Capitulo 97

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David Gallardo
En el rancho Alcázar

Mis hermanos y yo buscamos a Samuel por toda la casa y no lo encontramos así que fuimos al jardín para encontrarlo y lo vimos sentado en uno de los sofás. Beatriz estaba acostada, su cabeza en el pecho de él mientras él llora. Ella se ve muy frágil y pálida.

Los tres nos acercamos y la vemos con los ojos cerrados. Samuel nos mira y le dice delicadamente, "Nena, aquí están mis hermanos."

Beatriz abre los ojos y nos mira. Al vernos, nos muestra una sonrisa. Nosotros se la retribuimos. Esta mujer ha hecho tanto por nosotros, se ha vuelto parte de nuestra familia y el cariño que le tenemos es inexplicable. No es justo que esto le pase a gente como ella.

"Mis cuatro mosqueteros," ella nos dice con alguna dificultad, "Arturo, tienes nombre de rey. Tú seguirás siendo el jefe de esta familia. La familia que la vida me dió a última hora para que mi despedida fuera feliz."

Arturo se acerca a ella. "No hagas tanto esfuerzo, Beatriz. Necesitas descansar para recuperarte."

Beatriz le sonríe. "Eres adorable al querer disimular, Arturo, pero no hay nada que pueda retrasar mi partida. Estoy muy orgullosa de haberlos conocido."

"Beatriz, tú dinos lo que quieres que hagamos y lo vamos a cumplir con tal de hacerte feliz." Yo le digo a la mujer de mi hermano.

"Quiero que sigan aquí luchando por esta tierra, para que un día sea mucho más grande y valiosa gracias a ese corazón tan grande que tienen." Ella nos dice, repirando con dificultad. "Quiero que la cuiden y que la llenen de amor."

"Siempre vamos a serle fiel a lo que nos pidas, Beatriz. Es un honor estar a tu lado y que nos consideres parte de tu familia." Arturo le dice.

"Arturo, quiero que cuides de este rancho así como... como lo has hecho hasta ahora para que lo conviertas en el mejor de toda la región. Sé que lo vas a conseguir y que también vas a lograr que Sofía se dé cuenta del hombre que eres." Beatriz dice. "Tu hijo va a estar muy orgulloso de ti."

"Muchas gracias, Beatriz, eres un ángel al desearme eso." Mi hermano mayor le dice.

"Porque otro ángel me enseñó como hacerlo." ella dice refiriendose a Samuel y juntando su frente al pómulo de él. "Tú, David, mi eterno pintor. He conocido a muchos artistas pero ninguno como tú. Y sí de verdad quieres a Emperatriz, búscala. Dos almas como las de ustedes nacieron para estar juntas."

Estoy que me reviento. No logro contener mis lágrimas y las siento correr por mi rostro. "Fué un honor haberte conocido, Beatriz. Muchas gracias por ayudarme a seguir mi sueño y por cuidar de mi hermano."

Ella me sonríe. "Y, tú, Flávio, si ese accidente fué por correr detrás de tu amor, no tengo dudas de que vas a ser un hombre feliz."

"Lo voy a ser, Beatriz. Eres una mujer maravillosa. Has sido demasiado buena con nosotros, sobretodo te debo la felicidad de mi hermano Samuel. Eso nunca lo voy a olvidar." Flávio me dice. "Si llego a tener una hija, va a llevar tu nombre."

"Eso será un gran honor para mi." ella le sonríe.

Soledad, Eleazar y Matilde se juntan a nosotros.

"Aquí estamos todos, señora, como pidió." Soledad le dice.

"Soledad, te dejo encargada de los muchachos. Ellos necesitan una madre... y no creo que exista una mejor que tú." Beatriz le dice. "Tienes que ocupar el puesto en esta casa."

Soledad asiente con tristeza mientras Beatriz mira a sus dos empleados de confianza, los cuales no termino de tragar.

"Y ustedes dos... Eleazar y Matilde, les agradezco tantos años de servicio. Pueden quedarse en esta casa si así lo desean y si Samuel lo permite." Beatriz les dice. "Sino, ya me he encargado de dejarles asegurado su futuro."

TIERRA DE REYESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora