𝙼é𝚝𝚘𝚍𝚘 𝚄𝚌𝚑𝚒𝚑𝚊 . |𝑆𝑎𝑠𝑢𝑘𝑒 𝑈𝑐ℎ𝑖ℎ𝑎|

♕21♕

La habitación estaba completamente sellada, solamente se encontraban ellos dos. Sasuke y Mei Terumi, la Quinta Mizukage. Todo estaba a favor de ella, Sasuke de rodillas no podía ocultarse del vapor corrosivo, además de la pelea anterior con el Raikage,sentía sus pulmones a punto de estallar.

—¡Huyan! ¡Huyan! — la Mizukage inclinó el rostro, curiosa. Todos esos gritos se escuchaban desde el otro lado del muro. No creyó que algo malo sucedería hasta que ese mismo muro explotó en mil pedazos, el impacto le hizo retroceder.

El brazo del guerrero espiritual de Shisui tomó a Sasuke en su mano y lo sacó de ahí, Suzuna lo controlaba con el Mangekyo. Suspiró de alivio al ver al Uchiha a salvo, lo introdujo dentro de las costillas junto con ella.

—Aquí estás... —susurra ella quitándole el cabello del rostro, Sasuke se veía muy lastimado. Usó su poder curativo para brindarle chakra. — ¿Danzo?

—Escapó... t-tenemos que ir por él. — no iba a negar que verla a ella ahí, alivió su corazón. —Viniste por mí.

—Eres un idiota si crees que un berrinche tuyo me alejará de ti. —susurra ella. Entendía la actitud de Sasuke al pensar que lo había traicionado. Esperaba poder arreglarlo, mientras, mira los alrededores. Los soldados comenzaban a rodearla, incluyendo a la Mizukage y al Tsuchikage Onoki. A ese paso, sería difícil salir de ahí ilesos. —Quédate detrás de mí.

—No seas estúpida, puedo cuidarme solo. —pero aún así, permitió que ella tomara la delantera. No quería aceptarlo, pero reconocía la fuerza de Suzuna.

—¡Es suficiente! ¡Están rodeados, pueden entregarse o morir! —exclama Onoki, ninguno de ellos reconocía a la chica Senju, solo sabían rumores de un ninja que tenía el elemento madera.

Bueno, ella podía darles una lección.

Respiró profundo, el clon de madera que había dejado minutos atrás ya había terminado de meditar y apenas desapareció, las marcas del Modo Sabio se activaron en el rostro de Suzuna.

—Sujétate de mí.

El gran edificio explotó y se derrumbó mientras el hombre de madera se abría paso para escapar de ahí, los dragones de madera que lo rodeaban le protegían de los intentos de ataque de los dos Kages presentes. Suzuna cargó a Sasuke en su espalda mientras escapaba con facilidad de ese lugar, en busca del hombre culpable de muchas de sus desgracias.

Culpable de la muerte de Shisui.

—Ya me siento mejor, suéltame. —se queja Sasuke con un poco más de energía, aunque Suzuna lo cargara en su espalda, procuraba brindar chakra.

—Te dejaré a Danzoo, me encargaré de los ninjas que le acompañan. —dice ella deteniéndose un instante, miró a Sasuke con dulzura. —¿Seguro que estás bien?

—Lo estoy, fea. Quita esa cara. —para su sorpresa, Sasuke besa su frente. —Gracias por estar conmigo, ven... juntos, seremos invencibles.

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Como Suzuna prometió, no intervino en la pelea de Sasuke contra Danzoo, tenía la esperanza de que su sed de venganza terminara y pudieran tomar las cosas con calma.

Danzoo yacía muerto en el suelo, Sasuke le miraba con asco y desprecio.

—Ven. —pide la Senju detrás suyo, el Uchiha gira a verle ligeramente cansado pero no la rechaza otra vez. En lugar de eso, camina los pocos pasos hacia ella y deja caer su cuerpo contra el suyo en una especie extraña de abrazo. Suzuna lo rodea por el torso para no dejarlo caer y vuelve a desprender chakra curativo. —¿Cómo estás?