𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 11

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Después de lo ocurrido, decidieron irse a dormir las horas que restaban antes del amanecer, no fueron muchas. El sensei Wu decidió que ese día no habría entrenamiento, fue demasiada la recarga de información.

Por otro lado, Jay y Cole descansaban en una misma habitación, el castaño insistió en quedarse a su lado para cuidar que nada malo ocurriera. El ninja de la tierra dormía profundamente, pero al poco tiempo empezó a murmurar entre sueños, Jay terminó despertando a causa de un pequeño grito, observó a su compañero con preocupación.

— Cole... — lo sacudió suave, pero este se quejó más que antes. No fue hasta que el mencionado despertó de golpe, sentándose en la cama, respiró agitado con sudor frío en la frente, su vista cayó en el chico a su costado.

No dijo nada, comenzó a sollozar, Jay se alertó ante esto, sin dudarlo le abrazó con delicadeza, lo que menos quería era lastimarlo.

— Soy un monstruo — regresó el abrazo.

— No lo eres... —

— Trate de matarlos —

— No fue tu culpa —

— ¿Quién va a querer estar con alguien como yo? — El azabache sintió que las manos ajenas le tomaban del rostro, levantándolo hasta chocar con los ojos cual zafiro.

— Yo... — El ninja negro bajó la cabeza con las mejillas rojas, quería arrancarle un beso a Jay de la boca, pero tenía miedo a lo que podría pasar después de eso.

¿Qué tal si le dejaba de hablar? oh...¡oh! ¿Qué tal si le odiaba? Y que lo deje de ver para luego de tiempo ver que se casa con alguien más, mientras que él sufre de no poder decirle perdón por algo tan tonto y lue-

Bien... estaba exagerando un poquito.

— ¿Cole? — Las manos de Jay pasearon por los negros cabellos, acariciándolos entre sus dedos, el mencionado se quedó quieto ante tal acción. Jay se movió hasta quedar sentado en las piernas de su contrario, lo que le dejó petrificado ante tal acción, Cole estaba apunto de decir algo, ni siquiera sabía que, más no pudo, sintió como los labios contrarios chocaban con los suyos.

Ahora mismo estaba gritando internamente.

Seguía sorprendido, pero no por eso dejaría pasar tal oportunidad, cerró sus ojos dejándose llevar por el tacto suave entre ambos. Jay llevó sus manos hasta el cuello del azabache, mientras que este las ponía en la cintura del contrario. Cole sintió una leve presión en su labio inferior.

Jay le había mordió.

Cole siguió el juego, abriendo ligeramente su boca dando paso a la lengua del castaño, ni siquiera quiso dar lucha, ya era demasiado con tantas sensaciones, se sentía cual hoja de papel.

En blanco...

El aire llegó a ser el villano de aquel dulce momento, cuando era necesidad de volver a respirar, la separación fue lenta, eso no significaba que Jay haya terminado, repartió besos en el cuello de Cole, causándole aun más sensaciones.

— J-jay... — se mordió el labio inferior el sentir que mordían su cuello levemente.

— ¡YA ESTÁ EL DESAYUNOOO! — La puerta se abrió de golpe, con ella el caer de Jay al suelo presentando al ninja verde. El rubio observó bien la escena enfrente de él, Cole observándole con sorpresa y con la cara totalmente roja, Jay con media sábana tapando su rostro, Lloyd levantó una ceja.
— eh... yo, creo que mejor me voy —.

El maestro de la energía se quedó confundido por un momento, dio tres pasos antes de darse cuenta de la situación en la que podrían estar enredados sus amigos.

𝑀𝑢𝑟𝑑𝑒𝑟 𝑀𝑒𝑙𝑜𝑑𝑦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora