TIERRA DE REYES

Capitulo 17

En el cuarto de empleados
David Gallardo

"Es que yo una vez les pedí que se olvidaran de sus planes. Pero con lo que vi hoy es suficiente para exigirles que se vayan de aqui." Soledad nos dice a los 4, muy enojada.

"Soledad, si es por lo que sucedió hoy-" Arturo dice pero Soledad lo interrumpo.

"No, no, me refiero a Samuel." ella dice y yo y Flavio nos miramos. Este güey ya la cagó. "¿Tú no les has contado a tus hermanos que yo te vi besandote con Irina hoy en la cocina?"

Nosotros lo miramos. Incluso le mando una mirada de 'No mames, güey'.

"¿Ustedes no le van a decir nada o qué?" Soledas me pregunta a mi, Arturo y Flavio.

"Samuel, ¿como fuiste capaz de hacer eso?" Flavio dice, como si estuviera indignado. Este debió estudiar actuacion porque le senta de maravilla. "¿Tú no te respetas o qué?"

"Lo siento mucho. La verdad me dejé llevar en un momento de debilidad." Samuel le dice a Soledad, apenado. "Sé que no debió pasar."

"No, pues no, no debió pasar." Soledad dice. "Hay muchas maneras de resistirse a las tentaciones, ¿entendido muchachos? Ustedes no vinieron aqui para... meterse con las señoritas del Junco. Es inaceptable lo que están haciendo, ¡es inaceptable!"

"Soledad, tranquila. No te preocupes. Eso no va a volver a suceder." Yo le digo.

"Y tú callado, niño, que bien he visto la manera en la que miras a mi niña Emperatriz." Ella me regaña.

¿Pero porqué todos piensan que estoy interesado en ella? Es una personamuy encantadora y es una chica muy bonita pero nada más.

"Nos iremos ahora mismo y no por eso, sino porque Montalvo nos corrió." Arturo le dice a Soledad y ella se queda boquiabierta.

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Emperatriz del Junco

Estoy en el jardín, caminando y mirando a la naturaleza a mi alrededor. Que suerte tuve de crecer rodeada de esta paz y belleza. Crecer en el rancho hizo con que yo creara una conexión super especial con los caballos y la naturaleza.

"Contigo tengo que hablar, niña malcriada." Escucho Leonardo decir a unos metros de mi.

"Lo que sea, no me interesa." Yo digo e intento irme pero él me agarra el brazo. "¿Que te pasa? ¡Sueltame!" yo le digo y él me suelta.

"Que sea la última vez que te metes donde no te llaman. Mi matrimonio no es de tu incumbencia." él me dice, enojado.

"Claro que lo es. Se trata de mi hermana y siempre me voy a meter así me parezca necesario." Yo le digo.

"Yo creo que tú todavia no has entendido, ¿verdad?" Él me pregunta en tono amenazador.

"No te tengo miedo." yo le digo, el asco que siento por el saliendo por mis ojos.

"Pero deberías, querida Empe. Deberías." Él dice, sonriendo.

"Yo sé muy bien como lidiar con los misóginos como tú pero parece que tú no sabes lidiar con las feministas como yo." yo le digo seriamente. Él se ríe.

"No me vuelvas a llevar la contrária, Emperatriz o yo puedo olvidarme del hecho de que todavía eres menor de edad." él me amenaza. "Ay no, espera. O entonces le puedo recordar a tú mamá de sus derechos sobre ti mientras eres menor, y te podemos mandar muy muy muy lejos."

Él se ríe al fin de decirle eso y yo siento mi sangre hirviendo. "¿Acaso ya te olvidaste que tu madre le cambió la cerradura a tu estúdio y que por eso no puedes componer tus melodias?"