Capítulo 99. No Llores He Vuelto

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Si las partículas no han entrado durante la mayor parte del día, el individuo no puede soportarlo.

Zhou Nan corrió a cocinar dos tazones de fideos secos, uno para él y el otro para Bai Yiyi, que era estúpida.

Afortunadamente, ella no era tan estúpida como para no poder comer, y el tazón fue empujado frente a ella, y la ola de aire caliente la atrajo a mover sus palillos. De lo contrario, si Zhou Nan la alimentara, sería uno de los las diez principales torturas de la dinastía Qing.

No se molestó en encender las luces, así que comió a la tenue luz del sol poniente, silencioso y deprimido.

Bola de Carbón se precipito a sus muslos, se agrupo en un círculo y comenzo a dormir, solo las puntas de sus orejas temblaban levemente de vez en cuando.

Las lágrimas comenzaron a desbordar sus ojos de nuevo, Zhou Nan maldijo "Maldita sea" en su corazón, bajó la cabeza y trató de evitar que las grandes lágrimas cayeran en la sopa de fideos.

Hoy ha pasado, ¿y mañana? ¿Que sigue? ¿Desde cuándo Chen Ming nunca regresó? De repente, un fino toque vino de la mano izquierda que sostenía el cuenco. "No provoques problemas, Bola de Carbón", reprendió Zhou Nan con voz llorosa.

Bola de Carbón que aún descansaba en su regazo escuchó su nombre, se despertó de su sueño, levantó la cabeza con ignorancia y gritó.

Zhou Nan se dio cuenta de que algo andaba mal y rápidamente giró la cabeza para repasar. Una mirada a la explosión le heló la espalda y un hombre de papel se puso de pie junto a su mano.

Pero pronto, notó el "QAQ" pintado en la cara del hombrecito de papel, y esta apariencia familiar evocó inmediatamente sus recuerdos.

El hombre dijo una vez : "Puedes entenderlo como un títere."

Junto con los emojis tontos en su rostro, el contraste con el propio Chen Ming es genial, pero hay una sensación de ternura inexplicablemente.

El hombrecito de papel también sostenía un pequeño trozo de papel en su mano, que decía torcidamente: "No llores, he vuelto." Extendió su manita y tocó el dedo índice de Zhou Nan.

¿Dónde puedo contener el llanto?

Zhou Nan quería tomar al hombrecillo de papel en sus brazos, pero la cosa era delgada y liviana, y si se rompía accidentalmente, sería un gran problema. De modo que sólo pudo extender las manos con torpeza , aullando y llorando: "¿Ahora te llamaron de nuevo? ¡Te dije que no te vayas, que no lo hagas! ¿Qué debo hacer si estoy solo?"

El hombrecillo de papel entró en pánico, miró a su alrededor y finalmente corrió hacia la computadora portátil. Sin embargo, era demasiado pequeño para sostenerlo.

Zhou Nan sabía lo que Chen Ming quería expresar y, mientras se secaba las lágrimas, lo ayudó a arrancar y abrir un documento en blanco.

Bola de Carbón también salto sobre la mesa, olisquearon al hombrecillo de papel y luego lo golpearon contra la mesa con una pata.

El hombrecillo de papel luchó desesperadamente, Zhou Nan temía que se dañara, así que agarró a Bola de Carbón por la nuca y se lo llevó a un lado.

El hombrecillo de papel se levantó, saltó sobre el teclado y lentamente escribió una línea de palabras: "No te preocupes, tengo una manera de volver de verdad, pero tienes que ayudarme."

Desde el principio, Chen Ming no tenía la intención de cambiar su vida. La generosidad no es su estilo. Quería luchar contra el ejército. Al ver a Yuan Zixu, que había sido arrogante antes, se arrodilló frente a él y le suplicó misericordia, fue hermoso.

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