Capitulo 58

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En el rancho Alcázar
Emperatriz del Junco

Después de hacer el amor con David, estábamos ahora comiendo el pastel que él mismo cocinó. Yo tenía su playera vestida y él sus pantalones.

"Esto está muy rico." yo le digo.

"Que bueno que te gusta." él responde.

Le beso el cachete y me río. "¿Y qué lleva?"

"Panqué de vainilla con mantequilla, bañado de tres leches, relleno de Nutella y la conertura es betúm de queso crema, Nutella y chocolate Kinder." él me explica.

"¿Hay algo que no sepas hacer?" yo le pregunto, sintiendome orgullosa. Este hombre lo sabe todo, en cambio yo nunca he frito un huevo en mi vida.

Él finge quedarse pensativo. "Eh, no, creo que lo sé todo."

Ambos nos reímos.

"Oye, ¿y cuando empiezas las clases?" yo le pregunto a David, refiriendome a la beca que recibió de la fundación de la Nena.

"La próxima semana. El horário es compatible con el trabajo aquí en el rancho." él me cuenta.

"Hablando de trabajo, necesito encontrar algo que hacer. No pienso quedarme aquí como una mantenida." yo le digo a mi novio. Él me mostra una sonrisa.

"¿Tienes experiencia en algo?" él me pregunta.

"No, mi mamá nos crió como unas reinas y ahora somos unas buenas para nada." yo digo y él se ríe, haciendome reír a mi también. "Por lo menos Sofía es veterinaria y eso le sirve. Y yo lo único que sé hacer es tocar el piano e inventarme poemas."

Él me sonríe y me abraza. "¿Pero en el hipódromo no te pagan por cantar allá? Cuando estuvimos ahí por última vez vi que estaban buscando a un nuevo cantante para entretener a la gente en la parte del restaurante."

"No lo sabía." yo respondo. "Pero igual no creo que me den trabajo porque después de lo que va a pasar hoy, mi mamá no va a permitir que me vaya bien. Hará todo lo posible porque yo esté mal y quiera volver a la casa, pero eso sí, te tendré que dejar a ti."

"Lo que se viene será muy feo, lo sabes ¿no?" él me dice. Yo asiento.

"Lo sé. Y estoy lista para ello."

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En el rancho del Junco
Tercera persona

El sol estaba afuera pero ya se estaba haciendo de noche. Emperatriz y David acababan de entrar al rancho del Junco, el lugar en donde la chica había crecido. Los dos caminaban dandose de la mano y con muchos nervios.

Nieves estaba en el jardín con Soledad, ambas estaban regando unas plantas. Cuando ellas los vieron, se quedaron sorprendidas y sin saber como reaccionar.

"Nieves, ¿puedes llamar a mi mamá?" Empe le dice a la empleada.

Nieves, sin saber qué hacer, responde, "En seguida." y se va corriendo, el terror en su cara era evidente.

"Mi niña, ay mi niña ¿qué estás haciendo?" Soledad le pregunta a Emperatriz, sintiendo el miedo de lo que pasará.

"Defendiendo mi felicidad, nana." Emperatriz responde.

"Emperatriz, ¿tú sabes lo que esto significa, verdad?" Soledad le pregunta y Empe asiente. "¿Y tú niño? Yo ya sabía lo de Sofía y Arturo pero ¿tú y ella también están juntos ahora?"

"Sí, Soledad. Así es." David responde. "Y siento mucho si te sientes traicionada pero yo la amo. No puedo evitar sentir lo que siento."

"Ay, Dios mío. Niños, ¿ustedes están seguros de esto? Emperatriz, ¡tu mamá te va a matar!" Soledad los advierte.

TIERRA DE REYESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora