Capítulo 29 - Un bebé

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Andruw pov

Mi día no fue lo que esperé que fuera cuando desperté esa mañana estaba feliz de tener a mi esposa conmigo aunque triste por darme cuenta quienes eran mis padres me impedía pensar en eso, sentí que Alexa se levantaba con ánimos de no despertarme pero cómo iba a creer ella que despertaría antes de yo aun así la deje pensar eso y me hice el dormido cuando salió de la habitación se veía muy sexy siendo tan ella tan des complicada como siempre por lo que decidí meterme a dar una ducha, al salir camino a estudio a revisar mis correos, después de unos minutos en mi pc Manolo llegó como un tornado y su cara de pánico me decía que era grave.

-Señor sus padres están en casa y la señora Ramírez acaba de llamar, su padre entró a la cocina a enfrentar a su esposa. -con eso di un salto de mi silla camino los más rápido que puedo y aunque quería escuchar lo que dice el altavoz del teléfono de Manolo mi mente estaba en mi esposa, cuando llegue a la sala estaba mi madre acompañada de Zamira quien me miraba sonriente y los vellos de mi cuerpo se erizaron, cuando camine en dirección a al a cocina mi madre se interpuso en mi camino con la excusa de querer hablar, cuando quise contestarle Manolo volvió hablar. -Señor de prisa. -mi corazón empezó acelerarse aún más y evadiendo a mi madre entre a la cocina y la imagen que ante mi apareció fue aterradora, mi esposa se desvanecía en las manos de mi padre quien la tenía por el cuello y mi impulso más primitivo fue querer matar al hombre que me dio la vida y con toda mi fuerza y furia le di un golpe en la clavícula que sonó al romperse, lo que de inmediato hizo que mi padre soltara a mi esposa.

-Manolo llama a la clínica que manden el helicóptero de inmediato, señora Ramírez llame al resto de la seguridad que no dejen que este hombre salga de la propiedad y llame a la policía que lo detengan por intento de asesinato. -seguía presionando el pecho de mi esposa, mientras daba órdenes y a lo lejos vi a mi madre y Zamira con cara de suficiencia como si hubiesen logrado su cometido pero también las vi irse y abandonar a mi padre, era un manojo de emociones pero trataba de estar lo más sereno posible repitiendo que tenía a mi esposa tirada en el suelo, mi maniobras dieron resultado y el pulso de mi esposa volvió algo débil pero lo hizo, yo era incapaz de hablar como suelen hacer en las películas solo podía pensar en que ella estaría mejor, cuando el helicóptero llego los paramédicos la subieron a la camilla y yo me monte con ellos al llegar a la clínica me alejaron de ella por más que fuera el dueño no podía atender a mi propia esposa, estaba como león enjaulado mientras la atendían y no entendía como no me daban razones si mi personal es eficiente, necesitaba saber a mi esposa sana y segura, mis manos temblaban y quería llorar pero no me lo permitía, Alexa me necesitaba no se en que momento caí sentado al lado de la puerta de la habitación donde la tenían cuando Augusto salió e instintivamente me puse de pie

-Andruw, tu esposa está estable pero

- pero que habla de una vez

-no sé si el feto está en sus mismas condiciones, ya Claudia la está revisando y en un momento sale

-Feto. -dije en un pequeño susurro. -tú me estás diciendo que mi esposa está embarazada. -mi cara tenía que ser un poema porque Augusto tenía cara de asombro

- ¿no lo sabías? -pregunto algo apenado

- creo que ni siquiera ella lo sabe por Dios Augusto voy a ser papá. -mis lágrimas empezaron a salir y yo caí al suelo al entender que mi padre intentó acabar con la vida de mi esposa y de mi bebe, mi bebe ese que tanto he deseado desde que la tuve en mis brazos, y mi propio padre intentó acabar con su vida, sentí unas manos a mi alrededor y al levantar la vista vi a mi hermana con lágrimas en los ojos

- Lo siento tanto And pero sé que ambos van a estar bien y tú serás un gran papa ya lo veras

-casi los mata

-Pero no lo logro y pagará por ello. -me acariciaba la mejilla y en ese momento salió Claudia que me miraba con de una manera que aún no sé cómo describir

-Como está mi esposa y mi bebe Claudia. -hable poniéndome en pie nuevamente y ella solo esbozo una pequeña sonrisa

- están bien ambos- sentí que el alma me volvió al cuerpo -felicidades Doctor Stone su bebé y su esposa se encuentra bien y si los cálculos no me fallan según lo que dice la eco grafía está por salir de su segundo mes de embarazo

-un bebé. -dije más para mí que para alguien más pero mi hermana me logro escuchar

-Vaya quien lo diría hermanito serás padre dentro de siete meses y yo una gran tía, créeme -mi hermana hablo con orgullo y eso me llego al corazón.

Salgo de mis pensamientos cuando el elevador anuncia la llegada al piso de mi oficina donde se supone me espera mi madre que si no estoy mal viene abogar por mi padre que después de ser dado de alta estará en el la cárcel por intento de homicidio, cuando entro no solo está mi madre sino también Zamira y su madre

- Buen día en que puedo ayudarlas. -digo secamente no me interesa en trato con ninguna en estos momentos

-Hijo como estas

-no creo que te importe por favor al grano que debo volver con mi esposa

-Andruw no puedes hacer esto, por favor te lo pido no envíes a tu padre a la cárcel él no sabía lo que hacía

-claro que lo sabía madre y de hecho si no estoy mal tu también lo sabias que pretendían matar a mi esposa para que yo me casara con esta. -digo despectivamente señalando a Zamira. -te digo una cosa aunque seas la última mujer en el mundo me casaría contigo prefiero pegarme un tiro y dejar todo mi dinero a organizaciones benéficas

- Andruw por favor aún estás a tiempo tu padre es un hombre mayor. - vuelve hablar mi madre evitando que Zamira dijera algo

-Un hombre mayor vaya, que original de tú parte madre, mi esposa es una mujer que además está embarazada y a él no lo detuvo de querer matarla. -mi madre me mira con algo de sorpresa pero sin remordimiento alguno y eso me enoja mucho más, cuando voy a continuar mi celular suena y lo contesto sin importar que ellas están aquí

-Dime. -digo al ver que es Manolo

-Señor tu esposa acaba de salir de la clínica en una camioneta Blanca

- DIOS SANTO no los pierdas síguelos y vas enviando la ubicación ya salgo. -mi furia crece mi esposa quiere abandonarme por sentirse en peligro por Dios. -Dile a tu esposo. -hablo mirando directamente a mi madre. -que yo soy el menor de sus problemas

-Qué quieres decir. -habla con preocupación

-Que debió investigar quién era realmente mi esposa antes de atacar y ya sea que esté fuera o dentro de la cárcel no le esperan cosas buenas y yo no me pienso interponer por favor no vuelvas a buscarme de ahora en más. -digo y camino hacia la puerta pero antes de salir me giro y vuelvo a hablar. -Por favor díganle a su esposo -habló mirando a la madre de Zamira -que mi abogados están terminando cualquier sociedad que mi empresas tengan con él y que no use el nombre mío o el de mi abuelo para futuros negocios o será demandado. -con eso salgo corriendo hasta el elevador y cuando este llega al parqueadero ya mis hombres me están esperando, la camioneta arranca y veo que tiene en alta voz a Manolo y le dicen que ya vamos en camino

-Van hacia el aeropuerto Barajas. -dice manolo y mi estómago se revuelve, debemos llegar tiempo

-por favor evita que ese avión despegue

-Sí señor

Después de unos minutos mi teléfono vibra y veo que es un correo de mi esposa y siento que mi corazón se oprime cuando termino de leerlo ella cree que la iba a dejar por mi familia no puedo estar más equivocada Dios pequeña cuando entenderás que te amo más que a mi vida, el trayecto que recorremos se me hace eterno aunque es el aeropuerto más cercano a la clínica mi desespero por llegar me tiene con el estómago revuelto y con el corazón acelerado, cuando por fin llegamos veo la camioneta de manolo estacionada frente al Jet y el discutiendo con un hombre realmente grande, cuando llego a la escalera solo me dan un asentamiento ambos hombres al entrar en el Jet la veo sentada con los ojos cerrados realmente pálida, mi pequeña traviesa, los latidos del corazón bajan a su normalidad y mi estómago deja de rugir pude llegar a tiempo, con cuidado me siento en la silla frente a ella y mi presencia hace abra sus lindos ojos que me ven con tristeza y una lágrima recorre su mejilla, me mira como si...

Arrebato en la Perla IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora