𝑀𝑢𝑟𝑑𝑒𝑟 𝑀𝑒𝑙𝑜𝑑𝑦

𝔘𝔩𝔱𝔦𝔪𝔞𝔱𝔲𝔪 ℌ𝔬𝔩𝔬𝔫𝔤𝔢𝔯

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Su semblante serio y rígido hacía temblar a todo aquel que se cruzara en su camino. Su cabellera rubia lograba hacerla resaltar de entre los habitantes de Ninjago, y sus ojos, esa mirada, no reflejaba nada bueno.

La empresa frente a ella era la clave de su victoria, de su venganza, ella no caería ante los ninjas tal cual los Nagano, ella es diferente. El libro que resguarda el dueño de la empresa, lo conseguiría a toda costa, sin importar cuanto tiempo le costara.

Dió vuelta para seguir su camino, sin dejar de analizar cada mínimo detalle de sus planes. Se mordió el labio añorando el día en que todos se arrodillaran ante su presencia, mientras ella los veía desde su trono, por el orgullo de su familia y el suyo propio, juraba que así iba ser.

Entonces, un leve empujón en sus piernas la hizo mirar abajo, una niña de vibrante cabellos rojizos y piel blanquecina había tropezado con ella al no ver por donde iba. No dijo nada, esperó a que la menor se pudiera de pie y fuera ella quien pidiera disculpas, si se levantó, pero nunca escuchó un lo siento.

La niña levantó la mirada, incluso estando tan metida en sus pensamientos vengativos, no notar la belleza de los ojos contrarios era imposible. Uno azul y el otro verde, tenía heterocromía, las pecas en sus mejillas y nariz la hacían lucir como una muñeca.

-¡Mio! -, gritó un niño azabache que se acercaba de prisa a ellas. Tomó a la pelirroja de la mano, se disculpó muy a la fuerza con la mayor antes de marcharse junto a la niña.

Chasqueó su lengua pensando lo irrespetuosos que esos niños habían sido, igual, no prestó mayor atención, son sólo mocosos sin importancia alguna.

Pero, sin darse cuenta, el destino los había marcado, sus caminos se cruzarían en algún momento, el tiempo decidiría cuando...

Ultimátum holonger.