Capitulo 11

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Emperatriz del Junco

Después de llorar y de que mis hermanas hubieran intentando hacer con que yo abriera la puerta, me dormi.

Siento un dolor enorme en el cuello. Pero ningun dolor es más grande que el que siento en el pecho. Esta ansiedad constante me está devorando por dentro.

Siento que no puedo respirar. Siento que la vida me está ahorcando. Es como si estuviera cayendo en un pozo sin fondo pero profundo. Me falta luz, me falta oxigeno. Me falta mi papá. Por ende, me falta todo.

Me levanto y me miro al espejo. Estoy miserable. Mis ojos están rojos, estoy despeinada. Parezco un zombie. Suspiro y me acuesto en la cama.

"Empe, abre la puerta" escucho Sofia diciendo del otro lado de la puerta. "Bebé, abreme por favor."

Yo me levanto y le abro la puerta. Ella me mira y ve como me veo horrible.

"Ven aqui" ella dice y nos abrazamos. Yo vuelvo a llorar, esta vez en su hombro. "Ya pasó, ya está." ella me tranquiliza. "Ven, nos vamos a acostar aqui en tu camita y te voy a contar una história."

Yo sonrío, limpiando mi cara. "Yo no soy un bebé."

"Para mi lo eres y siempre lo serás. Así que por favor, señorita, dígame qué libro prefiere." Ella dice y yo le sonrío.

-

David Gallardo

En el restaurante de Juana...

"Lo sabía, yo sabía que era inutil confiar en ti, Nestor" Arturo le dice al capitan. "Y ahora estos desgraciados se van a salir con la suya."

"Entonces, ¿no van a investigar la muerte de Almita?" Juana pregunta.

"¡Eso es injusto!" Lucía dice. "Mi amiga tenía todo el deseo de vivir, capitán. Estaba muy enamorada del señor Ignacio, muy ilusionada con su bebé."

"El caso está cerrado por ordenes estrictas del juez y no hay nada que se pueda hacer al respecto." Nestor dice.

"¡A la fregada el juez!" Flavio grita.

"Seguro le pagaron los del Junco" yo digo, enojado.

"La ley no funciona así, David. Tenemos las manos atadas porque no tenemos las pruebas contundentes que nos permitan avanzar. Lo único que tenemos son indicios circunstanciales facilmente rebatibles por un abogado" Nestor dice.

"Usted tiene las manos atadas, oficial" Tomás dice. "Nosotros no. Y aqui estan sus hermanos y los Crespo que somos como su familia, no sé si me entiende."

"Les voy a suplicar que no intenten hacer justicia por mano propia. La venganza y él odio lo único que atraen es más desgracia." Nestor nos dice.

"Ya basta de consejos, Fernandez. Cuando murieron mis padres, te dije que habiamos recibido amenazas de muerte. Y aun asi, cerraste el caso" Arturo le dice.

"Porque tampoco encontramos en ese momento evidencias que demostraran que habia sido un atentado." Nestor explica. "Pero eso ustedes ya lo saben muy bien." él suspira. "Muchachos, de verdad. Siento mucho que esten pasando por todo esto. Yo también. Pero ha llegado el momento de aceptar que Alma se quitó la vida."

Arturo lo mira y se va, mientras yo y Flavio lo seguimos.

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En casa de los Gallardo...

Arturo estaba bebiendo para hacer con que el dolor se vaya de su pecho.

"¿Sigues tomando?" Yo le pregunto. "Ya párale y vámonos a dormir."

TIERRA DE REYESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora