Capitulo 65

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En el rancho Alcázar
Emperatriz del Junco

Simone ya me había hecho llegar una copia de lo que sería mi contrato con la discográfica y ahora mismo me encontraba imprimiéndolo en la oficina de la Nena Alcázar. Más tarde tengo que llamar al escritorio de Ruiz y conseguir una cita con él lo más pronto posible.

Mañana es el cumpleaños de Sofía y hoy estuve tejiendo una mantita para su bebé junto con David. Bueno, en realidad él hizo casi todo el trabajo porque yo no tengo idea de como tejer lo que sea. Una prueba más de que mi novio sabe hacer de todo, pintar, dibujar, tocar la guitarra, cocinar riquisimo y tejer. Es una cajita de sorpresas y cuando pienso que no lo puedo admirar más, me demuestra lo contrário.

Termino de imprimir dos copias del contrato y junto todas las hojas solo para sentir dos brazos abrazandome por la espalda y los labios de David sobre mi mejilla derecha. Sonrío al reconocer su olor y llevo mi mano a su cara.

"¿No deberías de estar revisando los linderos?" yo le pregunto, volteandome para verlo.

"Sí pero ya terminé por hoy, Arturo también volvió a la casa." David me responde, acariciando mi cabello mientras mis manos envuelven su cuello y miro hacia arriba para verlo a los ojos.

"¿Como te fué?" yo le pregunto.

"Bien, no hubo ningún contratiempo." Él me responde. "Sin embargo te tengo una sorpresa."

Yo lo miro desconfiada, mostrandole una sonrisa.

"¿Qué sorpresa?" yo pregunto.

"Ven, cuando lo veas ya sabrás." Él me dice, agarrandome las manos y llevandome tras él.

Nos seguimos desafiando por el camino, riendonos como unos locos hasta que llegamos a la entrada principal y vemos a nada más y nada menos que a Isadora Valverde, la hija del detestable Emilio hablando con Arturo.

Yo me pongo un poco tensa y mi sonrisa se esfuma. David se confunde.

"Isadora." Yo digo, mirandola.

"Vaya, con quien me vine a encontrar. Emperatriz del Junco." Isadora me dice con una sonrisa soberbia.

"¿Qué haces aquí?" yo le pregunto sin rodeos.

"Apenas llego, aún no tuve la oportunidad de hablar con el capataz, quien creo que es Arturo. Son cosas de negocios, no lo entendería." Isadora me dice.

"Tienes razón. No lo entendería." Yo la provoco y agarro la mano de David para irnos hacia el jardín.

"¿Qué fué eso?" David me pregunta al ver lo algo enojada que estoy.

"Eso fué la poca paciencia que les tengo a los Valverde." Yo le explico.

"¿Valverde?" David me pregunta y yo asiento.

"Sí, ella es Isadora, es la hija de Emilio Valverde y hieno de tal palo, tal astilla, no sé quien es más despreciable." Yo le explico.

"Me suena el nombre de ese tal Emilio. Creo que él le ofreció comprarle el rancho a la Nena pero ella no aceptó. ¿Será que la quiere convencer o presionar a qué lo haga?" David me pregunta.

"Quien sabe, los Valverde son capaces de todo." yo digo. "Pero bueno, ¿qué me querías mostrar?"

"Ven." él dice y me agarra la mano, llevandome hacia las caballerizas.

Al llegar veo a dos caballos esperando y lo miro esperando a que me explique lo que va a pasar.

"¿Sabes montar?" Él me pregunta en tono de broma.

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