Capitulo 39

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En el hospital
Tercera persona

Cada uno por su lado, Flavio y David salieron de casa para ir al mismo lugar. Ambos iban al hospital a ver a sus enamoradas, siendo que Flavio salió practicamente a escondidas 10 minutos antes que David para ir a ver a Irina. Por mucho que le costara admitir, él ya estaba enamorado de ella al igual que Arturo de Sofia y David de Emperatriz.

Para David no le costó tanto darse cuenta de sus sentimientos hacia Empe. Desde el primer momento, ella siempre los trató bien y nunca los miró mal como el resto de la gente en la casa, a excepción de Don Felipe. Su empatía e introversión le causaban ternura y luego, al conocerla cada vez más, le fué imposible no enamorarse. A él le gustaba verla haciendole frente a Leonardo, le gustaba que luchara por sus creencias, aún si eso implicara ir en contra de su familia. Le gustaba su manera de ser tan autentica y rebelde, libre y amorosa a la vez.

David
Ya llegué.

Al leer el mensaje, el corazón de Empe empezó a latir muy rapido, como todas las veces que ve a David. Sus cachetes se enrojecieron y una sonrisa se formó en sus lábios. Se levantó del sofá de la sala de espera del hospital al mismo tiempo que Irina. Darío las miró un poco extrañado.

"¿Adonde vas?" Las dos hermanas se preguntan al mismo tiempo, riendose después.

"A la cafetería." Irina le responde a su hermana menor, de manera sospechosa. "¿Y tú?"

"Iba a por água, tengo un poco de sed." Emperatriz le miente a Irina.

"Si quieres te la traigo yo." Irina le ofrece a Empe.

"No, como crees. Yo voy." Empe le insiste a Irina. "¿Quieres tú que te traiga algo de la cafetería?"

"No, no te preocupes." Irina le dice a Empe.

"Ustedes sos son las personas más raras que he conocido en mi vida." Darío les dice a las dos hermanas y se ríe después. "Son lo más top del top."

Empe e Irina sonríen, yendose después cada una por su lado.

Mientras esto pasaba, David estaba esperando a Emperatriz en uno de los pasillos del hospital, hasta que una figura familiar, demasiado familiar, apareció en el fondo.

"¿Flavio?" David pregunta, en voz baja pero casi gritando.

"¿David?" Flavio reacciona igual que su hermano menor, acercandose a él rapidamente. "¿Qué haces aquí?"

"Yo vine a encontrarme con Empe. ¿Tú viniste a ver a Irina?" David le pregunta a Flavio.

Flavio asiente y David muestra una sonrisa juguetona.

"Quien diría que el señor Flavio se aplicara tanto a un plan de venganza. Si no supiera que no estás interesado en Irina, diria que estás demasiado pendiente de ella. Quizás hasta enamorado." David intenta provocar su hermano, quien lo mira seriamente.

"Cállate, wey, no digas tonterías." Flavio dice, un poco molesto y David se ríe, hasta que ambos miran hacia un lado y ven a Leonardo.

"No manches." David susurra.

En pánico, Flavio corre y se mete en un cuarto del hospital, que está vacío, arrastrando a su hermano con él.

"Si este nos ve, ya valimos." David le susurra a Flavio, mirando con cuidado por la pequeña ventana en la puerta.

"No digas eso ni de broma." Flavio le dice a David. "¿Ya se fué?"

"¡Shh!" David calla a su hermano y se aleja de la ventanita. "Está aquí."

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