre a veces era valiente y cedía a la tentación del dinero a veces.

Encontró más apropiado explicar con curiosidad que con admiración.  Después de todo, amar a primera vista era demasiado raro.  Le habían gritado tantas veces y no era masoquista.

Zhou Nan miró hacia abajo y fijó sus ojos en el pecho de Chen Ming.  Los botones no estaban todos abrochados.  Se reveló parte del tatuaje rojo.  Hizo una reverencia y quiso echar un vistazo más de cerca, pero no importa cómo cambió de posición, su vista estaba bloqueada por la ropa.

Finalmente, reunió el coraje y extendió la mano para tirar del cuello de Chen Ming.  Se movió muy, muy lentamente.  Sus manos comenzaron a temblar antes de tocar el cuello.

De repente, fue atrapado por la muñeca.  Zhou Nan casi saltó al techo como un gato asustado.

Bajó la cabeza y encontró a Chen Ming mirándolo enojado, con un encantamiento en la palma, "¡Te dije que no me tocaras!"

Esta era la segunda vez que lo decía.

"Yo ..." Zhou Nan retiró la mano.  Se olvidó de que había ofendido a Chen Ming primero, por lo que perdió los estribos y preguntó: "¿Me odias tanto? ¿Porque soy un fantasma? ¿Algo sucio?".

Chen Ming se quedó helado.  Estaba confundido y frunció el ceño.  Entonces podría haberlo descubierto y levantar las comisuras de la boca como si estuviera sonriendo.

"¿Qué te ríes?"  Zhou Nan todavía estaba enojado y quería regañarlo.

Chen Ming levantó la mano y se desabrochó la camisa, dejando al descubierto su fuerte pecho y su musculoso vientre.  Sin embargo, Zhou Nan no estaba de humor para apreciar su figura, pero se centró en el tatuaje rojo.

Era como un tótem o un amuleto envuelto alrededor del pecho, tan llamativo contra la piel clara a la luz de la luna.

Cuando Chen Ming se lo mostró deliberadamente, Zhou Nan se sintió un poco incómodo, pensando que su pensamiento había sido visto.  Así que ya no lo escondió, "Solo tenía curiosidad ..."

"Esto fue hecho con cinabrio. Tiene el efecto de evitar fantasmas".  Chen Ming bajó la mirada, "Cuando los fantasmas ordinarios se encuentren conmigo, sus espíritus se habrán ido. Por supuesto, tú también estás incluido".

Zhou Nan medio abrió la boca, sabiendo que había sido imprudente.  Quería disculparse.

"No digas esas palabras más. Estoy cansado de escuchar".

Así que se calló y vio a Chen Ming vestirse de nuevo.

"¿Cómo voy a castigarte ahora que has perturbado mi sueño? ¿Hmm?"  Chen Ming apoyó la cabeza en su mano, completamente despierto ahora.

Aparte de la disculpa, Zhou Nan no sabía qué decir.

"Cuéntame una historia. Por ejemplo, ¿por qué fuiste a ese callejón en medio de la noche?"

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