¿Quién?...
Era la única pregunta que en ese momento cruzaba su mente, sus labios y todo su organismo en una reacción abrupta e instantánea a tantas preguntas sin respuestas.
De repente, sentía que todo lo que había vivido era mentira, que no era él mismo, que todos los recuerdos y sus emociones eran falsas. Si podía describirlo en una palabra que se le acercara, sería repugnancia.
Los sentimientos se mezclaban hasta el punto de sentir tantas cosas a la vez, como si su cabeza fuese a explotar, pero también estar vacío sin saber cómo vivir.
El triángulo del caos irradiaba emociones cada vez más fuertes que hacían al aire sentirse denso. Que nadie se acercase a esa zona de cuarentena si no querían absorber la contaminación.
Los pensamientos que en ese momento pasaban por la cabeza de Atsumu eran suficientes para autodestruirlo. Ojalá la cuerda de su bolso fuese el cuello de esos dos, porque lo único que deseaba era apretujarlos hasta que quedasen sin aire y experimentasen la misma sensación que él tenía ahora en el pecho y pulmones.
Inhaló y exhaló, permitiéndole a su cerebro tomarse esos segundos para volver a funcionar moralmente y analizar la situación. Por la manera en que Osamu había empujado a Kiyoomi y el estado de nervios en que se veía, ¡todo debía de tratarse de un simple malentendido! ¡¿Lo más obvio, no!? Cuántas veces no habían sido confundidos entre ellos durante toda su vida...
Avanzó, pensando que debía de ser normal que le temblasen las piernas. Ver a su novio y hermano besándose imaginaba que era algo que nadie podría controlar políticamente al primer segundo. Obligó a su rostro a poner aquella sonrisa confiada y de superioridad. Se exigió ser fuerte para que no notasen que se le había agrietando una parte del corazón.
Tomó la mano de Sakusa en un gesto de posesividad para reafirmar su posición y recargar su cuerpo de lo que sabía le pertenecía ¿Por qué? Él no era así, le parecía ridículo, los celos eran para imbéciles. Jamás se había sentido amenazado por Osamu ¿pero por qué tenía la necesidad de apoderarse de un amor que ya era suyo?
Como si aferrarse al brazo de Kiyoomi pudiese aplacar el malestar, se afianzó temerosamente. Relajó su ceño fruncido cuando se encontró con aquellos ojos negros llenos de trastorno que le pedían una respuesta con desesperación. Bajó la mirada, apoyando la frente de él.
-Lo siento, Omi... -dijo con la voz apretada, conteniendo en el nudo de su garganta la rabia que inevitablemente no pudo evitar saliese en la mirada que le dirigió a su hermano. Quería llorar. Se lo tragó todo, su semblante tembló amenazando con dejar caer su actuación de calma- Supongo que fue mi culpa, estoy acostumbrado a que todo el mundo lo sepa y creo que se me pasó por alto decírtelo... Mi hermano es gemelo.
Ocurrió el gran big bang en su cabeza y la temperatura se expandió matando todo lo que creyó hasta ahora sabía y lo que deseó nunca saber.
¿Gemelo? siempre creyó que el hermano de Atsumu era menor que él por la manera en que tantas veces se insinuó como el mayor, por escucharlo más de una vez llamarlo por ese apodo infantil, por las historias que alguna vez escuchó de su convivencia.
-Querías conocer a mi novio, ¿no, Samu? Pues aquí está. Vaya forma de conocerlo, perdón por esa, ja... -Apretó los dientes en aquel intento de chiste para romper la tensión- Hubieses podido decir algo para evitarlo, lento...
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MAKE ME FEEL SICK - SakuAtsu. Haikyuu!!
FanfictionEl primer beso de Sakusa Kiyoomi resultó ser apartado en una fiesta revuelta de gente compartiendo sus bacterias, en una habitación desconocida que Dios sabría cuántos gérmenes tenía, con un chico que estaba ardiendo en fiebre y conocía de hace quin...