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—¿Algo más señorita?

—Así está bien. —dice ella pagando lo que recién había comprado.

Ya estaba acostumbrada a que la gente la mirara extraño por llevar un parche blanco en uno de sus ojos, no era que el sharingan la lastimara o le quitara mucho chakra, pero últimamente éste volvía a escocer como el primer día. Solo que en lugar de durar un par de horas, llevaba tres semanas completas.

Ya cumplía varios meses fuera de Konoha viviendo por todos lados en donde encontrara un techo donde descansar. Ya se había dado cuenta de que era buscada y le pusieron precio a su cabeza. Todo gracias a Danzo, tan amable que es ese hombre.

Salió del puesto y caminó entre los aldeanos, la capucha encima le ayudaba a evitar las miradas que se sobreponen en ella. Sacó una de las latas de cerveza y bebió de ella, qué delicia.

Durante esos dos meses, Suzuna había practicado diferentes ataques con el Sharingan e incluso el Mangekyo, luego se dio cuenta que aunque ella guardara mucho chakra consigo, su ojo dolía después de ser usado bastante tiempo. Sangraba.

Mientras seguía caminando, Suzuna sintió la presencia que lleva siguiéndola desde hace unas horas. Seguramente algún ninja que la reconoció y planeaba entregarla a la seguridad de Konoha.

Suzuna tomó rumbo por el bosque, adentrándose a ese para tener un lugar dónde luchar en caso de que fuera necesario. Aprovechó pasar unos arbustos para crear un clon de madera que la sustituyera, ella fue a parar a sobre un árbol y aquel acosador siguió su clon.

Imposible.

Esa capa...

—Sasori. —su compañero iba detrás de él, era pelinaranja, pero lo más sorprendente eran sus ojos. —Detente.

—¿Qué dices? Ella está escapando. —se queja aquel bulto con capa.

—No está escapando, ella se detuvo justo aquí. —habla en voz alta. —¿Saldrás?

Esa pregunta era para ella, da un bufido y aparece frente a los dos, eliminando al clon de madera.

—Akatsuki. —dice ella primero. —¿Qué los trae por aquí?

Suzuna aprovecha para mirarlos por completo, cualquier cosa sospechosa no le haría dudar en usar el Kotoamatsukami una vez más y salir de ahí.

Era algo impresionante, pero Itachi alguna vez comentó que ese poder Shisui podía usarlo una vez cada década, sin embargo con las células de Suzuna, parecía que su ojo se regeneraba a tal grado de poder usar una vez aquel poder por un par de semanas.

—Mi nombre es Pain, líder de los Akatsuki. Él... es Sasori de la aldea de la arena. —señala al bulto junto a él, claramente era una marioneta. —Estamos aquí porque queremos proponerte algo.

—¿Quieren que me una a los suyos? —adivina Suzuna. Itachi se lo advirtió hace meses pero no creyó que en verdad sucedería. —¿Qué les hace pensar que lo haré?

—Akatsuki puede ofrecerte muchas oportunidades. —insiste Pain. —Y a las personas como tú, es preferible tenerlas cerca.

Silencio, ninguno de los tres volvió a hablar por varios segundos en los que se estudiaban entre sí. Ese hombre llevaba el Rinnengan con él, Suzuna creía que esos ojos eran una leyenda.

Una vez más, un dolor agudo se instaló en su ojo implantado. Suzuna hizo un gesto de dolor pero no lo demostró mucho.

—No quiero. Déjenme sola. —y les dio la espalda para irse rápidamente antes de que el dolor aumentara.

𝙼é𝚝𝚘𝚍𝚘 𝚄𝚌𝚑𝚒𝚑𝚊 . |𝑆𝑎𝑠𝑢𝑘𝑒 𝑈𝑐ℎ𝑖ℎ𝑎|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora