-Me aburro... un montón... Tipo:...prrr.... -murmuró Atsumu, ya cansado de que lo único que tuviese para ver fuese el techo.
Sí, definitivamente su fiebre ya había bajado lo suficiente para que empezara a quejarse. Después de todo ya era un nuevo día y lo único que se preguntaba era si Kiyoomi no pensaba aparecer. Suponía que no sería capaz de dejarlo solo en un hospital de Tokio, luego de casi morir de fiebre, atropellado y con un ataque de pánico... Además, no pensaría no volverse a aparecer ¿verdad? No después de lo que le dijo anoche.
Apretó los labios para no ponerse a chillar, se supone que no debería ilusionarse mucho por eso, si dejaba que se le pusiese la cara roja de seguro alguna enfermera pensaría que le había vuelto a subir la temperatura.
-¡Dios, me aburro! -Volvió a quejarse, antes de cubrirse con la sábana hasta la cabeza.
Amaba a Kiyoomi, pero le daba miedo admitirlo. Había estado bien quedarse con la idea de amarlo sin obtener nada a cambio más que verlo sano y feliz, pero ahora que le había confirmado que correspondía a sus sentimientos ¿Cómo no sentirse tan confundido y abrumado?
Después de todo..., sólo le quedaba él ¿verdad? Porque la otra persona autorizada a romperle el corazón ya lo había hecho. Osamu lo odiaba, de verdad lo hacía y pensar en ello le provocaba un nudo en la garganta, así que ¿cómo sentirse completo si la mitad de su corazón estaba rota?
Poco a poco se sentía caer en el pesimismo, como si las sábanas lo asfixiara ¿Cómo podría ser feliz y a la vez tan desgraciado?
-Tsu... Atsumu...
Esa voz llamándolo le hizo salir de entre las sábanas de inmediato. Se encontró frente a frente con Osamu y no pudo evitar clavar las uñas con algo de susto en el colchón.
Pese a que su hermano no le miraba a los ojos, pudo notar su mirada cansada y ojos hinchados. Se veía terrible, como estarse consumiendo en vida.
-¿Puedo? -preguntó, señalando el taburete junto a la camilla.
Asintió. El ambiente entre ellos era simplemente incómodo ¿Ahora qué? Atsumu sinceramente ya no tenía fuerzas ni ganas de hacerle entender cosas que él no escucharía. Verlo sólo le provocaba ganas de llorar.
-¿Sabes? -dijo finalmente, su voz era ronca y baja-... Llevo toda la noche pensándolo y no hay manera de decir "lamento casi haberte matado sólo porque me sentía infeliz y celoso" de una manera suave -suspiró-... No la hay, porque no hay justificación... Así que, lamento eso, lamento haberte ocultado cosas, mentirte -sus labios temblaron y voz flaqueó, pero se lo aguantó-. Lamento haber roto nuestra promesa.
Atsumu no reaccionó, sólo le observó directamente sin saber cómo sentirse, pues eran unas palabras demasiado abruptas que no se esperaba, pero la herida seguía abierta. Apretó los labios.
-¿Tienes idea de cómo me hiciste sentir? ¿De cómo me hirió todas las cosas que me dijiste y lo que trataste de hacer? -Su voz tembló y apretó los puños.
-Yo no estoy esperando que me perdones como si nada, ni me guardes rencor- Se atrevió a alzar la mirada-. Sé perfectamente lo que hice. Abusé de tu cariño, Atsumu y no espero recuperarlo pronto... Disculparme es lo único que puedo hacer ahora y... Quería hacer algo más por ti... Te traje algo, tómalo como un regalo de paz.
Se levantó, salió de la habitación deteniéndose a apenas unos pasos. Atsumu podía ver desde los cristales cómo le hacía señas a alguien para que se acercara. Al parecer obtuvo una respuesta negativa, porque tuvo que ponerse firme e ir por sí mismo.
No tardó mucho en volver, arrastrando a Kiyoomi del brazo para ponerlo frente a Atsumu. La expresión constipada que tenía el rubio se esfumó de inmediato y se transformó en un bufido y luego una risa escandalosa cuando vio a Kiyoomi con el rostro lleno de vergüenza e irritación por llevar en el cuello una gran, vistosa y brillante cinta de regalo envuelta en un moño.
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MAKE ME FEEL SICK - SakuAtsu. Haikyuu!!
FanficEl primer beso de Sakusa Kiyoomi resultó ser apartado en una fiesta revuelta de gente compartiendo sus bacterias, en una habitación desconocida que Dios sabría cuántos gérmenes tenía, con un chico que estaba ardiendo en fiebre y conocía de hace quin...