Capitulo 84

299 35 2
                                    

En el rancho del Junco
Emperatriz del Junco

"A ver, Irina, dímelo. ¿Qué pasa con el comercial para que no lo quieras hacer?" Mi mamá le pregunta a mi hermana. Desde que se fué de compras y cambió todo el closet se ve distinta. El cambio de look le hizo bien a mi mamá, se ve más joven.

"Bueno, lo que pasa es que los comerciales normalmente, mamá-"

"¡Ay! Díselo, Irina. No pasa nada." Darío la interrumpe y yo observo su dinámica. Él la está provocando y ella está muy nerviosa. Esto tiene que ver con Flávio, estoy segura. "Lo que pasa es que no le gusta el modelo que escogieron para el comercial."

"¿Y porqué no?" mi mamá pregunta con una sonrisa.

"Bueno, porque me parece que pudieron haber escogido a alguien más guapo." Irina dice molesta. La conozco tan bien que sé que miente.

"Tú sabes como es, Cayetana. Si no es a su manera-"

"Ay, Darío, ya te puedes callar. Es que hablas demasiado." Irina le dice a su mejor amigo. Veo como Darío intenta controlar su risa.

"Sí, sí, la conozco. Pero mi amor, tú tienes que adaptarte a los modelos que contrata el cliente. No puedes imponer tus caprichos. Si escogieron a ese chico, estoy que deve ser el mejor." mi mamá le dice a mi hermana.

"Sí, claro. Eso mismo yo le digo. Además, Irina, solo va a ser tu compañero de trabajo mientras graban y ya." Darío la sigue provocando. Ella lo quiere matar con la mirada.

"Bueno, tampoco es para tanto, Darío." mi mamá le dice al chico y luego vuelve a mirar a mi hermana. "Ya que lo de ustedes no se dió, no estaría mal que tuvieras un pretendiente. Quien sabe. A lo mejor ese muchacho te cae mal porque en el fondo te gusta."

Veo a Darío quien está por explotar al aguantarse la risa. Él me mira y yo le sonrío. Él me sonríe e intenta no reírse. Mi hermana está séria, enojada y nerviosa. Ahora la que se quiere reír soy yo.

"Emperatriz, ven conmigo al despacho. Tengo que hablar contigo." Mi mamá me dice, yendose hacia la oficina. ¿Qué querrá hablr conmigo? No entiendo que hice esta vez para que me regañe o se pelee conmigo.

"Voy." yo digo, y vuelvo a mirar a los dos rubios que tengo enfrente. "Luego hablamos."

Los dejo solos en la sala y me voy al despacho. Entro y veo a mi mamá sentandose.

"¿Qué pasó, mamá?" yo le pregunto.

"Siéntate, por favor." ella me dice calmamente. "Hay algo que quiero decirte."

"¿Pasó algo malo?" yo pregunto mientras tomo asiento frente suyo.

"No, no pasó nada de malo." ella responde.

"¿Entonces?" yo pregunto. Estoy muy confundida en este momento.

"Quería hablar contigo sobre tu carrera y lo que está por venir. No he sabido nada sobre como están yendo las cosas." ella me dice.

"Bueno, he estado grabando várias canciones, escribiendo más. También tengo mi banda formada pero aún no los conozco. Y dentro de poco van a lanzar mi primer sencillo." Yo le digo a mi mamá. Ella tiene un brillo en los ojos que hace mucho no lo veía.

"Muy bien." ella dice con una sonrisa. "Estoy muy orgullosa de ti, mi amor. Estoy segura de que todo va a ir muy bien."

"Gracias." yo respondo sin saber como reaccionar. Hace mucho que mi mamá no me decía algo así. "¿Eso es todo?"

"No, hay algo más." ella me dice y abre uno de los cajones de la secretaria, sacando una cajita de joyas. "Esto te lo iba a dar el día de tu cumpleaños pero luego ya no pude."

TIERRA DE REYESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora