𝙼é𝚝𝚘𝚍𝚘 𝚄𝚌𝚑𝚒𝚑𝚊 . |𝑆𝑎𝑠𝑢𝑘𝑒 𝑈𝑐ℎ𝑖ℎ𝑎|

♕10♕

—Te preparé una sopa de tomate. —Suzuna deposita el platillo frente a Sasuke y besa su frente, el chico hace un gesto de desagrado.

—Deja de actuar de esa manera.

—¿Cuál manera? —sonríe tímida. Suzuna toma asiento junto a Sasuke y lo ve comer, sabía lo mucho que le gustaban los tomates y era una comida saludable, debía reponerse.

—Como si fueras mi madre... —murmura con molestia.

¡Vaya! Eso sí que la tomó por sorpresa, ¿estaba actuando como su madre? Y si fuera así... ¿por qué se veía tan molesto? Después de unos minutos en silencio, Suzuna carraspeó la garganta, confundida.

—¿Tiene algo de malo que te trate de esta manera?

—Sí. —Sasuke termina de comer y hace a un lado el plato, entonces mira a Suzuna intensamente. —Yo no te consideraré nunca como una madre.

—¿Entonces...?

—Sabes que me gustas. —suelta de golpe. A la Senju se le van las palabras de la boca. Oh no... ¿qué no era un simple enamoramiento de niño?

—S-Sasuke... —chasquea la lengua. —Tenemos que hablar seriamente.

—Sé que me vas a decir que es imposible que estemos juntos porque eres mayor que yo, tal vez tengas razón. —murmura como si nada, levantándose de la mesa y recogiendo su plato. Suzuna suspira de alivio, esperaba tener que hacerlo entrar en razón.

Entonces Sasuke volvió a dejar el plato, recargó una de sus manos en la mesa y la otra en el respaldo de la silla donde Suzuna estaba sentada, no esperaba que Sasuke se acercara tanto y mucho menos que cortara la distancia entre ambos para robarle un beso. Uno inexperto de su parte y que tampoco duró mucho.

—Me voy a descansar un poco, me siento enfermo. Te veo luego Zuna. —es lo único que dice cuando rompe el beso y se va a su habitación.

Suzuna se había quedado en blanco. ¿Qué carajos acaba de pasar?

Después de preparar un café bien cargado, la chica Senju se la pasó el resto de la tarde en el sillón de la sala. Al principio quería leer algo para distraerse pero poco a poco sus pensamientos volvían a la sensación de los labios de Sasuke.

Era casi imposible verlo de una forma amorosa, conocía a Sasuke desde que fue un niño. Besarlo significaría un tipo de aprovechamiento de su parte, no solo porque es la madura de los dos, sino por la gran amistad que tuvo con Itachi.

Sus manos temblaron alrededor de la taza, cuando tomaba mucho café su corazón se alteraba y sus extremidades comenzaban a temblar. Lástima que se dio cuenta tarde, ni siquiera pensó en la cantidad de café que tomaba sino en una manera de olvidar la sensación en sus labios.

Cuando menos se lo esperó, ya habían pasado tres horas y Sasuke volvía a salir de su habitación. Suzuna respingó al verlo y no pudo evitar comenzar a ponerse nerviosa.

—¿T-te encuentras mejor? —pregunta ella. Sasuke suspira, con lentitud se acerca y toma asiento en el mismo sillón que ella pero del lado contrario. Eso solo presionó a Suzuna.

—Eso creo, ¿sabes? Estaba pensando en que iré a entrenar con Kakashi este mes. —dice él. Todo rastro de nerviosismo se evaporó con ese comentario.

—¿Qué? ¿Kakashi?

—Él puede enseñarme a ser mejor. —habla Sasuke seguro de lo que decía, la chica casi entra en pánico.

—¡Kakashi no es para nada bueno! ¡Yo te puedo enseñar lo que quieras! Dímelo y te ayudaré.

—Ya, pero Kakashi tiene el Sharingan en un ojo. —Sasuke mira a Suzuna con una ceja alzada. —Tiene más experiencia que ambos.