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—Bien. El día de hoy acabó chicos, pueden salir en orden. —alza su mano. Todos los pequeños se ponen a celebrar, las chicas van directo al Uchiha menor y Naruto va por ahí saltando. —Naruto. —lo llama Suzuna. El rubio la mira sonrojado. —Escuché por ahí que te cuesta trabajo la maniobra con shuriken, ¿qué piensas hacer al respecto?

—Eh... maestra Suzuna... yo planeo entrenar más... —cierra su mano en puño. Ella sonríe de lado.

—Si necesitas algo no dudes en pedírmelo, ahora ve... tus amigos te esperan.

—¡Sí! —asiente animado y se va.

Suzuna se queda en el aula a recoger todo su papeleo, alguien carraspeó su garganta para llamar su atención, levantó las cejas pues la misma Mikoto Uchiha estaba ahí sonriente.

—Señora Uchiha. —hace una pequeña reverencia.

—No te molestes, vine a verte. —su voz siempre era tan amable. No pudo evitar sentirse nerviosa, después de todo... la mamá de Itachi estaba ahí. —¿Sabes? Últimamente Sasuke regresa a la casa muy feliz...

—¿Ah sí?

—Es por su nueva maestra. —sonríe de lado. Suzuna se ríe entre dientes.

—No planeaba ser maestra pero a muchos niños les agradó mi presencia y el Hokage me pidió hacerlo, aunque fuese a una generación. —acaricia su brazo.

—Bueno te voy a confesar algo como madre... —se acerca, incluso puede escuchar su risa traviesa. —...Sasuke me dijo que le gustaba su maestra.

—¿Habla en serio? —susurra sorprendida.

—Sí, y también me dijo que quería darte un regalo. Casi me desmayo cuando me lo confesó. —rueda los ojos y sonríe un poco más. —Gracias a Dios que eres tú y se me hace tan tierno, ya sabes un amor de niño.

—No sé qué decir, señora. Esto me da algo de vergüenza... —habla Suzuna nerviosa. Mikoto palmeó su espalda.

—A mi me da bastante ternura, y nada. Vine aquí para que no te tome de sorpresa el regalo que Sasuke planea darte. —se ríe un poco más. —¿Hoy saldrás con Itachi?

—Quedamos en la tarde... sí. —murmura mientras acomoda los últimos papeles y los mete en su mochila.

—¿Por qué no almuerzas con nosotros?

Suzuna hace una mueca y desvía la mirada.

—Señora... desde hace varias semanas me advirtieron que no era bienvenida en la residencia Uchiha, lo siento...

—No estarás en la residencia, estarás en mi casa. —seguía sonriente. —Te veo ahí a las tres.

—Señora...

—Y llámame Mikoto. Mi-ko-to... —habla en sílabas. —No hay excusas y si no vas, me molestaré mucho contigo.

—Claro... —termina por susurrar mientras la mujer Uchiha besaba su mejilla y se retiraba con una enorme sonrisa.

Qué cansado.

No quería desobedecerla, por ello regresó a su departamento y se dio una ducha larga. No quería verse mal y se colocó una vestimenta apropiada y femenina para la ocasión, si Itachi decidía ir de ahí a entrenar llevaría una mochila a parte con su ropa de combate.

La chica albina salió de su departamento temprano y llegó justo puntual a la residencia Uchiha, pudo notar ciertas miradas incómodas en dirección a ella pero tuvo que ignorarlas, al igual que los comentarios no apropiados.

𝙼é𝚝𝚘𝚍𝚘 𝚄𝚌𝚑𝚒𝚑𝚊 . |𝑆𝑎𝑠𝑢𝑘𝑒 𝑈𝑐ℎ𝑖ℎ𝑎|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora