𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 12

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La camioneta se estacionó a una cuadra de la empresa, todos estaban nerviosos, pero igual deseaban que el plan funcionara.

Yuma fue el primero en salir del vehículo junto a Cole, pusieron esposas en las muñecas del maestro de la tierra, salieron de uno en uno hasta que estuvieran todos afuera, los demás ninjas traían el traje de aquellos que trabajaban en la empresa, esta vez con la ayuda de Zane, lograron falsificar las credenciales, ahora si que eran creíbles.

— ¿Listos? — Dijo el sensei observando como cada uno asentía con su cabeza. — Bien, ya saben que hacer, manos a la obra.

El de lentes fue el primero en caminar con Cole por delante mientras le sujetaba de las muñecas.
— Sabes que esto es puro teatro ¿cierto? — cuestionó Yuma en un susurro.

— Lo sé — contestó de la misma manera Cole.

— No te vayas a tomar nada personal, Cole — dijo nervioso. — Me emociono cuando hago algo bien — rió en voz baja.

— Silencio, están apuntó de entrar — se escuchó la voz de Jay por el otro lado del micrófono.

— Pff, tranquilo, no te voy a robar el novio — dijo Yuma burlándose de la queja por parte del maestro del rayo y la cara roja de Cole.

— ¡Buuuenos días! — Habló muy animado el Nagano ante la secretaria de lo que parecía ser, una avanzada edad.

— ¿Qué quieres Yuma? — Respondió tajante la mujer frente a él, que, con su sola mirada se veía que odiaba su trabajo.
— ¿Está mi padre? — Preguntó esta vez más serio.

— Sí, te a estado buscando desde hace tres días ¿A dónde te fuiste? Y más importante ¿Por qué no te quedaste haya? — A Yuma le encantaba este tipo de escenas, ver a las personas infelices tratando de ofenderlo. No era por nada, pero el intelecto de las personas que normalmente le rodean suele ser escaso, tienden a caer en lo grotesco para poder ofender, para él, todos eran idiotas.

— Uno, estaba en un lugar donde era muy feliz — recargó sus codos quedando de frente a la mujer.
— Algo que creó, jamás te pasará con esa cara excesivamente maquillada, en segunda, eh... —el de lentes fingió pensar un rato. — ¡oh! Si, eso a ti no te incumbe — dio una corta pero muy forzada sonrisa, mientras la mujer murmuraba insultos.

Sin más que decir, se fue tomando de nuevo a Cole de las muñecas, dejando a la empleada con una mueca aún más grande de enojo.

No se arrepentía de nada.

[...]

— ¿Es ella? — Susurró el rubio observado a la joven pelirroja que iba en camino a su trabajo, Zane asintió haciendo brincar el bigote falso que traía, el ninja verde también traía uno, a su parecer era ridículo tener que usarlo.

Lloyd suspiró profundo mientras tomaba la cachucha que traía consigo, dándose más confianza.

— Bien, aquí vamos —.

Azusa estaba demasiado ocupada con los mensajes de compradores, la mayoría quejas, prefirió bloquearlo mientras no haya noticias del hijo perdido, nada más le podría importar, siguió su camino antes de chocar con alguien.

— S-señorita Azusa — habló Lloyd un poco nervioso, pues, a simple vista la nombrada parecía ser demasiado cerrada, sinceramente el ninja verde no parecía ser el mejor actuando en ese instante. — Disculpe las molestias, hay algo que necesita de su atención inmediata — Azusa rodó los ojos, pero prefirió seguir a los empleados, hasta el momento, todo iba bien.

Por parte de Jay y Kai, ellos iban más aventajados, no tuvieron que hablar con nadie a menos de que fuese un saludo repentino, iban camino a la oficina de Sunner, rezaban porque no estuviese ahí.

𝑀𝑢𝑟𝑑𝑒𝑟 𝑀𝑒𝑙𝑜𝑑𝑦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora