Capítulo 12: Cólera

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La tarde estaba empezando cuando el timbre de la puerta sonó.

Instantáneamente pensó en Crypto.

Se apresuro a la puerta. Siquiera se planteó mirar por la cámara. Se asomo con la mirilla con la esperanza de ver la cara del hacker, pero su decepción fue mayor de lo prevista.

Apuro a ponerse la máscara y los goggles para recibir a la visita.

—¿Qué quieres? —dijo secamente al abrir la puerta.

—¡Oh! Hola. ¿Qué tal?

—No tengo todo el día Witt, ¿Qué narices quieres? ¿Acaso no discutimos lo suficiente ayer?

—Si... sobre eso. Quería pedirte perdón. Me pase, estaba frustrado por perder y tu pagaste. Así que... mis más sinceras disculpas, Octane.

El joven le miro con desconfianza. ¿Cuánto de esa disculpa debía creerse y cuánto no?

—Como sea... disculpas aceptadas — comento el joven haciendo ademan de cerrar la puerta.

—¡No, no! ¡Espera! No es lo único que vengo a decirte.

—Dispara ya.

—¿Puedo entrar?

—No.

—¿Entonces quieres hablar de lo tuyo con Crypto aquí?

—¿Qué?

—¿Cómo lo sé? Bueno. Vivo al lado casi del él casi... y... se algo que tú no sabes y es algo que te interesa saber.

—No estoy interesado.

—Crypto lleva una semana evadiéndote, ¿no?

Octane se paró en seco.

¿Qué sabia este cabeza hueca de eso realmente? ¿Cómo es que estaba enterado?

Había desistido de eso, pero la curiosidad le podía. ¿Y si el hacker estaba en algún lio y por eso era mejor alejarle? ¿O si era algo peor?

Octane se apartó para dejarle pasar.

—¡Gracias! —canturreo el hombre entrando —Bueno... como te decía, se el porqué de Crypto y... lo siento mucho muchacho.

—¿Por qué?—preguntó mientras cerraba la puerta.

—Porque... me arrepiento de hasta qué punto ese maldito hacker es capaz de cualquier cosa solo por superarme. ¡Me da pena por ti y sobre todo me da pena por él!

—¿Qué estás diciendo?

—¿Cuánto lleváis saliendo? ¿Dos meses?

—¿Te importa mucho eso? —le pregunta Octane.

—Pues sí. Posiblemente la causa fui yo.

—¡Ja! —rio sarcástico el joven — Ya quisieras.

—Pero lo soy. Veras... hace dos meses y... una semana yo hable con Crypto.

—Incordiando, como siempre —le reprocho.

—¿Qué va? ¿Qué va? —soltó Mirage mientras miraba la estancia —Fue más que eso.

El joven se cruzó de brazos mirándolo con cierta molestia.

—Ante todo. Quiero que sepas que me arrepiento de todo el mal que pude causar. Mi intención no era hacerte sentir mal y tampoco que eso repercutiera en tu rendimiento en los Apex Games. Quiero dejarlo claro.

—¡Ah, maldita sea! ¡Suéltalo ya!

—Reté a Crypto.

—¿A qué?

My Mask (Mi mascara)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora