Capitulo 110

355 39 12
                                    

En el rancho del Junco
Emperatriz del Junco

"No, no quiero. Rocío es la encargada de darme mi medicina." escucho mi abuelo decir así que entro a la casa desde el jardín.

"Yo también te puedo cuidar, soy tu hija. Tómatela." mi mamá le dice y al entrar en la sala veo como ella intenta darle un vaso con água y la medicina.

"Ya te dije que no." él le dice.

"¿Qué pasa, abuelo?" yo pregunto, acercándome a él y colocando mi mano en su hombro.

"Para que hoy Rocío no ha venido a cuidarme y eso Me extraña." El abuelo me responde.

"A ver, papá, Rocío está enferma. Se siente mal. Nieves está cuidando a Ignacito, así que soy yo la que te tiene que dar la pastilla." mi mamá insiste mientras Leonardo entra en la casa por la puerta principal.

"No, debe ser Rocío." Mi abuelo dice.

"A ver, abuelo, ya tómatela. Si quieres después te llevo a ver a Rocío pero es importante que te tomes tu medicina." yo intento convencerlo.

"Exacto." mi mamá dice. "Escucha a tu nieta si no me quieres escuchar a mi."

Mi abuelo suspira y termina tomandose la pastilla.

"No deberías darle tantas angustias a tu hija después de haberle hecho pasar ese día tan terrible, Sancho Panza." Leonardo le dice al abuelo, acercándose a nosotros.

"Pues más terrible es que estés viviendo en esta casa, pelele, patán, patético." Mi abuelo le dice firmemente al imbécil de Leonardo.

"Ya, por favor, ya. ¡No discutan más!" mi mamá se pone impaciente. "¿No es posible un momento de tranquilidad?"

"Mientras tengas al diablo viviendo bajo el mismo techo que nosotros, jamás tendremos tranquilidad." yo le digo a mamá. Irina se une a nosotros después de bajar las escaleras.

"¿Qué está pasando ahora?" la güera nos pregunta.

"Nada importante, m'ija." El abuelo responde mientras tocan el timbre.

"Leonardo, ¿por favor podrías mirar quien es? Ya que aquí todo el que atiende está ocpado atendiendo otra cosa" mi mamá le pide.

"¿Como te fué en el comercial? Cuéntame." El abuelo le pregunta a Irina.

"Bien, no fué lo que yo esperaba. Eso de lidiar con modelos es un poco complicado pero bien, dentro de lo que cabe." Irina dice sentandose en el sofá.

Leonardo vuelve hacia nosotros con un ramo enorme de rosas rojas y nos quedamos curiosos.

"¿Y ese ramo?" mamá pregunta con una sonrisa. "¡Está hermoso!"

"Es para ti , Irinita." Leonardo le dice a mi hermana. Yo la miro y veo la confusión en su cara.

"¿Para mí?" ella pregunta desconfiada.

Leonardo las deja en la mesa de la sala y el abuelo toma la nota en sus manos. "A ver, dice... Para mi querida Irina de su amante esposo. ¿Qué es esto, Irina?"

Yo la miro inmediatamente y veo el terror en su cara. Ella me mira por unos momentos y terminamos por mirar hacia otro lado para no levantar sospechas. Veo la cara de mi mamá. Se ve que no está para bromas.

"Bravo, Irina. Te casaste." Leonardo dice aplaudiendo y sonriendo. Como se ve que ama el caos y está disfrutando este momento.

"No, no, no, no. ¿Como se te ocurre? Esto es una broma ¿No es así?" mi mamá le dice a Irina, alterandose. "¡Es una broma muy pesada!"

TIERRA DE REYESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora