Make me feel imperfect.

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Kiyoomi estaba determinado a hablar con él para al fin poner las cosas en orden, tenía el número de la habitación de Osamu que había obtenido gracias a Akagi y había llegado sin ningún contratiempo. Sólo había un obstáculo: El hospital.

Gérmenes = Enfermedades.

Enfermedades = Hospital. 

Así era como funcionaba su cabeza y ese pensamiento recurrente era el que le había llevado a no atreverse a dar ni un paso más allá de cinco metros de la entrada. Había superado un poco su fobia respecto a las personas, la sanidad de los objetos y el tacto, pero ese tipo de estructuras eran un tema muy diferente.

Por supuesto que él no era inmune a enfermarse (tampoco era un imán de males), sabía que algún día debería de pisar un  hospital para que lo viese un doctor, pero si podía evitarlos lo hacía, por algo sabía tanto sobre medicina preventiva y había localizado cerca de su zona a cuantos doctores con consultorios privados le quedasen cerca por un costo razonable. 

Así que, no encontró otra alternativa que imitar el comportamiento de un perro perdido y dar vueltas alrededor de toda la parte de afuera del hospital, esperando que los dioses se apiadasen de él y cayese una lluvia de desinfectante.

"¿Qué demonios debo de hacer?... " pensó, sintiendo el pesimismo encorvarle más la columna "De verdad necesito hablar con él, esta vez con seriedad y calma... ¿Por qué eres tan propenso a enfermarte? 

Empezó a considerar sus opciones. 

A) Provocar un pequeño incendio para que tuviesen que evacuar a los pacientes y así poder interceptarlo. 

B) Localizar la máquina expendedora más cercana. Comprar una bebida energética y un café, mezclarlos y beberlos para provocarse un doping falso y tener el coraje de entrar, ir por Osamu y sacarlo antes de que se le pasase el efecto. 

C) Simplemente llamar a Akagi para que le diese su número de teléfono como debió de hacer desde un principio. 


"¿Desde cuándo soy tan estúpido?..." Se maldijo a sí mismo y al sistema escolar por enseñarle cosas inútiles como el mínimo común múltiplo y el máximo común divisor, en lugar de algo más útil como a tener inteligencia emocional. Si había desastre Kiyoomi no pensaba con claridad y a su juicio todo era un desastre ahora. Su día no había sido el mejor tampoco. 

Alzó la cabeza y cerró los ojos a la vez que tomaba la respiración más profunda que la mascarilla le permitía. Exhaló y al abrir los ojos se dio cuenta que los dioses lo habían escuchado, porque se encontró nada más y nada menos que con Osamu mirándolo con incredulidad y susto por una de las ventanas del primer piso. 

Apenas un imperceptible "Ah" salió de su boca, antes de que le cerrara la ventana y luego pasara la cortina... Lo tenía que estar jodiendo.

Sacó su celular y le escribió rápidamente a Akagi para que le diese su número. 

Mientras tanto, Osamu desfalleció sobre la camilla. Se asomaba a la ventana sólo para distraerse un rato y se conseguía con quien menos quería conseguirse ¡Claro, ahora al destino sí se le daba la gana de ponérselo de frente! ¡Ellos no tenían nada que hablar! 

"No está ahí, no está ahí, no está ahí... Repitió para sí mismo, cubriéndose la cara con la almohada "Es como el demonio de la madrugada que en realidad es la silla llena de ropa en la oscuridad. Sakusa Kiyoomi no está ahí, es pura ropa arrugada...

MAKE ME FEEL SICK  - SakuAtsu. Haikyuu!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora