Capítulo 12 - 4 Rounds

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Recuerdo que aún estoy en deuda con él, así que decido ponerme de pie mientras él no quita sus ojos de mí; frunce su ceño mientras su mirada está de interrogante.

Rodeo la cocina y llego hasta donde está él, quien sin esperar por mi intención, se voltea quedando de frente; muerdo mi labio inferior y sonrío con picardía. Veo como suspira, acerco mi mano y la pongo en su pantalón, siento como su soldado despierta y como se estremece por mi toque.

Empiezo a acariciarlo por encima de su pantalón, él se acerca más a mí para después tomarme del cuello y depositando sus labios en los míos; su beso está lleno de energía, de muchas ganas de sexo. En cada beso que nos damos, aprieto su soldado haciéndolo gemir.

- ¡Alexa! - dice en un gruñido

- Shhhh solo disfruta guapo - digo y vuelvo a su boca, besándolo, sintiendo como sus labios se derriten en los míos

Suelto su soldado y empiezo a desabrochar su pantalón con suma delicadeza, cuando lo logro, lo bajo completamente y el sale de ellos dejándolos tirados en el suelo; sigo masajeando su miembro hasta que siento que está como piedra, sin más decido liberar a ese hermoso soldado de su horrible prisión.

Bajo su bóxer, que terminan por hacerle compañía a los pantalones; Andruw toma mi cara en sus manos y me queda mirando fijamente a los ojos mientras yo me sumerjo en sus ojos azules.

Vuelve a besarme con pasión, tortura y delicadeza a la vez, jugando con mi lengua y la suya; como dice mi hermana "estos besos son los que te vuelven agua la pepita y te debilitan las piernas". Y es cierto, quiero ser tomada por él, poseída por él, pero tengo claro que quiero darle placer en estos momentos.

Rompo el beso y me arrodillo frente a él, sin darle tiempo a reaccionar tomo a su hermoso y rosado soldado, lo meto a mi boca.

- ¡Alexa! - dice casi en un grito pero eso solo hace que me estimule para darle el mayor de los placeres.

No me detengo, sigo chupando su pene y aunque nunca lo pensé en mis mayores fantasías, debo admitir que tiene un sabor delicioso. Lo saco de mi boca y levanto la mirada, es de la imagen más increíble que he podido tener en mi vida; está de pie, mirando fijamente como paso mi lengua por todo su pene y terminando en su cabeza sin apartar la mirada.

Veo como trata de no removerse afianzando sus manos en el mesón, vuelvo y meto su pene en mi boca haciendo que llegue a lo más profundo de mi cavidad y sin más escucho que suelta un gruñido.

A medida que sigo chupando y lamiendo su pene también lo aprieto con mi mano, siento como se remueve con fuerza pero aprieto mi agarre - lo siento preciosa - dice y no comprendo porque, cuando siento que se aparta de mí tomándome de los brazos de manera rápida.

Estoy confundida, veo que se deshace de mi pantalón y mi pantis al tiempo, dejándolos a mitad de mis rodillas - me torturas demasiado con lo que hacías y te necesito justo ahora preciosa - con eso me da vuelta, me apoyada en la isla de la cocina y me penetra haciéndome gritar con su estocada - si preciosa, grita todo lo que quieras que aquí eres libre para hacerlo - escucho todo casi en un susurro a mi oído.

Acomodo mis brazos en la isla mientras dejo una posición disponible para él; sin dejar de bombear una y otra vez, siento que estoy perdiendo la razón con cada uno de sus metidas y sacadas.

No sé cuánto tiempo pasa pero me dejo llevar por todo lo que siento

- ¡ANDRUW! - grito tan fuerte cuando llego a mi orgasmo

No me suelta de las caderas y sigue, tras un momento escucho mi nombre en un grito, dejo mi cabeza reposada en el mesón dejándome sentir el frio del material.

Arrebato en la Perla IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora