𝑀𝑢𝑟𝑑𝑒𝑟 𝑀𝑒𝑙𝑜𝑑𝑦

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 9

La película era buena, pero el estar atiborrados de todo tipo de dulces y frituras les gritaba el moverse aunque sea un poco. Yuma era quien más se veía afectado por tanto azúcar, se movía distraídamente de un lado a otro aún en su lugar, Cole se había comenzado a preocupar, igual no hizo mucho caso, siguió viendo la televisión, hasta que Nagano se le puso enfrente con las manos sosteniendo su cabeza, directamente no afectaba a la distancia personal, pero si que lo había sorprendido.

- Y... ¿Cómo es él? - Parpadeó variadas veces, Yuma parecía desplegar brillitos de toda su anatomía, Cole no había entendido la pregunta.

- Disculpa ¿Que? -

-¿En qué lugar se enamoró de ti? - El ninja de la tierra siguió sin saber que era lo que pretendía saber Nagano, intentó hablar, pero Yuma fue más rápido.
- ¿De dónde es? - El de lentes entonó su voz, se calló por un instante, después tomó una gran bocanada de aire. - ¡¡¿A QUÉ DEDICA EL TIEMPO LIBREEEE?!! -

Lo próximo que se vio, fue a Cole tapar la boca del menor de los Nagano con sus dos manos, se quejó levemente de sus oídos mientras Yuma reía a carcajadas medianamente pues, las manos en su rostro no le permitían que se oyera por completo.

- Dios, ibas bien ¿Por qué tenías que desafinar? - Yuma se siguió riendo mientras el contrario daba una sonrisa leve, cuando fue liberado de las manos contrarias, Yuma habló nuevamente.

- ¿No te gustan las clásicas? Tú papá estaría ofendido - El ninja negro no se dignó a mirarlo.
- Entonces supongo que tampoco te gusta León Dan - asintió para si mismo mientras el contrario seguía viendo la televisión, quería volver a hablar, pero esta vez Nagano fue el interrumpido.

- Una pregunta, sin ofender - lo miró por fin el menor de los Nagano, el contrario parecía levemente enfadado. - ¿Por qué eres así? - El de lentes no pareció entender la pregunta, así que volvió a preguntar. - Tu personalidad, tan... tan tú ¿Por qué? ¿A qué se debe? -

Asintió ante la pregunta, agachó la mirada, el maestro de la tierra se alarmó con la idea de haberlo ofendido, apretó sus labios, ni si quiera pudo tomar aire para cuando Yuma ya había respondido.

- Cole, deberías estar agradecido por qué tu padre te ama, aún sin importar lo que seas, hagas o quieras - se alejó un poco del ninja aún en el mismo sofa, con la mirada gacha.
- Eso no es importante ahora - aclaró la garganta y pretendió sonreír otra vez. - ¿Quieres ver un truco de magia? - Cole quería seguir hablando de lo anterior, Yuma pudo casi leer el pensamiento que venía del contrario, por lo que, ni lento ni perezoso, volvió a hablar. - Puedo adivinar cosas personales de ti -.

Se quedaron callados por un momento.

- Yuma, eso da miedo -.

- Te gusta uno de tus compañeros de batalla - canturreo el de lentes mientras el ninja negro pretendía que el comentario anterior no le había afectado. - ¿Quién? ¿Es acaso el de rojo? - Nagano negó con la cabeza arrugado la nariz en señal de desaprobación, Cole quería reír por eso, pero se aguantó. - Lo siento, pero el parece tener un asunto pendiente con el sugar baby -

- Sugar... ¿Qué? -

- El rubio de traje verde - asintió para su mismo. - Pero que mal gusto tiene el niño, ese puercoespín no parece ser bueno para ese rayito de luz -. Dramatizó Yuma mientras se dejaba caer en el sofá, después se levantó rápidamente.
- No puede ser el blanco ¿verdad? Parece lindo, pero no entiendo su lenguaje corporal ¿acaso es un robot o algo así? -

- Nindoride -. Yuma jadeo de sorpresa exageradamente mientras Cole reía por las facciones del contrario. - Es el que da toques ¿verdad? - Cole negó con la cabeza escuchando los apodos que le había puesto a sus amigos, cada uno más ridículo a su parecer.