Recuerdo que aún estoy en deuda con él, así que decido ponerme de pie mientras él no quita sus ojos de mí; frunce su ceño mientras su mirada está de interrogante.
Rodeo la cocina y llego hasta donde está él, quien sin esperar por mi intención, se voltea quedando de frente; muerdo mi labio inferior y sonrío con picardía. Veo como suspira, acerco mi mano y la pongo en su pantalón, siento como su soldado despierta y como se estremece por mi toque.
Empiezo a acariciarlo por encima de su pantalón, él se acerca más a mí para después tomarme del cuello y depositando sus labios en los míos; su beso está lleno de energía, de muchas ganas de sexo. En cada beso que nos damos, aprieto su soldado haciéndolo gemir.
- ¡Alexa! - dice en un gruñido
- Shhhh solo disfruta guapo - digo y vuelvo a su boca, besándolo, sintiendo como sus labios se derriten en los míos
Suelto su soldado y empiezo a desabrochar su pantalón con suma delicadeza, cuando lo logro, lo bajo completamente y el sale de ellos dejándolos tirados en el suelo; sigo masajeando su miembro hasta que siento que está como piedra, sin más decido liberar a ese hermoso soldado de su horrible prisión.
Bajo su bóxer, que terminan por hacerle compañía a los pantalones; Andruw toma mi cara en sus manos y me queda mirando fijamente a los ojos mientras yo me sumerjo en sus ojos azules.
Vuelve a besarme con pasión, tortura y delicadeza a la vez, jugando con mi lengua y la suya; como dice mi hermana "estos besos son los que te vuelven agua la pepita y te debilitan las piernas". Y es cierto, quiero ser tomada por él, poseída por él, pero tengo claro que quiero darle placer en estos momentos.
Rompo el beso y me arrodillo frente a él, sin darle tiempo a reaccionar tomo a su hermoso y rosado soldado, lo meto a mi boca.
- ¡Alexa! - dice casi en un grito pero eso solo hace que me estimule para darle el mayor de los placeres.
No me detengo, sigo chupando su pene y aunque nunca lo pensé en mis mayores fantasías, debo admitir que tiene un sabor delicioso. Lo saco de mi boca y levanto la mirada, es de la imagen más increíble que he podido tener en mi vida; está de pie, mirando fijamente como paso mi lengua por todo su pene y terminando en su cabeza sin apartar la mirada.
Veo como trata de no removerse afianzando sus manos en el mesón, vuelvo y meto su pene en mi boca haciendo que llegue a lo más profundo de mi cavidad y sin más escucho que suelta un gruñido.
A medida que sigo chupando y lamiendo su pene también lo aprieto con mi mano, siento como se remueve con fuerza pero aprieto mi agarre - lo siento preciosa - dice y no comprendo porque, cuando siento que se aparta de mí tomándome de los brazos de manera rápida.
Estoy confundida, veo que se deshace de mi pantalón y mi pantis al tiempo, dejándolos a mitad de mis rodillas - me torturas demasiado con lo que hacías y te necesito justo ahora preciosa - con eso me da vuelta, me apoyada en la isla de la cocina y me penetra haciéndome gritar con su estocada - si preciosa, grita todo lo que quieras que aquí eres libre para hacerlo - escucho todo casi en un susurro a mi oído.
Acomodo mis brazos en la isla mientras dejo una posición disponible para él; sin dejar de bombear una y otra vez, siento que estoy perdiendo la razón con cada uno de sus metidas y sacadas.
No sé cuánto tiempo pasa pero me dejo llevar por todo lo que siento
- ¡ANDRUW! - grito tan fuerte cuando llego a mi orgasmo
No me suelta de las caderas y sigue, tras un momento escucho mi nombre en un grito, dejo mi cabeza reposada en el mesón dejándome sentir el frio del material.
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Arrebato en la Perla III
RomanceEl sonido de las puertas que cierran me hace levantar la cabeza, miro dónde está el gerente del hospital y a su lado, el tipo del ascensor. El gerente empieza hablar de unos cambios en el hospital y luego dice que el hombre a su lado es el nuevo méd...