Se hubiera quedado dormido si podía, pero el jalón de su dedo meñique le hizo despertar y molestarse en brevedad, un estirón más lo hizo levantarse de la cama y mirar curioso el listón que estaba amarrado en su dedo, simuló no escuchar la risilla de Jay que venía desde la otra habitación. Sonrío pensando en la travesura que su novio quería hacerle ese día, caminó a paso calmado cuando sintió que el hilo dejaba de tensarse, veía siempre su entorno antes de entrar a alguna habitación por si llegaba a haber algo que podría ser una clara broma de Jay, pero no había nada, aquel hilo de lana le había llevado hasta la habitación de su pareja, donde se daba un ligero amarre a un traje y junto a él una nota.
Ponte más guapo esta tarde ;)
Cole dio una enorme sonrisa, le encantaba ese tipo de juegos que hacían entre ellos, y le gustaba aún más que en cada aniversario parecía ser más divertido, iban por el quinto año de estar juntos y no pudo estar más feliz de que eso sucediera; tomó el traje entre sus manos y el hilo se tensó de nuevo, quería llevar la ropa a su cuarto antes de que se arrugara, pero al parecer Jay no quería eso.
Caminó con prisa hasta donde lo llevaba el hilo, esperaba que nadie estuviera despierto aún, le parecía mejor que fuese así para poder hacer las caras de emoción sin que nadie le viera, de lo contrario nunca acabaría con las burlas de los demás, aunque luego se las pagarían si llegase a ver Kai o Lloyd cuando empiecen con sus sonrisas de sorna, no había momento donde esos dos no estuvieran acaramelados.
Lo llevó esta vez al área de entrenamiento, con un pequeño doblés, una carta que envolvía una invitación a comer en uno de los grandes restaurantes de Ninjago, Cole quería gritar de emoción, pero no hizo más que reprimirlo, dio leves saltos en su mismo lugar y tomó el boleto, fue jalado de nuevo, está vez con Jay mirándolo desde la puerta, sonrieron ambos mientras se acercaban, dándose un suave beso y susurrando "buenos días".
— ¿A que se debe esto? — Preguntó juguetón mientras era abrazado por la cintura, Cole aún así cuidaba de que no se arruinaría el traje. Jay dio un jadeo exagerado de sorpresa e indignación.
— ¿No me digas que olvidaste nuestro aniversario? — Fingió lloriquear y Cole le dio un leve golpe en el antebrazo, lo que usualmente significaba que dejara de ser melodramático. — Rompiste mi corazón en cachitos — esta vez Cole no aguantó la risa, volvió a dar otro golpe, igual de leve.
— ¿Cómo podría olvidarme de eso? — Dijo con descaro mientras Jay volteaba los ojos hacia otro lado, una vez se había olvidado de su aniversario, pero era por que estaba cansado, Cole lo entendía, pero se lo hechaba en cara para molestar a su novio de vez en cuando.
— Más vale — dio una risa corta. — Te espero listo a las dos de la tarde — le dio un fugaz beso en los labios para comenzar a caminar. — Verás que te encantará — no contestó nada más, pero dudaba de que se necesitara, él sabía que todas las veces que Jay planeaba algo, siempre le encantaban, de alguna u otra forma, después de todo, estaba con él ¿Qué más podía faltarle?
Llegando las dos de la tarde, ya aseado y perfumado, tocaron la puerta de su habitación, recibió a Jay de galante vestimenta, se tomaron de la mano y salieron a la cubierta del Bounty, los chicos estaban entrenando, al menos Zane trataba de enseñarle a Yuma algunas cosas de batalla, pero el nindroide se le salían las tuercas con los coqueteos de Yuma. Kai y Lloyd sí estaban entrenando, cada quien por su lado, todos les voltearon a ver, algunos deseándoles suerte, otros bromeando, alcanzó a oir a Zane decir que tengan cuidado, por que seguramente iba a llover, el azabache miró hacia arriba poniendo atención a las dispersas nubes, pero las ignoró.
Llegaron a él restaurante en el auto de Jay, pues había dicho que no quería llamar la atención en los dragones, Cole no dijo nada encontra de eso, le gustó la idea, podían hablar más cómodamente. Cuando les dieron la mesa, no dejaba de maravillarse con todo lo que había a su alrededor, todo era tan elegante y había personas de todo tipo ahí, en el transcurso de comer, Jay había confesado que Sunner le había conseguido agendar ahí, se sorprendió y al mismo tiempo le dio ternura, parecía que nunca tendría suficiente con disculparse una y otra vez.
ESTÁS LEYENDO
𝑀𝑢𝑟𝑑𝑒𝑟 𝑀𝑒𝑙𝑜𝑑𝑦
FanfictionExisten, entre las cosas más peligrosas, armas que no tienen filo, que no explotan, armas que pueden ser tan inocentes que, algunos dirían que eso no podría matarte. Pero el mundo está equivocado, no saben qué a veces en las cosas más sencillas pued...